En el Corazón de esta trama, dos figuras se cruzan en un destino marcado por la acción y el secreto: “Max Vatan”, un oficial de inteligencia británico, y “Marianne Beausejour”, una combatiente de la resistencia francesa. Unidos por una misión eliminar al embajador de Casablanca, lo que comienza como una alianza estratégica se transforma en un vínculo inesperado.
El desarrollo de esta Historia comienza con un encargo que marcará el destino de sus protagonistas. Max Vatan, , recibe instrucciones de sus superiores para acudir a un evento Alemán en “Casablanca”. Allí conocerá a Marianne Beausejour, a quien identificará por su vestido púrpura, pues jamás se han visto antes. La misión requiere que ambos finjan ser esposos. Sin embargo, los días compartidos hacen que lo que empezó como un acuerdo profesional pronto se transforma en un acercamiento romántico. A pesar de acordar no mezclar sentimientos con el trabajo.
Los Alemanes, confiados en Marianne, los invitan a una reunión en la que estará presente “el Embajador Alemán”. Un día antes del evento, conscientes de que quizás no vuelvan a verse, Max y Marianne se entregan a la pasión en el interior de un vehículo, un momento de intimidad en medio de la incertidumbre. Más tarde, trazan el plan final: durante el discurso del embajador, una explosión fuera del edificio creará la distracción necesaria para que ellos desenfunden las armas ocultas bajo la mesa y lo eliminen.
El día llega. La explosión retumba, y Max y Marianne actúan con precisión letal. Utilizando la mesa como escudo, disparan al embajador y acaban con su vida. La reacción de los soldados alemanes es inmediata, pero la destreza de los espías les permite escapar a salvos. Con la misión cumplida, Max, profundamente enamorado, le propone matrimonio a Marianne. Un año después, en medio de los bombardeos en Londres, nace su hija, “Ana”.
La felicidad parece sonreírles. Marianne, cariñosa y dedicada, y Max, ahora ascendido en su carrera, disfrutan de la vida en familia. Sin embargo, la calma se desmorona cuando Max recibe una devastadora noticia de sus superiores: Marianne es una espía alemana usurpó la identidad de la verdadera Marianne Beausejour fallecida en Francia. Incapaz de aceptar esta acusación, Max decide investigar por su cuenta.
Con la ayuda de la resistencia francesa, Max interroga a un contacto llamado De La Mar, quien, sumido en la embriaguez, es incapaz de reconocer a Marianne en la foto que le muestran. Antes de que Max se marche, “De La Mar” menciona que la verdadera Marianne era una talentosa pianista que una vez tocó "La Marsellesa" en un bar lleno de alemanes.
De regreso a casa, Max le pide a Marianne que lo acompañe a un pub local, dejando a Ana al cuidado de la niñera. Allí, la obliga a sentarse frente a un piano y le exige que toque "La Marsellesa". Marianne, nerviosa confiesa la verdad: “efectivamente es una espía alemana”. Entre lágrimas, explica que fue obligada a colaborar bajo amenaza de muerte para su hija.
Max esta en shock ya que el no puede soportarlo ni menos creerlo por un momento casi Max asesina a Marianne en un ataque de ira pero no lo hace y le propone huir del pais. Marianne le cuenta todo a Max sobre los contactos en la ciudad que la tienen amenazada y entre ellos esta la niñera de su hija, Max mata a los alemanes para que no puedan seguirlo y conduce hasta una base aérea Marianne se queda en el auto con Ana en brazos pero para su mala suerte el avión no enciende. Momentos mas tarde llega el jefe de Max quien le dice que se acabo y le informa que interceptaron el mensaje de tinte azul mas lo intentan convencer de que su esposa lo hizo por miedo ya que estaba bajo amenaza y que la vida de su hija estaba en peligro. Pero la sentencia ya era algo inevitable, minutos después Marianne baja del auto y deja a su pequeña hija Ana bien envuelta en su frisada y toma el arma del vehículo y se dirige a donde Max, Marianne le dice que lo ama y que cuide a su pequeña hija ella se dispara y cae al suelo, Max esta destrozado por la muerte de la persona que mas amaba pero el sacrificio de su esposa valió la pena ya que gracias a eso su hija no se quedo sola sino que tuvo un padre que la iba a cuidar y proteger.
“Si tu estuvieras entre la espada y la Pared para salvar a la Persona amada tu que Harías?”
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