The White Lotus: Una mirada sobre la ansiedad y el resentimiento implícitos que nos rodean

Si ya te cansa ver series de TV llenas de giros y conflictos dramáticos, pero no te gustan las historias sencillas o aburridas, debes ver The White Lotus.

A simple vista, parece una historia de misterio al estilo de Agatha Christie: un grupo de personas llega a un hotel, comparten una semana juntos, mientras surgen lentamente los conflictos entre los personajes. Tarde o temprano, alguien muere y al final se revela al asesino y a la víctima.

Sin embargo, no se trata de una historia de suspenso al estilo de Agatha Christie. No hay un asesinato, un complejo entrelazamiento de relaciones entre personajes, o una conspiración que mantiene el suspenso a lo largo de la serie. Al final, podrías descubrir que nada pasó en realidad y todo resulta muy habitual. Sin embargo, las personas no pueden dejar de verla y al terminarla, pueden disfrutar los detalles.

Detrás de las interacciones aparentemente normales, se pueden ver la actitud interna, lo deseos, los prejuicios o las emociones distorsionadas o reprimidas de los personajes. Lo que parece normal es meramente un hábito que se adopta luego de alienarse de lo anormal.

Me gustaría analizar por qué esta serie merece ser vista desde dos puntos de vista. Primero, la representación de las contradicciones de clase y luego la celebración del espíritu dionisíaco.

El mayor conflicto en esta serie no se da entre personas, sino entre clases sociales. En este lujoso hotel, el personal y los huéspedes pertenecen a dos clases sociales diferentes. A primera vista, todo parece armonioso y pacífico. Pero en realidad, existe una brecha natural entre las dos clases. Los ricos menosprecian al personal de servicio y son arrogantes con ellos, mientras que el personal de servicio alberga animosidad y decepción hacia los ricos. Todo esto se oculta en los detalles de sus interacciones.

Los dos conflictos más importantes se dan entre el hombre rico llamado Shane y el gerente del hotel, Armond. Debido a un problema con la reserva de la habitación, Shane se muestra gradualmente desconforme con el gerente del hotel, quien a su manera también toma represalias contra el huésped. El resultado final es que Armond defeca en la habitación de Shane. El conflicto llega a su fin cuando Armond resulta dramáticamente apuñalado por Shane.

Lo interesante es que Shane no tenía intenciones de matarlo. Él sólo se dio vuelta con el cuchillo en la mano y el gerente del hotel resulta apuñalado de muerte. La forma de vengarse del gerente en contra del rico fue defecar en su cuarto. La diferencia en el daño causado a cada uno es también un reflejo de la realidad de contradicciones de clase. Las personas de la clase alta tiene el poder suficiente para castigar el servicio no satisfactorio del personal, al hacer una llamada que les haga perder el trabajo. El persona de servicio intenta tomar represalias, que a los ojos de los ricos no resulta más que una broma suficiente para enojarlos, pero no genera un daño sustancial.

El conflicto entre el gerente y Shane todavía se puede percibir. En verdad las contradicciones de clase suelen manifestarse de una manera no subjetiva. Esto resulta más evidente entre el personal del Spa y Tania.

Tanya tiene la aperiencia de una mujer rica y loca. Ella está sola, loca, carece de amor y está muy triste por la muerte de su madre. Cuando ella conoce a Belinda en el Spa, ella espera que alguien la escuche y cuide de ella. El masaje y el servicio de Belinda le brindó el cuidado que buscaba.

El problema es que este tipo de cuidado corresponde al servicio que Belinda ofrece. Su trabajo no le permite empetizar o comprender a un sólo cliente.

Luego de la primera sesión de masajes, Tanya se emociona y elogia a Belinda, pero ella está ocupada respondiendo la llamada de reserva del próximo cliente. Belinda finge no estar disponible sólo para poder atender personalmente a Tanya.

Cuando Tanya muestra apoyo al espíritu empresarial de Belinda, enciende una esperanza perdida en ella.

Belinda escribe un plan y quiere mostrárselo a Tanya en varias ocasiones. Sin embargo, la natureza desigual de su relación hace que Belinda sólo pueda esperar la misericordia de Tanya o ser abandonada. Pronto Tanya conoce a un hombre y ya no necesita a Belinda. La palabra de una persona rica puede encender el sueño de una persona, pero también puede extinguir la pasión de un sueño en un instante. Para Tanya todo esto era normal, y no le importaba el impacto que pueda tener en Belinda. La desilusión que provoca en Belinda no es intencional.

Contradicciones similares se dan en otras relaciones entre ricos y pobres. Rachel toma el coraje de dejar a su esposo rico, pero luego vuelve al matrimonio donde es tratada como una esposa trofeo, debido a la falta de apoyo y confianza en sí misma.

Paula no soporta la mentalidad colonial de los blancos ricos, por lo que convence a Kai de robar sus joyas. Sin embargo, al final, no sólo no logran causar ningún daño significativo a la familia rica, sino que descubren que ellos son los ladrones y de forma inesperada ayudan a que la conflictuada pareja blanca se reconcilie y se vuelva más cercana. De forma similar, el robo de Kai se vuelve un incidente menor para la familia rica.

En mi opinión, The White Lotuses un microcosmos de los Estados Unidos, que se fundó debido a la invasión de la civilización blanca en la tierra de los nativos americanos. Incluso Hawaii es transformada en un hotel lujoso para los ricos, por los blancos que arrebataron la tierra a los indígenas. La hipocresía de quemar capital y consumir la belleza de la naturaleza.

Las contradicciones que se presentan en la serie son un reflejo concentrado de las complejas contradicciones de la sociedad estadounidense. Quizás si se la compara con las contradicciones de clase en la sociedad de Asia del Este presentadas en Parásitos, no resulten tan marcadas, ya que existe un dejo de armonía en la superficie. Los ricos y el personal de servicio tadavía ocupan el mismo espacio, e incluso pueden saludarse amablemente y sentarse en la misma mesa para comer. Sin embargo, siempre existió la falta de circulación entre las clases y la falta de comprensión y desprecio muto. La cortesía superficial y la calidez sólo cubren una capa de velo nebuloso sobre estas contradicciones imperceptibles.

Por mucho tiempo, la difusión del sueño americano ha sido un medio en la cultura popular de los Estados Unidos, con diversas historias inspiradores del sueño americano en las películas y la televisión. En la era dorada de la alta movilidad social y la distribución justa de la riqueza, los conflictos de clase no se transforman en el tema central de la cultura popular. O quizás, los conflictos se diluyen y se olvidan en discusiones y críticas al racismo.

Sin embargo, mientras la era dorada de la globalización llega a su fin, el problema de las contradicciones de clase se vuelve cada más más importante. De hecho, películas como Parásitos, que obtuvo el premio Óscar a Mejor Película, también reflejan la preocupación del público sobre los problemas de clase.

Con la brecha cada vez mayor entre ricos y pobres, los canales para la movilidad social se han vuelto más estrechos. Luego de que desapareciera la pasión por el sueño americano, las personas descubren que los ideales y las creencias no resuelven las contradicciones irresolubles de la vida. Como resultado, la creación televisiva ha cambiado su enfoque de guiar a las personas a la creación y construcción de un mundo externo al caos y las contradicciones irracionales internas.

Esta serie es la reinterpretación y celebración del espíritu dionisíaco de Nietzsche. Nietzsche celebró los impulsos instintivos más primitivos de la humanidad y la capacidad de los humanos para liberarse de todas las limitaciones y volver a la madre naturaleza. En la serie, las líneas de cada personaje representan sus puntos de vista filosóficos.

La primera vez que vemos a dos chica leer, la chica rica lee a Nietzsche y su amiga lee a Freud. Nietzsche es la figura representativa que celebra el espíritu dionisíaco, y las teorías filosóficas de Freud también lo heredan. En este sentido, ambas pueden ser vistas como partidarias del espíritu dionisíaco rebelde y libre. Por lo que se burlan de todos los que las rodean, mostrando desdén por la madre controladora y Rachel, quien todavía intenta escalar socialmente. Sin embargo, Este tipo de rebelión e indiferencia no es el resultado de la expeciencia real, sino una forma de autopromoción y disfraz.

Por su comportamiento, se puede ver que Olicia no practica el espíritu dionisíaco de Nietzsche. Ella es indiferente a la gente que la rodea y su vida es muy vacía. De hecho, ella sólo encuentra su propia existencia a través del desprecio por los demás. Olivia sólo consume y experimenta la filosofía como una mercancía. Su comportamiento y conciencia muestran constantemente su arrogancia y vacío de la clase media blanca. Ella no cree en nada, todo puede usarse como un pasatiempo. Y como todo puede resultar un pasatiempo, la vida no tiene el entusiasmo y la espiritualidad que trae la seriedad.

A diferencia de Olivia, su hermano es uno de los que realmente practica el espíritu dionisíaco. Él explora su interior, enfrenta cada elección de forma perceptiva y se sumerge en la magnitud de la naturaleza. Sin embargo, no puedo dejar de ver sus decisiones sin prejuicio de clase. Al pertenecer a una familia de clase media alta, si un día llegara a cansarse de vivir en la naturaleza y decidiera volver al orden racional, todavía tendría un lugar en la sociedad. Esto también sería una especie de sátira de la realidad.

Las familias ricas entienden diversas ideologías y son conscientes de sus posiciones de ventaja. A veces hasta llegan a sentir asco de la hipocresía y el vacío de su propia clase, pero no abandonarán esas ventajas para empatizar y ayudar a aquellos que se encuentran en una posición inferior.

El profesor Michael Sandel, de la Universidad de Harvard, resume claramente en su libro La tiranía del mérito, que cuanto más nos consideremos autosuficientes e independientes, menos probable es que nos preocupemos por el destino de los menos afortunados. Si tienes éxito a través de tus propios logros, entonces su fracaso debe ser culpa de ellos. Esta lógica muestra que el principio de la meritocracia erosiona la comunidad entre las personas.

La idea que somos responsables de nuestro destino hace difícil que pensemos desde la perspectiva de los demás. En una sociedad donde todos los valores se miden en término de valores de mercado, incluso el sistema de bienestar sólo puede distribuir dinero y no dignidad. Este tipo de sociedad produce arrogancia y ansiedad entre los ganadores y humillación y resentimiento entre los perdedores.

En la serie, la arrogancia de Shane y el desprecio que muestra hacia los sentimientos y emociones de su esposa muestran su falta de empatía y compasión. Rachel puede no ser muy inteligente, e incluso sin las limitaciones del matrimonio, puede resultarle difícil lograr el éxito que espera en su carrera. Pero en la vida cotidiana, la arrogancia y el desprecio que su esposo rico muestra hacia ella, han golpeado con fuerza su autoestima. Quizás como esposa trofeo, ella pueda escalar socialmente en términos de riqueza, pero como alguien que lee 'La amiga estupenda' en sus vacaciones, su vida actual la hizo reprimir su dignidad y continuar viviendo en un matrimonio con un oculto sentido de la ansiedad y la vergüenza.

La ansiedad es uno de los síntomas espirituales de nuestra era que arrasa en el mundo, porque no se puede afirmar con confianza que al trabajar duro, se puede triunfar. Cuando ya no se puede construir y captar racionalmente el mundo exterior, sólo podemos buscar respuestas y satisfacción dentro de nosotros.

The White Lotus ofrece una mirada fugaz de las contradicciones de clase y los malentendidos en las relaciones humanas complejas. La cura implica elevarse por encima de uno mismo con el espíritu dionisíaco. Sólo aquellos que están dispuestos a enfrentar su mundo interior y abrazar su trágico destino con pasión y entusiasmo, pueden resistir el embate del vacío y la ansiedad en esta era caótica y alcanzar la autotrascendencia.