"Buda az sharm foru rikht", "Buda explotó por vergüenza" (2007).

18 años tenía en ese entonces la directora Hana Makhmalbaf cuando filmó esta notable película iraní, que dentro de su aparente simpleza esconde realidades desoladoras cuyo objetivo es denunciar y exhibir situaciones humanamente reprochables.

Su pequeña protagonista, entusiasmada con ir a la escuela, se encuentra con múltiples trabas, primero por su condición de mujer y en segundo lugar por niños que abusan de ella y su amigo, simulando juegos macabros, violentos, de tortura y que reflejan todo lo que ocurre con los adultos.

"Buda explotó por vergüenza" es justamente una historia sobre niños que actúan tal cual la sociedad adulta iraní lo hace. Derechos vulnerados, conflicto bélico interminable, acceso a la educación muy limitado y adultos ausentes en el desarrollo y crianza de niños que forman parte de una cultura donde las mujeres "para ser libres, deben morir".

Esa última frase, como epilogo de la película, muestra el completo significado de lo que su directora quiere transmitir. Y claro, Buda, seguramente atónito ante la realidad exhibida, no le queda más que explotar de vergüenza. Película necesaria. (Nota 7/10)