Fue Leonardo DiCaprio en la película “Django sin cadenas” dirigida por Quentin Tarantino quien se cortó la mano y siguió rodando la escena.
¿Cómo ocurrió?
Recuerdan la escena casi al final de la película, donde Leonardo DiCaprio quien interpreta al villano Calvin Candie en un estado alterado casi que frenético empieza a hablar sin detenerse luego de descubrir que Django y Schultz intentaban engañarlo para poder rescatar a su esposa. Es en esa escena que con su ira, el personaje golpea la mesa con la mano.
En la vida real, DiCaprio se cortó accidentalmente la mano con un pequeño trozo de vidrio roto y a pesar de su mano sangrante, el actor continuó con la escena, llevandola a un nivel máximo junto a su monólogo.
La productora Stacey Sher declaró para la revista Variety:
“Leo había golpeado la mesa con la mano innumerables veces y movió la mano más y aplastó un vaso de cristal”. "La sangre goteaba por su mano. Nunca rompió el carácter. Siguió adelante. Estaba en esa zona. Fue muy intenso. Necesitó puntos".
Según Sher, cuando terminó la escena, el elenco y el equipo lo ovacionaron de pie. No por cortarse en sí, si no por el hecho de culminar aquel monólogo magistralmente y aprovechar el accidente.
Una improvisación fantástica que hizo que Tarantino la considerada perfecta para la escena, ya que la sangre que salía de la mano era impactante y dio pie para que después surgiera la escena donde Candie se limpia la sangre en la cara de la esposa de Django.
Veamos la escena donde una vez más confirmamos por qué Leo es Leo.
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