
Cate Blanchett estaba decidida a absorber tanta inspiración del mundo real como pudiera cuando se trataba de interpretar a su personaje en Tár.
Su mayor fuente de investigación fueron los documentales sobre figuras como Carlos Kleiber o Herbert von Karajan. Estos le ofrecieron vislumbres íntimos de la vida y la psique de los directores, lo que resultó muy útil para trazar la visión del mundo de Lydia Tár.

Blanchett estaba especialmente enamorado de "todos estos momentos entre bastidores, Abbado, después de su primer concierto cuando asumió el papel de director principal de la Filarmónica de Berlín, salió y alguien fue a hablar con él. Estaba estaba cubierto de sudor y se alejó y caminó por el pasillo y se quedó muy quieto y puso una mano contra la pared. Era una imagen tan solitaria. Sentías la carga que llevaba, la responsabilidad de crear el sonido y llevar esa orquesta a esa audiencia". Recordó la actriz para unas declaraciones donde contaba que era de su investigación lo qu empas la había marcado.
Con imágenes tan sorprendentes y momentos como estos para aprovechar, no es de extrañar que la actuación de Blanchett se desarrollara con una energía vibrante en pantalla.
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