Detectando narcisistas: lo que nos enseñan las películas clásicas (Parte 2）

En el artículo anterior "Detectando narcisistas: lo que nos enseñan las películas clásicas (Parte 1)", hablamos sobre cómo la personalidad de un narcisista puede afectar a quienes lo rodean y analizamos a los personajes de la película Perdida. Observamos sus patrones de comportamiento y actividades psicológicas, así como también la forma en la que sus rasgos narcisistas les impidieron abordar los problemas de su matrimonio de manera adecuada. Sus vidas se volvieron asfixiantes y su matrimonio fue tan sólo una portada.

En este artículo, vamos a seguir explorando cómo los rasgos narcisistas pueden llevar a las personas a la locura. Analizaremos a los protagonistas de El lobo de Wall Street y El Ciudadano. También estudiaremos al personaje de Kane en profundidad, intentando descubrir por qué es tan identificable e inolvidable.

El lobo de Wall Street: ¿Qué tan loco puede estar un narcisista?

La película de Martin Scorsese, El lobo de Wall Street, está basada en la autobiografía personal del ex corredor de bolsa Jordan Belfort. La película muestra cómo Belfort pasa de ser un desconocido a un corredor de bolsa exitoso. También retrata, con detalles gráficos, su estilo de vida extravagante y salvaje después de obtener una gran fortuna, así como el eventual colapso de su negocio. La película ilustra la naturaleza destructiva del deseo y la codicia, y nos muestra que detrás del insaciable impulso de riqueza y éxito de Belfort se encuentra su personalidad profundamente narcisista.

En El lobo de Wall Street, seguimos la historia de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), desde su origen humilde hasta el mundo exitoso de las inversiones en bolsa. Bajo la tutela de Mark Hanna (Matthew McConaughey), descubre los placeres y el poder de la riqueza. Belfort comienza a creer que invertir en la búsqueda de la riquiza y el estatus es primordial, incluso si eso significa romper con los principios morales. Está dispuesto a vender acciones inservibles a aquellos que no entienden el mercado, pedirle a su asistente femenina que se rasure la cabeza para excitar a los empleados, y proporcionarle drogas y mujeres a los empleados masculinos para estimular el deseo de éxito. Aunque su enfoque para ganar dinero es poco convencional e incluso impactante, finalmente logra el éxito y comienza a adquirir todo lo que quiere, una casa lujosa y una esposa preciosa. También se convierte en una figura prominente en la cobertura mediática. El aparente éxito del narcisismo puede, en ocasiones, impedirnos reconocer sus efectos perjudiciales.

El lobo de Wall Street relata más que el éxito de un narcisista. La primera señal problemática para Jordan Belfort llega cuando el agente del FBI Patrick Denham (Kyle Chandler) rechaza su soborno y le advierte que eventualmente enfrentaría la justicia. En ese momento, Belfort no muestra emociones que vayan más allá de su entusiasmo habitual; está enojado y ansioso. No sólo se preocupa por las posibles consecuencias legales, sino que también se frustra al no poder utilizar el dinero para manipular y controlar a otros. Cuando los delitos de Belfort son expuestos, su esposa Naomi (Margot Robbie) solicita el divorcio y esto desencadena un estallido emocional violento. Belfort agrede a Naomi e intenta llevarse a sus hijos a la fuerza. Estas acciones son características de un narcisista que se siente amenazado por personas y situaciones fuera de su control. No pueden aceptar un mundo en el que los demás no giren a su alrededor.

Al final, Jordan Belfort acusa a todas las personas que se interesaron en él para reducir la gravedad de sus delitos. Esta decisión es comprensible y efectiva. Los narcisistas sin empatía son capaces de arrojar a cualquiera a las vías del tren para obtener su propio beneficio, y por supuesto, terminan solos. Este fue el destino final de Jordan Belfort en El lobo de Wall Street. El cambio para un narcisista nunca es imposible. Una vez que es liberado de la prisión, usa su talento para convertirse en un profesor de ventas. En realidad, el verdadero Belfort, quien también apareció en la película, fue quien escribió sobre sus experiencias en la autobiografía: El lobo de Wall Street. La razón por la que Leonardo DiCaprio, quien produjo y protagonizó la película, eligió adaptar este libro para la pantalla grande fue porque el libro no sólo detalla las historias que rodean la crisis financiera en Wall Street, sino también porque relata la historia de Belfort de una forma honesta y poco pretenciosa. Enfrentarse a uno mismo y a las propias experiencias, puede ser el catalizador para un cambio real.

El ciudadano: el narcisista más famoso de la historia del cine

El ciudadano suele considerarse como una de las mejores películas de todos los tiempos. Como protagonista de la película, Charles Foster Kane puede ser visto como uno de los narcisistas más conocidos en la historia del cine. Orson Welles, el director, productor y actor principal de la película, describió a Kane como "uno de esos monstruos amables y simpáticos que son capaces de obtener la lealtad de la gente por un tiempo sin dar demasiado a cambio. Charlie Kane era un devorador de personas".

Como Welles describió en su película, Kane, un magnate rico y poderoso, posee una personalidad encantadora pero muestra muchos rasgos narcisistas como el egocentrismo, la sensación de merecimiento y la falta de empatía hacia los demás. Se obsesiona con su propia imagen y reputación, y sólo se preocupa por el éxito personal, sin importarle el efecto que pueda provocar en los demás. En la película, la relación extramatrimonial de Kane con Susan (Dorothy Comingore) es descubierta por opositores políticos que amenazan con exponer el incidente y obligan a Kane a retirarse de las elecciones. Incluso Susan le ruega que se retire, pero Kane insiste en continuar, ignorando el impacto potencial en los demás. La campaña finalmente termina siendo un fracaso. Tras su elección fallida, el control de Kane sobre Susan se vuelve aún más impactante. Gasta una gran suma de dinero preparando actuaciones de ópera para Susan, obligándola, a pesar de su falta de talento, a actuar en el escenario. Kane no considera la humillación que Susan puede sufrir como resultado, e incluso se une a las burlas hacia ella. Kane decide no presionarla para que vuelva a actuar, solamente después de que ella intenta suicidarse.

El excesivo amor propio de Kane es lo que lo lleva a la ruina. Su ego y sed de poder nublan su juicio, y se termina alejando de las personas más cercanas. Al final, Kane muere solo en su lujoso castillo, Xanadú, con la palabra "Rosebud" en su mente. Esta es la palabra que sirve de punto de partida para toda la película, palabra que intenta reconstruir la vida de Kane desde las perspectivas de las distintas personas que lo rodearon: su cuidadora, amigos, esposa y sirvientes. Sin embargo, la vida de una persona no puede resumirse tan fácilmente, y el significado de "rosebud" está abierto a interpretación. Podría representar aquello que Kane nunca logró alcanzar, o podría significar aquello que yá había perdido: había ganado todo, pero lo había perdido todo también.

"Rosebud" podría representar una especie de amor que le podría haber brindado consuelo y seguridad. A Kane lo separaron de su madre cuando era muy pequeño y fue criado por un banquero. Aunque vivía en el lujo, su mundo interior quizás jamás haya encontrado consuelo. Esta falta de amor e inseguridad interior lo llevó a convertirse en un completo narcisista. Este patrón psicológico afectó su vida entera. Tenía que comprar constantemente, adquirir, alcanzar el éxito profesional e incluso manipular a otros para llenar su vacío interior. Sin embargo, es posible que en último momento haya reconocido lo que realmente necesitaba: amor, en su forma más simple y pura. Este arrepentimiento es quizás lo que nos haga "querer" al personaje.

En conclusión, al comprender los rasgos narcisistas podemos protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos. Luego de haber examinado los rasgos narcisistas en los personajes icónicos de películas clásicas, quizás podamos aprender a identificar y reaccionar ante las personas narcisistas de manera más efectiva. En última instancia, al comprender las posibles razones detrás de esta patología, los peligros que presenta y al adquirir la capacidad de identificarla, podremos cultivar relaciones más saludables y vivir vidas más gratificantes.

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