¿Saldrías con Joe Goldberg? 

No sé ustedes, pero mi respuesta dependería de la versión de Joe de la que estemos hablando y de si conocía sus crímenes antes de salir con él. La mayoría de las mujeres que aparecen en You son ajenas a sus tendencias violentas y acosadoras. Cuando lo descubren, huyen (comprensiblemente). Y para Joe, esa es la traición definitiva. Así comienza el ciclo de lástima de "mi ex fue asesinada"… Y ¡BOOM!, así es como nace una serie de Netflix con cinco temporadas.

Ahora que la quinta temporada de You ha terminado, y supongo que eso significa que la serie por fin ha terminado, tengo que decir que esta es una de esas series que debería haberse despedido con elegancia hace años. Honestamente, debería haber terminado con la tercera temporada, cuando Love murió en ese explosivo asesinato-suicidio doméstico que de alguna manera todavía se sentía como una comedia romántica que salió muy mal. Pero Netflix, el magnate sumido en la terquedad absoluta, supuso que la audiencia quería más, así que tuvimos una cuarta temporada: Joe en Londres, fingiendo ser el Sr. Sherlock Holmes. Y luego la temporada 5: Joe en terapia, con barba, fingiendo ser un hombre renovado. Alerta de spoiler: no lo es.


En estas dos últimas temporadas, Joe se ha vuelto mucho más dejado y poco atractivo, no de una forma divertida y malvada, sino de una forma que rompe la trama y el carácter. Al principio, él era aterradoramente convincente. Tenía esa energía gris al mejor estilo de Dexter: culto, de voz suave, amable con los niños con vidas problemáticas y dulce con las mujeres con las que planea obsesionarse para luego destruir. Era como el último cliché de las fanfic “ratón de biblioteca incomprendido”... Excepto por el hecho de que tiene una jaula de cristal subterránea perfecta para secuestros y torturas.

Claro, el modus operandi de este galán consiste en asesinar a cualquiera que se acercara demasiado a su obsesión y las aísla hasta que no tengan a nadie más que a él, eso es súper romántico, ¿no? Seguro podemos encontrar fanfics sobre eso. ¿El chico aparentemente bueno de una librería que, en realidad, lucha contra sus instintos criminales? Sé que ahora suena desquiciado, pero la propia serie lo empaquetó con una estética tan brillante, casi seductora. Creo que fue deliberado, una señal de advertencia, no una aprobación. Nunca intentaron convencernos de que Joe era una buena persona. Sólo nos mostró lo fácil que es enamorarse de alguien como él antes de ver la imagen completa.

Y lo admito: yo sería esa chica que intenta salvarlo, cambiarlo. Mi impresión al empezar la serie era que Joe se enamoraba de las mujeres equivocadas y que si conocía a alguien adecuada (como yo), las cosas serían diferentes. No es que las mujeres con las que salía merecieran lo que les pasaba, por supuesto que no, pero pensé que quizá necesitaba una chica que hablara con él. Que le ayudara a superar sus traumas. Quizá de esa manera dejaría de apuñalar gente. Sin embargo, en cada temporada nos demostraba que no era así. Y lo que es aún más horrible: si yo hubiera caído en sus engaños, podría incluso haberlo ayudado a encubrir sus crímenes, como hacen muchos de sus intereses amorosos.

El carisma de Joe, su excepcional capacidad de negación y su serenidad general permiten que mujeres como yo y como tú encontremos inevitablemente atracción en sus caóticas maneras cuando esta aflora. Casi como si sólo nosotras fuéramos dignas de presenciar esta parte de él. Las confesiones de Joe, su verdadera personalidad, eran como un regalo que recibías si soportabas su bombardeo amoroso. Y si sobrevivías, entonces eras la elegida. Esto fue más prominente en Love Quinn, el segundo interés romántico de Joe, la segunda mejor solución, pero todos sabemos lo que pasó en esa historia. Joe se asustó al verse reflejado en ella y optó por destruirla y, en cierto modo, destruirse. Fue entonces cuando me di cuenta de que Joe no tenía arreglo.

Otra razón por la que mi ilusión se desvaneció fue después de ver vídeos de cómo sería interactuar con Joe sin su monólogo interior de narración, y Dios mío, es espeluznante. Sólo mira fijamente. Siempre está callado, calculando y analizando todo lo que dices con esa mirada de asesino en serie. De repente, el “tipo encantador de la librería” se convierte en el “tipo que definitivamente tiene un sótano lleno de dientes”. La ilusión se rompió y empecé a mirarlo con otros ojos. Ya no quería que Joe consiguiera a la chica, quería que lo atraparan. En la cuarta temporada, ni siquiera parecía el mismo personaje. La serie nos dio una versión de él que, aparentemente, pasó tres años siendo “normal”. Sin asesinar a nadie, sin acosar a nadie. Sólo vibrando alto y utilizando aceite para la barba. Lo cual no sólo es incoherente, sino que me parece irrespetuoso en cierto modo. Y pasaré a explicar el porqué...

El carácter “relajado” de la serie, en la primera temporada, es la razón por la cual Joe me resultaba tan atractivo al principio. Sí, trataba sobre asesinatos, psicópatas y los peligros de los chicos buenos, pero detrás de la trama basada en Mentes criminales, el humor negro y la estupidez general de You estaban siempre presentes. Toda la ridiculez de los personajes secundarios me mantuvo del lado de Joe la mayor parte del tiempo. Parecía el más compasivo y racional. Bueno… cuando no estaba secuestrando o matando gente. La serie aprovechaba su absurda ridiculez para asesinar misterios en su conjunto, y yo me lo creí. La cuarta temporada, por alguna razón, volvió a intentar que la serie fuera seria. ¿Como si el asesinato fuera un tema realmente importante? No. Es decir, sí, pero You nunca quiso que su audiencia se lo tomara tan en serio, lo cual me gustó desde un principio. Era diferente, y me permitió encariñarme con alguien tan loco como Joe.

Cuando la cuarta temporada introdujo lo que estaba en juego en el mundo real, me perdieron. Joe se convirtió en una figura real para mí, y me disgustaba más cada episodio que veía. Sin embargo, en la 5ª, en un intento desesperado por cambiar, abandona sus impulsos asesinos y se queda instalado en su aburrida vida de casado con Kat, ¿o era Kate? No lo sé, ella nunca me importó mucho, a decir verdad. Por suerte, pronto se da cuenta de que matar es su esencia, por ello vuelve al Joe de la primera temporada que tanto nos gustaba. Pero no puede hacerlo. Nuestro antihéroe ha cambiado. Este no es el Joe que conocimos antes.

A pesar de los impulsos de seguir matando, su ingenio, intuición e inteligencia han desaparecido. No se obsesiona, no lanza bombas de amor, no se lanza al acecho investigando a los otros personajes secundarios que sospechan de él. Ni siquiera hace su clásico movimiento de acosar a Brontë para ver qué estaba haciendo realmente. Claro que era espeluznante, pero era inteligente y calculador, y fue lo que lo mantuvo oculto durante tanto tiempo. ¿Es este el Joe del que se enamoraron tantas mujeres? Tuve que volver a ver la primera temporada para recordarlo.

Si me encontrara con Joe en una librería, probablemente coquetearía un poco con él. Me parecería misterioso, emocionalmente inteligente, y probablemente muy interesado en Sylvia Plath. Eso despertaría mi curiosidad y me cegaría con los falsos cumplidos que haría a pesar de mi pésimo gusto por los libros.

Ahora bien, ¿qué pienso del Joe de la quinta temporada? Pasaría de largo, quizá le señalaría un lugar sucio de la estantería para que limpie y seguiría adelante con mi vida. Parece alguien que recomienda agresivamente a Nietzsche y que de alguna forma te hace sentir mal por beber café helado.

Empecé a preguntarme si las mismas cosas que no me gustaban de Joe eran universales. Así que le pregunté a algunas mujeres lo que pensaban, y las respuestas fueron... sorprendentes.

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"¡Saldría con él al 100%! Es adorable, hasta que deja de serlo. Sobre todo con esa barba". Anónima 1

“En mi opinión es simplemente un Henry Cavill demacrado”. Anónima 2

No pude incluir el testimonio de la cuarta Anónima 4 por... razones inquietantes…

"Ya sabemos que Joe es un mal tipo, pero hay algo en su deseo de amar y ser amado con lo que la gente se identifica. ¿Quién rechaza el amor incondicional?". Anónima 4

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Suena un poco poético, casi racional al principio, hasta que te das cuenta de que este “amor incondicional” sólo significa masturbarse en el auto mientras ve cómo se desnuda la persona que le gusta. ¿Leer libros, en especial aquellos en los que la gente mala obtiene justicia por seguir su retorcida moral, y la barba? Sí, eso está mal.

Estas reacciones me sorprendieron. Pensé que Joe, si no es una red flag obvia a lo largo de la serie, era al menos un cuento con moraleja, no un galán ganador. Pero el abrumador número de mujeres que dijeron que saldrían con Joe porque es simpático, extravagante, divertido o entregado me dejó un poco desconcertada.

Por lo que he deducido, la mayor parte de ese interés sólo existe porque Joe se parece a Penn Badgley. ¿Qué pasaría si tuviera el mismo comportamiento, pero no fuera tan atractivo? La gente estaría llamando a la policía después de la primera cita, ¡de seguro! Hay algo ligeramente antifeminista y definitivamente deprimente en encontrar atractivo el comportamiento obsesivo y acosador sólo porque el tipo es guapo y lee libros. Pero bueno, cada una a lo suyo. Aun así, tiene sentido cuando observas el patrón. Las mujeres a las que Joe no puede seducir, las que perciben al instante que algo no va bien, suelen ser las más racionales y sensatas de la serie. Joe no va tras ellas. Elige “proyectos”. Su objetivo son las mujeres con traumas, inseguridades o sistemas de apoyo inestables, porque son más fáciles de aislar y manipular.

Es curioso porque, en esta temporada, Brontë, su proyecto, ya sabía quién era Joe, sus crímenes y sus víctimas, y su estratagema para destruirlo se convirtió trágicamente en su perdición. Es casi como si la toxicidad oculta de Joe, disfrazada de buen tipo, fuera lo que atrae a la gente hacia él.

¿Qué dice de ti que quieras salir con Joe? Tal vez nada. Puede que sólo sea una fantasía ficticia y divertida. O tal vez signifique que tú también esperas que aparezca un hombre guapo y roto que te “arregle” mientras desmantela silenciosamente toda tu vida desde adentro hacia fuera. (Sin juzgar, ¡pero no manifiestes esa energía por favor!).

Entonces, ¿saldría con Joe Goldberg? No. Absolutamente no. Y si la respuesta es sí, es solo si tengo la posibilidad de pagar una terapia extensa, lo cual no puedo. Por ahora, Joe puede pudrirse en su celda, culpando a la sociedad de su trauma, mientras el resto de nosotras esperamos a que el próximo hombre moralmente cuestionable, emocionalmente dañado y amante de la literatura nos saque de nuestras casillas.

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