"Kaze no naka no mendori", "Una gallina en el viento" (1948). 

El director japonés Yasujirō Ozu es probablemente uno de los cineastas que mejor entendía la forma de abordar las relaciones humanas sin caer en exageraciones. Su particular forma de dirigir y exhibir lo cotidiano del ambiente, de transmitir sentimientos y sensaciones y de construir grandes películas que dejan huella desde el punto de vista espiritual y humano, lo convierten en uno de los mejores cineastas de la historia.

"Una gallina en el viento" tiene todos los elementos técnicos reconocibles en sus películas Una historia que trata sobre las consecuencias de acciones desesperadas. También nos habla del perdón y sobre todo del amor, esto último como remedio a aquellas heridas que quedan en lo profundo de las personas y de las relaciones de pareja.

Sin dudas, una gran película que forma parte de una de las más prolíficas y humanas filmografías que existen en la historia del séptimo arte. (Nota 8/10)