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El llanto dentro de mi cuerpo
La ira es también una forma de poder, otorgada por la riqueza y la clase social. Hoy en día, el consenso entre la comunidad asiático-estadounidense en los EE. UU. es asimilarse, adaptarse y conformarse, y cualquier expresión de ira a menudo se exagera y se estigmatiza como "antisocial". No solo los blancos lo critican, sino que también los mismos asiático-estadounidenses lo ven como un comportamiento desviado. Como resultado, hay espacio limitado para expresar enojo en este consenso.
Amy está en una situación difícil. Su esposo japonés, George, proviene de un entorno privilegiado, y es hijo de un artista famoso. Como inmigrante de segunda generación, el matrimonio de Amy con George podría verse como un ascenso en la escala social. Como dice el refrán, "Mientras los pájaros cantan en el bosque, solo ellos saben lo que están sufriendo".
Muchas chicas esperan encontrar un hombre emocionalmente estable, pero después de ver la interacción de la pareja en la serie, me di cuenta de que la estabilidad emocional no significa necesariamente felicidad. La ira de Amy estaba en la punta de la lengua pero tuvo que tragársela. Por lo tanto, en términos del grado de ira, Amy y Danny son similares.
El encuentro de Danny y Amy sigue el típico cliché romántico de Hollywood. Si se tratara de una historia de amor, su encuentro casual podría conducir a un floreciente romance. Sin embargo, en esta historia, su encuentro generó ira, lo que alimentó la continuación de la historia.
El negocio de Amy, que es una tienda que vende plantas pequeñas y sencillas, está valorado en $10 millones. El verdadero valor de estos 10 millones de dólares proviene de la propia Amy: su identidad cultural como vietnamita-estadounidense de raza mixta casada con un descendiente japonés de un artista famoso, atrae a los estadounidenses. Más específicamente, atrae a la coleccionista adinerada, cuyo hogar finalmente se revela en el penúltimo episodio. Durante el recorrido por la colección culturalmente curiosa de la coleccionista, me di cuenta de que Amy también era una de sus adquisiciones.
Aunque las culturas de los tres países de Asia oriental parecen similares en la superficie, tanto el zen como el wabi-sabi se originan en Japón. Amy es de ascendencia mixta vietnamita y china, y su marca no fue totalmente creada por ella.
"Soy una jaula, en busca de un pájaro", dijo Kafka. Amy creó una jaula y se encerró en ella. Su marca, el hombre que eligió y la vida que creó son parte de esa jaula. Ella actúa dentro de esta prisión, lo que la agota y la hace querer liberarse y vivir como su verdadero yo.
Despertar en la oscuridad
El dolor de Danny es fundamentalmente el mismo que el de Amy. Ambos heredaron el trauma psicológico de su familia, que se transmitió de generación en generación como la sangre que fluye por sus venas. El episodio 8 muestra este cierre narrativo explorando la infancia y crianza de los personajes.
En el episodio final, tanto Danny como su hermano quedan varados en la naturaleza después de caer por un precipicio. Reflexionan sobre el trauma generacional que heredaron y se preguntan si la causa principal se remonta a la primera generación. Danny comenta que "la terapia occidental no funciona en las mentes orientales". Comparten un tema común en sus vidas: la liberación de las cadenas del pasado y la búsqueda de aceptación.
En el pasado, Danny hizo algunas cosas malas, por ejemplo, tiró a la basura la solicitud de ingreso a la universidad de su hermano. Años más tarde, le confiesa a su hermano la verdad en la casa de la mujer adinerada, planteándole que él sólo quería que todo siguiera de la misma forma, para que ellos siguieran siendo iguales. Este acto es peor que la ignorancia, la necedad, la locura, el robo y el engaño.
En la segunda mitad de la serie, la trama se acelera cuando una serie de extrañas coincidencias reúne a todos los personajes en la casa de la mujer adinerada. Danny y su hermano no pueden entrar a la mansión, y se oyen disparos que resuenan desde adentro, hay policías en la escena y enemigos armados. Pueden morir allí. El hermano de Danny se sube a su hombro, luego a la pared alta, y estira la mano para levantar a Danny. Danny salta varias veces desde abajo, pero no logra alcanzarlo. Este es quizás el momento más solitario de toda la película, pero también es el momento en el que finalmente pude entender a Danny.
Probablemente tenía miedo de que su hermano menor fuera a la universidad y entrara en la sociedad estadounidense dominante, dejándolo atrás, a él y a su familia. Esto alteraría por completo el equilibrio psicológico que mantenía a través de su identidad como hermano mayor e hijo mayor. Danny vivió toda su vida con miedo de perder el control, pero irónicamente, debido a un ataque de ira, eventualmente perdió el control de todas formas.
El concepto que Danny tiene sobre las "mentes orientales" se vuelve aún más claro: todas las costumbres estadounidenses, como ir a ver a un terapeuta, meditar y escribir diarios emocionales, son inútiles. Si hay que volverse loco, eventualmente sucederá. Danny ha sido tímido toda su vida, y ha tenido miedo de perder el control, pero, de manera irónica termina perdiendo el control debido a un ataque de ira.
Las llamadas "mentes orientales" de Danny ahora son aún más claras. La forma estadounidense de ver a los psicólogos, la meditación, la escritura de diarios emocionales, nada de eso funciona. Si tenés que volverte loco, deberás dejar que suceda. Desde esta perspectiva, la mujer millonaria con hábitos acaparadores es altamente simbólica. En esta película, el equipo de producción merece elogios por no rehuir simbolizar y moldear a los personajes asiáticos en las películas de Hollywood. Simplemente le dan a la mujer millonaria una muerte muy trágica.
Jung dijo:“La iluminación no proviene de imaginar figuras de luz, sino de hacer consciente la oscuridad". En el episodio final, bajo el acantilado, Danny y Amy realmente lo han perdido todo, y se ayudan mutuamente a caminar hacia el túnel del puente oscuro.
Ambos encontraron la redención cuando lo perdieron todo, dándose cuenta de que eran el alter ego del otro. En la escena final, a pesar de sus heridas, Amy abraza a Danny en su cama de hospital y él le devuelve el abrazo.
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