La igualdad en el amor en Yo antes de ti: El príncipe paralizado se enamora de Cenicienta

Antes de ver esta película, creía que Yo antes de ti era solo la historia de un príncipe que se enamora de Cenicienta. Si así lo fuera, sin importar lo bien que estuviera filmada, seguiría siendo una película mediocre.

Por suerte no es así. Rompe con la historia convencional de los cuentos de hadas románticos y cuenta la historia de un príncipe con una lesión severa en la médula espinal que se enamora de Cenicienta. Además, al final el príncipe fallece pacíficamente.

Con respecto a esta película, me gustaría debatir la idea de la igualdad en el amor.

Hay un dicho que dice que una cita a ciegas solo tiene valor al momento de ver a la persona a la que te presentan, porque es allí cuando puedes saber qué impresión causas en el celestino.

El significado subyacente de esta idea es el siguiente: las personas que se enamoran suelen sentirse atraídas entre sí debido a que son compatibles y a cualidades que comparten. En una situación en la que se reúnen veinte personas con atributos diferentess, la tarea de unirlos puede lograrse fácilmente. Esto se debe a que las personas suelen buscar parejas que sean similares o con quienes sientan compatibilidad. Esta lógica se alinea con el concepto de juego de parejas.

Una imagen convincente de esta idea se observa en el fenómeno del amor a primera vista. Las personas con atractivos físicos tienen una ventaja distinta al seleccionar pareja, similar a los productos etiquetados. Así que puedes saber cómo luce una persona a simple vista, facilitando un proceso de emparejamiento más efectivo que minimiza los costos asociados con la selección de una pareja adecuada.

En la vida diaria solemos encontrarnos con parejas que parecen incompatibles, como un hombre común acompañado de una mujer deslumbrante, o un hombre guapo y alto emparejado con una mujer de apariencia promedio. Estas normas no convencionales muestran la complejidad de las relaciones, donde factores como intereses compartidos, vínculos emocionales y la compatibilidad trascienden los juicios superficiales, fomentando el amor y la compañía de formas sorprendentes.

Las parejas que pueden parecer incompatibles, podrían en realidad ser perfectamente compatibles.

Así como cada uno sabe dónde le aprieta el zapato, detrás de las apariencias existen razones para que las personas se elijan. Un hombre puede comprometerse por la personalidad de una chica en lugar de su apariencia, y una chica puede comprometerse por las habilidades de su esposo en lugar de su físico.

Dado que es difícil encontrar a dos individuos perfectos en todos los aspectos, el proceso de encontrar pareja suele convertirse en un juego de acuerdos, en el que se tienen en cuenta diferentes factores. Por ejemplo, en una frutería, dos canastos de frutas pueden tener el mismo precio, pero contener diferentes tipos de frutas. Tal vez un canasto tenga más manzanas, que aparentan más cantidad, en comparación con otro canasto que tiene más cerezas, que lucen más ricas. Sin embargo, ambos canastos de frutas tienen el mismo precio, es decir, la misma puntuación.

Volviendo a la película, el protagonista Will es de clase alta, proviene de una familia prestigiosa, con buena educación, es alto, guapo y exitoso en su carrera. Se relaciona con algunas de las mujeres más hermosas del mundo, se entrega a los deportes más emocionantes y tiene una vida tranquila y sin preocupaciones por más de dos décadas.

Sin embargo, todo se desmorona cuando tiene un accidente automovilístico fatídico. Aunque sobrevive de milagro, las secuelas lo dejan en una situación devastadora. Queda con el cuerpo paralizado del cuello hasta abajo.

Para una persona común, un cambio tan drástico sería difícil de soportar, mucho más para alguien como Will. Si entiendes que todo el dolor en la vida proviene de un sentido de disparidad, entonces sabrás a lo que me refiero.

Por eso, la versión anterior de Will no desarrollaría sentimientos por Lou. De hecho, nunca habrían tenido ninguna oportunidad de conocerse a menos que él hubiera visitado la cafetería donde ella trabaja.

Esta chica no sabe vestirse bien, no fue a la universidad, no aprecia la música clásica y nunca vio una película sin subtítulos. Lo único en lo que debe preocuparse es el dinero, que es lo que menos preocupa a Will.

Por supuesto, ella tiene sus virtudes. Es hermosa, amable y animada. Sin embargo, dentro de la clase social de Will, hay innumerables chicas más hermosas, encantadoras y adorables que ella.

En el castillo, Lou le dice a Will con emoción: "Creo que este es el lugar más hermoso que vi". Will se burla de ella al decir: "Eso es porque no has estado en ningún otro lugar". La burla involuntaria de Will muestra las diferencias entre ellos.

Para muchos, esta es la historia de una chica convencional y encantadora que cautiva con su calidez y afecto a un desesperado príncipe encantador discapacitado. Sin embargo, la cruda realidad detrás de esta historia es la siguiente: Es un cuento de un príncipe encantador discapacitado que baja sus estándares para elegir a una chica común. Además, es una historia de una chica ordinaria que eleva sus estándares y deja a su pareja al encontrar al príncipe encantador discapacitado. Puede sonar algo cínico, pero desafortunadamente, parece ser la verdad de la cuestión.

El cuidado dedicado de Lou conmueve profundamente a Will, y debido a la falta de atención femenina luego de su discapacidad, él siente afecto por ella. Antes de la discapacidad de Will, eran incompatibles en cuanto a apariencia, nivel educativo, antecedentes familiares, profundidad y amplitud del pensamiento. Sin embargo, después de quedar discapacitado, la competitividad de Will en cuanto a salud física (que se puede categorizar como apariencia) disminuyó rápidamente y abrió la posibilidad de desarrollar una conexión romántica con Lou, quien originalmente provenía de una clase social diferente. En otras palabras, Will compensó sus deficiencias físicas con su inteligencia, conocimientos y riqueza.

Algunos pensarán que es superficial pensar que las personas de diferentes clases sociales no pueden enamorarse. Pensemos en personajes como Quasimodo y Esmeralda, Romeo y Julieta, o Jack y Rose de Titanic. El punto es que pueden haber encontrado una conexión porque sus valores eran los mismos. Romeo poseía buena apariencia y educación, lo que lo convertía en un buen partido, a pesar de la falta de riqueza. Esto no afectó su valoración general.

Incluso en la versión real de Cenicienta, el origen noble de la princesa Diana es lo que le brinda la oportunidad de conocer al príncipe en un baile. Además de que su belleza superaba a la del príncipe. Cuando las valoraciones generales son similares, puede nacer el amor. Del mismo modo, los cambios en las valoraciones pueden resultar en un desequilibrio en el amor, y muchas parejas armoniosas se separan debido a un aumento o disminución repentina en un aspecto de la valoración.

Por supuesto, tener valores similares es una condición necesaria para que nazca el amor, pero no suficiente. Tener valores similares no garantiza que dos personas se quieran, pero cuando hay una diferencia significativa en las valoraciones, es muy poco probable que se forme una relación.

Por eso, si quieres conquistar al príncipe encantador, la clave está en trabajar duro y transformarte en una princesa.