Antes de ver Bronca (o Beef, el título original), mi opinión sobre Ali Wong provenía de sus actuaciones en la comedia stand-up. No esperaba que su performance fuera tan buena como lo es. Después de ver el primer episodio, puedo asegurar que la vida limitada de las mujeres asiáticas se veía reflejada en cada una de sus expresiones, cuando quería decir "no" pero terminaba diciendo "bueno".
La historia comienza con un incidente de ira al volante entre un hombre que se prepara para suicidarse y una mujer glamorosa que está al borde de una crisis nerviosa. En una calle aparentemente tranquila y sin mucho tránsito, una camioneta roja y un SUV blanco corren, aceleran, se adelantan uno al otro, ocupan carriles y aplastan jardines perfectamente cuidados. Los dos maldicen y compiten entre sí, usando la palabra hijo de p*** mientras conducen imprudentemente. Después de que esta situación termina, sienten una inexplicable sensación de liberación y placer. Entonces, la historia de los dos se desarrolla.
A24 ha tomado la decisión inteligente de lanzar Bronca después de haber arrasado en los Oscar con Todo en todas partes al mismo tiempo. Con un enfoque similar en la vida asiático-estadounidense, Bronca comparte similitudes con el núcleo de la historia de Todo en todas partes al mismo tiempo. Sin embargo, en comparación con la película, la serie tiene más espacio para desglosarse y presentar algunos de los problemas en diferentes tipos de vida de inmigrantes asiáticos, tales como las emociones reprimidas, la ira no expresada, el yo que no tiene adónde ir bajo valores unificados y las elecciones diarias aparentemente libres pero en realidad sin sentido.
Además, ¿cómo es que las personas que han sido disciplinadas durante mucho tiempo de repente se vuelven locas?
Furia al volante y liberación emocional
Supongo que la furia al volante ha existido desde la invención de los coches. Es difícil explicar por qué nos enfadamos cada vez que la experimentamos. Tocamos bocina, pisamos el acelerador y maldecimos a los extraños que se cruzan en nuestros camino en varios idiomas. ¿Es porque no saben conducir o porque estamos insatisfechos con nuestras propias vidas?
La ira es una emoción innata arraigada a la naturaleza humana. Sin embargo, en la sociedad contemporánea, cada vez son menos los escenarios que nos permiten expresar nuestro enfado. En Occidente, la ira se considera una emoción negativa que debe gestionarse o incluso eliminarse en la civilización. En las familias de Asia oriental, la ira suele ser un privilegio de quienes tienen más poder porque pueden afrontar las consecuencias de descargarla. Incluso aquellos que no tienen nada pueden tener la oportunidad de enojarse porque no tienen nada que perder.
Como resultado, las personas que están en el medio a menudo se encuentran en un estado de opresión. Quieren desahogarse, pero necesitan tener demasiadas cosas en consideración para hacerlo. En este momento, puede que no haya una razón más razonable para volverse loco que la furia al volante. Entonces, cuando Danny sale del supermercado después de no poder devolver los productos, es normal que se sienta molesto y que comience una pelea.
En comparación, la locura de Amy parece un poco anormal. Amy es una ama de casa exitosa con una carrera en ascenso, un esposo artista, y una hija encantadora, parece que está haciendo todo bien desde todos los ángulos. Aparte de tener algunas cosas con las que lidiar y tal vez sentirse un poco cansada, aparentemente no tendría razones para enojarse. Sin embargo, Ali Wong usa sus habilidades de actuación para transmitir ese estado interior de ansiedad y convencernos de que su angustia es real.
A pesar de la diferencia en los estados financieros, Amy y Danny comparten un sentido común de tensión que a menudo se ve en las personas que han crecido en familias asiáticas. Esta tensión proviene no solo de la presión de ser inmigrantes asiáticos en las clases sociales más bajas, sino también de los valores familiares tradicionales que dan forma a su vida.
Es un requisito básico de las familias de Asia oriental que alguien logre algo. Para los hombres, es necesario tener una carrera exitosa, formar una familia, tener hijos y devolverle a sus padres lo que alguna vez le dieron. Para las mujeres es necesario tener una vida familiar plena y tener una carrera independiente a la vez.
A veces, estos requisitos se vuelven más específicos. Por ejemplo, construir una casa grande y cómoda dónde los padres puedan vivir y disfrutar de la jubilación, como en el caso de Danny. O bien como Amy; lograr el éxito en su carrera y tener una relación armoniosa y amorosa mientras es una madre y nuera responsable, confiable y gentil.
Si pueden o no cumplir con las expectativas de los valores tradicionales es el subconsciente común de varios personajes principales en este drama.
Por ejemplo, la aparente crisis de Danny es un problema financiero. Pero la crisis más grande es una sensación de confusión que nadie reconoce ni acepta. Así que le importa mucho si su hermano menor, Paul, está con él y lo admira. Conscientemente asume la responsabilidad de ser el hijo mayor de una familia coreana, convirtiéndose en el padre de su hermano mayor cuando su propio padre está ausente. Entonces, cuando Paul comienza a no mostrar interés en su carrera y a separarse de él, Danny muestra una fuerte resistencia y ansiedad.
Hay un momento en la serie en el que Danny finalmente puede encontrar la liberación: al denunciar a Isaac y hacer que lo envíen de regreso a prisión, resolviendo temporalmente el problema del dinero. La escena en la que Danny visita a Isaac en prisión se intercala con otras dos escenas. Una es cuando Danny gana el juego de baloncesto y Paul lo abraza y lo celebra. La otra es cuando se convierte en el cantante principal de la iglesia. En este momento termina convirtiéndose en el Alfa de su propio dominio personal.
Sin embargo, los buenos tiempos no duran mucho. La casa se quema debido a su descuido, y todo lo que había sido cuidadosamente planeado y ganado con tanto esfuerzo queda destruido en un instante. La casa se convierte en la última gota que rebalsa el vaso de Danny, y la ira de los personajes principales de la obra llega a su punto máximo. Un camino furioso termina con dos autos cayendo por un precipicio.
Caer del acantilado funciona como una descarga. Los personajes principales, que estuvieron reprimidos por largo tiempo, necesitan un camino furioso, una especie de ira para lograr la catarsis espiritual.
Después de la ira
En Bronca, la ira muestra su parte positiva. Es la ira la que hace que los protagonistas vuelvan a percibir su propia existencia y se den cuenta de que ellos son el punto de partida para el control de sus propias vidas, porque rompe el orden original y permite que los protagonistas respiren y salgan de su estado de vida reprimido.
Sin embargo, la ira no es la solución a todos los problemas, ni es el punto final para reprimir las emociones.
En el último episodio, los dos personajes, después del ataque de ira y de haber caído en el desierto, se calman. En un diálogo que parece un intercambio de almas, ven y hablan sobre los verdaderos miedos y deseos del otro.
Danny le teme a la soledad y anhela ser aceptado y abrazado por una comunidad, ya sea su familia, sus hermanos o la iglesia. Por lo tanto, los momentos más gratificantes para él en la serie son cuando es aceptado por la iglesia, cuando ayuda a arreglar la casa y sus padres lo reconocen como un hijo exitoso, y cuando su hermano menor lo admira.
Amy busca ser vista, ser ella misma, expresar las cosas oscuras y no tan positivas que todavía se pueden aceptar y comprender. Entonces, en su aventura con Paul, se siente satisfecha por un tiempo porque él aparentemente acepta su verdadero yo.
Todos quieren amor incondicional, pero no pueden encontrarlo. Ya sea de padres, hermanos, parejas o hijos, descubren que el amor viene con condiciones.
El amor incondicional es extremadamente importante para Amy, ya que se relaciona con el sentido de autoestima e integridad. En el asesoramiento psicológico, Amy menciona a sus padres. Como única hija de la familia, creía que la inversión y el sacrificio de sus padres eran expresiones de amor. Sin embargo, cuando descubre accidentalmente que no era la niña esperada, comienza a dudar de este tipo de amor.
Esta situación es muy común en las familias asiáticas: muchos padres sacrifican mucho por sus hijos, pero este sacrificio no es del todo por amor, sino por costumbres sociales, es decir, lo hacen porque es una "responsabilidad de los padres". En cierto sentido, sus hijos son vistos como bienes. La capacidad de administrar estos bienes de manera efectiva también determina si los padres tienen éxito como miembros del colectivo.
Por lo tanto, la tendencia de Amy a la autodestrucción es una prueba de amor incondicional. Ella espera encontrar una respuesta, intenta encontrar su verdadero yo. Entonces, en el primer episodio, cuando Amy describe el día de su parto mientras convence a su hija para que se duerma, siente que ese ha sido el mejor día de su vida. Fue porque en ese momento sintió un amor incondicional y una plenitud de vida. Como ella dijo: Espero que esta niña pequeña me complete cuando George no pueda y el trabajo no pueda hacerlo. Sin embargo, a medida que su hija crece, esta integridad se desvanece poco a poco. Descubre que incluso una hija no puede hacer que se sienta completa. Al final, queda atrapada en su propio mundo, como lo podemos ver en la confesión de Amy en el último episodio: "Creo que cuando ningún lugar se siente como tu hogar, simplemente te encierras en ti mismo".
Este accidente también les permite expresar sus verdaderos pensamientos y verse a sí mismos en un entorno extremo. Vuelven a ser niños y se ven mutuamente impotentes. Por lo tanto, en la última escena de la serie de televisión, cuando Amy se recuesta en la cama del hospital y abraza a Danny, creo que también acepta a su verdadero yo, su vulnerabilidad, dolor y anhelos.
En el momento en que reconocen los dolores más profundos, comienza la reconciliación y la sanación del yo.
La mercantilización de la cultura asiáticoamericana
Además de explorar la psicología opresiva hacia la comunidad asiática, Bronca también analiza el tema de la otredad y mercantilización de la cultura asiática en la sociedad estadounidense.
Esto se puede observar en el personaje de Jordan: la discriminación invisible contra los asiático-estadounidenses por parte de la clase alta en un entorno político aparentemente igualitario. Esta discriminación se manifiesta en una postura similar a la Fiebre Amarilla.
En una entrevista con Buzzfeed, Ali Wong mencionó que Amy siempre usa ropa de estilo zen, lo que en realidad es una limitación. La calma, la relajación y la elegancia que transmite el zen suprime los instintos de Amy.
Entonces, ¿por qué Amy tiene que usar esa ropa? Sólo porque esa ropa satisface la imaginación de la sociedad blanca mayoritaria representada por Jordan hacia el temperamento oriental representado por Amy. En la cultura dominante, la cultura asiática siempre se ha presentado como un "otro", lo que demuestra la objetivación y opresión de la comunidad asiática en ella.
Jordan colecciona coronas de todo el mundo, al igual que colecciona diferentes tipos de chicas asiáticas. Por ejemplo, cuando Jordan menciona a Naomi, la describe como una persona "siempre" considerada y le pregunta a Amy si esto es algo cultural. Amy reprime su impaciencia y dice: "No, esto no es una cuestión de cultura". Esta respuesta también muestra que, a los ojos de Jordan, Naomi es ante todo una chica asiática y, en segundo lugar, una persona.
Jordan pertenece a la clase más alta en el programa, y su apreciación de la mercantilización de la comunidad asiático-estadounidense representa el remanente del orientalismo en la sociedad estadounidense. Amy, como miembro de la comunidad asiático-estadounidense, siempre ha sido consciente de la objetivación sutil de su comunidad, pero le resulta difícil evitarla y superarla, y solo puede continuar internalizándola. Entonces, cuando Jordan muere de manera dramática en el episodio final, la atmósfera opresiva del programa también parece desaparecer.
Por supuesto, la desaparición de Jordan no significa que la perspectiva de otredad hacia los asiáticos haya desaparecido también. Ya sea desahogando emociones reprimidas o luchando contra las fuerzas de la otredad social, Bronca no brinda una solución real. Después de la ira, no sabemos si el entendimiento mutuo y la reconciliación de Amy y Danny son completos o efectivos. Pero esto no impide que sintamos una sensación de alivio después de ver la serie.
Al igual que la furia al volante, los programas de televisión solo se encargan de brindarnos un placer en el presente, nunca de brindar respuestas. Pero para quienes están acostumbrados a la represión y al silencio, esto ya es bastante valioso.
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