5 actores que llevaron el method acting demasiado lejos

El "method acting", “actuación de método” o simplemente “el método” es un conjunto de técnicas y ensayos interpretativos que buscan fomentar actuaciones teatrales más sinceras y emocionalmente expresivas.

Originalmente se basan en el sistema inventado por el dramaturgo ruso Konstantin Stanislavski. Otros actores y dramaturgos de la época como Lee Strasberg expandieron y modificaron la teoría de Stanislavski para, básicamente, “vivir en la piel de los personajes” y “convertirse en ellos”.

Algunos actores se pasan de rosca y terminan yendo demasiado lejos en su búsqueda de la performance perfecta en una obra maestra y otros se ponen muy intensos para roles espantosos en películas mediocres.

5 - Shia LaBeouf - cortarse la cara y arrancarse un diente - Fury (2014)

El canceladísimo Shia LaBeouf es conocido por llevar el método al extremo y cuando fue casteado en la película de David Ayer sobre un grupo de operadores de tanques estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, las cosas no fueron diferentes.

Según LaBeouf, Ayer exigió a los actores que "le dieran todo" para Fury desde el principio y él se lo tomó a pecho. Un día después de firmar el contrato, LaBeouf se unió voluntariamente a la Guardia Nacional de EE. UU. y pasó un mes viviendo en una base de operaciones junto a soldados. Además, a su personaje le falta un diente en la mandíbula inferior, así que no tuvo mejor idea que arrancárselo.

Una vez que llegó el momento de grabar la intensa película de guerra, LaBeouf se comprometió con el realismo al negarse a afeitarse, cortarse el pelo o incluso bañarse durante los largos meses de filmación, hasta que Brad Pitt le dijo que “se tomara un descanso”.

No conforme con el trabajo del equipo de maquillaje, LaBeouf terminó cortándose una cicatriz en su propio rostro entre tomas, según el coprotagonista Logan Lerman, quien afirma que el actor mantuvo un puñado de heridas faciales abiertas durante todo el rodaje.

4 - Jamie Foxx - sellarse los ojos con pegamento - Ray (2004)

Una de las primeras grandes biopics musicales que desató la moda de Hollywood de adaptar al cine la vida y obra de cada artista existente. En 2004, Jamie Foxx audicionó para tener la oportunidad de interpretar al legendario músico. Describió la experiencia "como esperar en la fila del doctor".

Si bien Foxx tuvo que demostrar su talento ante el director y el estudio, el propio Ray Charles también fue un paso que tendría que superar. En palabras de Charles, "si puedes tocar el blues, puedes hacer de mí" y los dos tocaron juntos en un piano hasta que el músico le dio a Foxx su sello de aprobación.

Pero el actor quería llevar su interpretación de Charles un poco más allá y encarnar las dificultades del músico, que estuvo ciego la mayor parte de su vida. Para lograr esto, Foxx optó por pegarse los párpados con prótesis antes de filmar todos los días, con jornadas de grabación que a menudo duraban hasta 14 horas seguidas. Al principio, el actor sufría ataques de pánico provocados por la claustrofobia, pero con el tiempo se fueron pasando.

El esfuerzo valió la pena, ya que el actor ganó el Oscar por su actuación y la película elevó su carrera.

3 - Jared Leto - Creerse el Joker - Suicide Squad (2016)

No siempre los actores se esfuerzan al máximo y se pierden en el papel para protagonizar una película que quedará en la historia o será un punto alto en sus carreras. A veces ese derroche de intensidad se presta constantemente para roles espantosos en películas mediocres. Y si hablamos de intensidad, mediocridad y malas películas; no podemos dejar de lado la carrera de Jared Leto.

Si hablamos de Jokers podemos traer ejemplos como el icónico payaso gangster de Jack Nicholson, la maravillosa actuación camaleónica de Heath Ledger que le valió un Oscar póstumo y el reciente éxito de Joaquin Phoenix. La única constante entre esas 3 interpretaciones es que, más allá de lo bien o mal que hayan trabajado esos actores, la película era buena.

No es ese el caso de Suicide Squad de 2016, dirigida por David Ayer. Una película de DC que fue destruída por los críticos y vapuleada por los fans tras su estreno. La película fue ampliamente reconocida como un desastre feo de ver e incomprensible, con un tono inconsistente, una trama sin dirección y una edición caótica y perjudicada por múltiples reshoots que poco hicieron para salvarla.

Jared comenzó su relación laboral con sus compañeros enviando al elenco un cadáver de cerdo como un "regalo", enviando a la coprotagonista Margot Robbie una rata viva, y dejando por ahí bolas anales, consoladores y condones usados ​​para el equipo de producción. De actuar bien o hacer una risa de Joker masomenos decente, ni hablar.

2 - Robert Pattinson - orgasmo en cámara - Little Ashes (2008)

Little Ashes de 2008, la película biográfica del extraordinario pintor surrealista Salvador Dalí, no fue bien recibida por la crítica pese a ser uno de los primeros intentos de Robert Pattinson para ser considerado un actor serio.

La película merece algunos elogios por centrarse en una historia de amor gay habiendo sido escrita y dirigida en 2008, algunos años antes de que las historias LGBTQ+ fueran adoptadas en masa por el cine mainstream. Y el propio Pattinson merece elogios también, ya que asumió el papel arriesgado del artista mientras aún podría seguir explotando su imagen en más franquicias de fantasía adolescente como Crepúsculo y Harry Potter.

Así y todo ¿había necesidad de que el actor se masturbara frente a la cámara durante una de las escenas de sexo en la película? No, innecesario. Pattinson se negó a fingir un orgasmo, lo que resultó en un plano centrado en sus expresiones faciales porque no se podía mostrar lo que pasaba abajo.

Por lo menos para su rol de Cedric Diggory no se comprometió a morir de verdad.

1 - Daniel Day-Lewis - casi morirse - Gangs of New York (2002)

Y hablando de morirse y actores intensos, no podíamos cerrar esta lista sin mencionar a Daniel Day-Lewis. No contento con solo interpretar un papel, el actor inglés ha vivido en la piel de casi todos los personajes en los que actuó.

Aprender a hablar holandés con fluidez para La insoportable levedad del ser, ordenar que lo alimenten y lo lleven en silla de ruedas a todos lados como el escritor de Mi pie izquierdo (afectado por parálisis cerebral) y pasar un mes en el bosque desollando y comiendo animales para El último mohicano... Parece que no hay nada que Day-Lewis no haga para meterse en el personaje. Excepto actuar, como cualquier otro actor profesional.

Hay mil instancias absolutamente ridículas que ilustran la intensidad y el compromiso de Day-Lewis, pero nos quedamos con lo sucedido en el set de Gangs of New York. Day-Lewis sufrió neumonía debido a las bajas temperaturas y su insistencia en usar atuendos correctos para la época. Además, el actor se negó a ser tratado con medicina moderna (la película está ambientada en el 1800) y casi muere por eso.

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