Hasta los huesos (Bones and all, 2022), la última película de Luca Guadagnino, llega a los cines de estas latitudes este jueves 1 de diciembre. Antes se pudo ver en las funciones de cierre del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y del Buenos Aires Rojo Sangre. En éste último tuve la oportunidad de verla, por lo que traigo una reseña sin spoilers, para comentarte qué es lo que podés esperar de esta película.

La película plantea un mundo donde existen los llamados “devoradores”, personas que comen carne humana. No es que simplemente son caníbales, sino que parecen necesitar alimentarse de personas; aunque las consecuencias de no hacerlo no son explicadas. En ese contexto se conoce la pareja protagonista, ambos son devoradores.
Empiezo llevando calma para quiénes la sinopsis o el tráiler haya espantado, las escenas realmente viscerales son pocas. Si no sos especialmente sensible a la violencia en pantalla sólo una o dos escenas tal vez te hagan taparte los ojos. Esta no es una película de terror. Es un drama, una coming of age y, en menor medida, una road movie. Los momentos de gore sólo son utilizados para contar la historia de dos jóvenes absolutamente perdidos en la vida, que se unen por sus sufrimientos similares, y están en gran conflicto con ellos mismos por sus necesidades alimenticias tan extrañas.
De la misma forma, si viste que Trent Reznor hizo la música tampoco esperes a algo parecido a su banda Nine Inch Nails. La mayoría de la música es acústica y relajada, y en ocasiones, para mi gusto, se usa demasiado para subrayar las emociones de una escena cuando no es necesario. A esa queja agregaría que por la mitad de la película el guion se estanca y la narración se vuelve dispersa, se podría haber contado lo mismo en menos tiempo. Pero si bien tiene momentos donde avanza lento, Hasta los huesos siempre tiene en el horizonte una escena emocionante.
Timothée Chalamet y Taylor Russell entregan buenas actuaciones. Aunque los aplausos se los llevan más que nada Mark Rylance y Michael Stuhlbarg, que con papeles más pequeños logran dejar una impresión mucho mayor.
Hasta los huesos es un buen plan para todo aquel que no sea muy sensible a la sangre y las tripas, o para cualquiera que pueda soportar esas imágenes gráficas con tal de experimentar una historia sobre jóvenes que no logran encontrar su lugar en el mundo.
¡Comparte lo que piensas!
Sé la primera persona en comenzar una conversación.