Nos hacemos la peli con la gran Jennifer Coolidge, una actriz recientemente galardonada con el Globo de Oro a mejor actriz por su trabajo en The White Lotus. Pero hoy viajamos en el tiempo hasta sus inicios y te contamos su recorrido actoral y las mejores anécdotas de esta icónica actriz.
Es curioso que uno de sus dones más increíbles es el tremendo humor que tiene esta gran actriz oriunda de Boston, Massachusetts, EE. UU, que se licenció en 1985 como actriz. Luego se mudó a Nueva York e hizo su debut en la pantalla grande como enfermera en Not of This Earth (1995) y luego en la comedia judicial Trial and Error (1997). Con el paso del tiempo tuvo pequeñas participaciones en películas y TV hasta que dió con u papel que la catapultó a un estrato superior en Hollywood en American Pie (1999).
En interesante que el papel de la madre de Stifller, una borracha y sensual mujer que no tiene problema en seducir al compañero de clase de su hijo, condujo la atención de productores de la industria y, aunque recreó el personaje en la secuela American Pie 2 (2001), la actriz buscaba dar pasos contundentes para ser tomada en serio como artista y salir del encasillado y sonso rol de MILF, término caduco a esta altura de la historia por resultar sumamente ofensivo y machista.
Lo curioso es que Jenn descubrió que su inocencia podía llevarla también a ocupar un lugar predilecto en las comedias y así compuso a la tierna "Paulette" junto a Reese Witherspoon en la franquicia Legalmente rubia.
A partir de entonces tuvo importantes invitaciones breves en grandes comedias como Seinfeld, Frasier, Friends y Sex and the City. Joey (2004), apostó por la actriz al darle el rol de "Bobbie Morgenstern", la agente de Joey y, aunque la serie no fue muy fructífera, Coolidge emergió en la industria como una actriz versátil sin límites para la comedia, con un interesante modo de verse a sí misma, sin tapujos ni prejuicios, pudiendo reirse de sí misma con una comodidad libre de vanidad, que le otorgó un verdadero lugar en la industria cinematográfica, llegando a protagonizar y ganar premios en su edad adulta y convirtiéndose en un ícono gay y de la mujer madura y confiada que nos llena de orgullo.
Hasta Ariana Grande la convocó para su videoclip de Thank u Next haciendo un homenaje a la escena de Legalmente Rubia y convirtiéndola además en ícono de la generación Z.
Luego llegó The White Lotus y hubo que luchar contra los ejecutivos, que eran incapaces de imaginar a la actriz en un papel ajeno a los que habían construido la imagen de eterna segundona libidinosa y algo ridícula, pero el director Mike White logró convencerlos… Y ahí llegó el merecido reconocimiento a una trayectoria humilde y perseverante.
Jennifer Coolidge es el mejor ejemplo de la fuerza de la confianza en uno mismo y en lo que compone esa particularidad propia que nadie más tiene y es una gran inspiración para no tomarse a una misma tan en serio...
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