Westworld: una joya de la ciencia ficción

Inspirada en la película del mismo nombre de 1973, Westworld es una de las series más aclamadas de los últimos años. Narra la historia de un parque temático del viejo oeste poblado por androides idénticos a los humanos, donde los visitantes pueden dar rienda suelta a sus deseos como si estuviesen en un videojuego.

En Cultura Cine nos adentramos en sus secretos narrativos y desvelamos qué hace que Westworld sea una joya de la ciencia ficción moderna.

Westworld: un paraíso en la Tierra

En un futuro no especificado, la empresa Delos Inc. creó una serie de parques temáticos habitados por anfitriones, androides programados para llenar los parques de vida y garantizar una experiencia realista a sus visitantes, quienes disfrutan el viaje exentos de cualquier peligro.

Westworld es uno de estos parques, diseñado para ofrecer a sus clientes la oportunidad de experimentar de primera mano la violencia que reinaba en el viejo oeste estadounidense. Cada día los anfitriones repiten un patrón de comportamiento programado especialmente para mantener la narrativa interconectada del parque ¿Pero qué tal si estos androides comenzaran a hurgar entre sus recuerdos más ocultos? ¿Qué secretos esconde Delos Inc. y cuál es el verdadero propósito tras la construcción del parque? Esta es la historia de Westworld, una joya de la ciencia ficción moderna que explora preguntas comunes en el género de una forma fresca y novedosa.

La primera temporada de la serie es protagonizada por Anthony Hopkins en el papel de Robert Ford, cofundador y director de Westworld; Evan Rachel Wood como Dolores Abernathy, la anfitriona más antigua del parque y uno de los androides que comienza a cuestionar la naturaleza del mundo en el que habita; Ed Harris como el Hombre de Negro, un invitado recurrente que busca descubrir los secretos ocultos de Westworld; y un elenco de primera categoría que incluye personalidades de renombre como Jeffrey Wright, Thandie Newton, James Marsden y Aaron Paul, entre otros. Tanto la primera como la segunda temporada cuentan con 10 episodios cada uno, mientras que la tercera y la cuarta tienen 8 cada una.

Génesis: la creación de Westworld

Westworld está basada en la película homónima de 1973, escrita y dirigida por el novelista Michael Crichton. Crichton es más conocido por ser el creador de la serie de televisión ER y por haber escrito la novela Jurassic Park, la cual adaptó a un guion cinematográfico junto a David Koepp para la película homónima de 1993, dirigida por Steven Spielberg.

Con J. J. Abrams como productor ejecutivo, la serie fue creada para HBO por Lisa Joy y Jonathan Nolan, hermano del aclamado cineasta Christopher Nolan y con el que colabora frecuentemente en películas reconocidas por la profundidad de sus historias. El trabajo en equipo de los hermanos Nolan incluye títulos como Memento (2000), película cual lidia con el concepto de causalidad en la intrincada construcción de su línea temporal; The Dark Knight (2008), donde se cuestionan los principios morales que rigen la sociedad; e Interstellar (2014), cuya historia explora conceptos teóricos como la relatividad del tiempo y la cuarta dimensión.

Nolan y Joy se inspiraron en videojuegos como Grand Theft Auto, Red Dead Redemption y The Elder Scrolls V: Skyrim para crear las intrincadas narrativas del mundo abierto del parque, mientras que se han referido a otras películas del género como Blade Runner (1982) y a la bibliografia de grandes autores de ciencia ficción como Philip K. Dick como fuente para empaparse de los dilemas relativos a la inteligencia artificial, tema principal en la trama de Westworld.

La primera temporada de la serie se produjo con un presupuesto de aproximadamente de 100 millones de dólares, cofinanciado por HBO y Warner Bros. Gracias a la altura de sus actuaciones, dirección, escritura y cinematografía, Westworld ha recibido críticas generalmente positivas y se ha convertido en una de las series más exitosas de los últimos años, con una primera temporada que se posicionó como la más vista de una serie original de HBO.

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?: Westworld y la filosofía

Westworld sobresale no solo por su gran historia y memorables actuaciones, sino por la relevancia de los temas que aborda. El trabajo de Crichton suele explorar temas de gran carga científica y filosófica, especialmente en la condición del hombre como creador de vida y la agencia que este nuevo ente puede llegar a desarrollar, como se ve en sus películas Westworld y Jurassic Park. Por otra parte, el formato serie permitió a Nolan y Joy sumergirse de lleno en cuestiones filosóficas que tienen más que ver con la noción de humanidad.

Westworld es una serie que no teme hacer preguntas osadas sobre los extremos de la naturaleza humana y cómo podríamos llegar a comportarnos en un mundo sin reglas; cómo nos desenvolvemos en un espacio donde las personas pueden elegir ser héroes o perpetrar terribles actos a los anfitriones, meros robots que no pueden sentir dolor ni emociones, sino que son reparados y dispuestos a trabajar al día siguiente como si nada les hubiera pasado.

Además de abordar la búsqueda personal por saber quiénes somos como individuos, Westworld presta especial atención a la condición de los androides como seres autoconscientes, tomando nociones básicas de la ciencia ficción clásica y preguntándose cuáles son los límites que diferencian al androide del humano. Westworld nos ofrece una historia donde se difuminan las nociones de humanidad, donde podemos preguntarnos si un humano que comete atrocidades es menos humano que un robot programado con un código moral y con la posibilidad de tomar sus propias decisiones, una historia de búsqueda personal con la que podemos tanto perdernos como encontrarnos.

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