No es sorpresa para nadie que el Universo Cinematográfico de Marvel venía en decadencia. El auge de los superhreores y de la “época dorada” estaba disminuyendo con gran rápidez, con proyectos que no eran del agrado del público, presentación de personajes que no acababan por conectar con el fanático y un manotazo de ahogado de la compañia para atraer a quienes en su momento fueron fieles seguidores de Marvel.
“Deadpool & Wolverine” apostó a ir a un público específico, uno que siguió muy de cerca la historia tanto de Deadpool como la de los X-Men, personas que de una manera u otra crecieron admirando y viendo a los personajes que se presentaron en pantalla, y acertaron en no ocultar en ningún momento que este era su objetivo principal: conectar con los fanáticos que bajaron los brazos y dejaron atrás las esperanzas de que Marvel resurgiera de las cenizas.
Esta película tiene muchas cosas a favor, y una de ellas es que no anhela ser “inteligente” o tomarse las cosas demasiado en serio, no teme burlarse del fracaso que estaba teniendo Marvel o grandes compañias como lo fueron Fox o incluso Disney, bromea con los cameos excesivos, abraza la idea de brindar fan-service y no se aparta de volver a utilizar los típicos chistes subidos de tono de Deadpool, o de apuntar a la nostalgia de la historia de los X-Men.

Traer a Wolverine nuevamente al juego logra atraer a los fanáticos de los mutantes, quienes fuera de sentir que están erradicando el final que le dieron al personaje, acabarán por sentir que Logan tiene una “segunda oportunidad” para obtener su tan merecido final feliz.
Además de que nadie puede negar que plasmar en pantalla una contraparte constante como lo son Wolverine y Deadpool acaba siendo otra de las razones por las cuales esta película rinde, con Logan siendo el encargado de navegar por los momentos reflexivos, más bajados a tierra y por momentos nostálgicos, mientras que Wade Wilson se apodera (como de costumbre) de los momentos humorísticos, rellenando los momentos incómodos con sus inusuales chistes.
Es una dupla que el público fanático ha esperado por mucho tiempo para verlos en acción y “Deadpool & Wolverine” se encarga de brindar un digno tributo a dicha espera, ofreciendonos dos personalidades diferentes cuya dinámica en pantalla funciona a la perfección.
Podríamos hacernos la pregunta que posiblemente más de uno se ha hecho… ¿Por qué esta película logra funcionar y la mayoría de los proyectos recientes no? Una de las respuestas más simples que puedo ofrecer es la siguiente: Este proyecto está hecho con verdadero cariño.
El homenaje en los créditos finales a los X-Men y Marvel en la era de Fox demuestra que las personas encargadas de traer el proyecto a la vida valoran y quieren a los personajes que por tantos años fueron protagonistas en las pantallas de cine y televisión, le tienen hasta cierto respeto, tanto productores, director como incluso los actores y actrices de dichos personajes.
Se aprecia la trayectoria que estos superhéroes, mutantes y anti-héroes tuvieron a lo largo de décadas inclusive y se les brinda un cierre digno, una especie de reconocimiento que los fanáticos amarán sin duda.

Peliculas como “Deadpool & Wolverine” deberían servir de recordatorio a quienes tomen los nuevos proyectos de la compañia de lo que Marvel solía ser, en una época donde no intentaban agotar al espectador e incluso al fanático con un sinfin de proyecto tras proyecto, un intento de obtener dinero fácil, que acababa siendo un resultado de infinidad de contenido con una nula y pésima calidad.
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