Aquellos que siguen la película Flash saben el desastroso desempeño que tuvo en taquilla. Sin embargo, como fanático de los superhéroes de DC, me gustaría expresar que Flash es en realidad una película de superhéroes visualmente impresionante y entretenida, a excepción de sus efectos visuales. El director argentino Andrés Muschietti, conocido por su trabajo en las películas de It de 2017 y 2019, ha realizado otra película cautivadora.
A pesar de las críticas positivas luego de su estreno, Flash ha sido un completo desastre en taquilla. Sus ganancias en Norteamérica de 76,88 millones de dólares en los primeros ocho días son incluso más bajas que las de la película Linterna verde del año 2011 (79,65 millones de dólares) y marca la mayor caída en la historia del DCEU. Ante tal situación, los rumores sugieren que Flash implementará pronto una promoción de 2x1 en los sitios web de venta de entradas en Norteamérica.
Mientras algunos atribuyen la mala recepción de la película al escándalo de Ezra Miller, otros señalan que Warner Bros. tiene la mayor responsabilidad. Mucho antes de que se conociera la controversia de Ezra Miller, varios profesionales aconsejaron a Warner Bros. que reemplazara al actor. Dado que el protagonista, Barry Allen, ocupa una parte importante de la película, cualquier problema con el actor principal inevitablemente tendría un impacto perjudicial. A pesar de recibir el consejo, Warner Bros. decidió continuar con la producción.
En cuanto a los efectos visuales fuertemente criticados en la película, el director Andrés Muschietti afirma que los efectos fueron intencionalmente diseñados de esa forma. Sin embargo, una fuente anónima que afirma haber formado parte de la producción de efectos visuales de Flash revela que los efectos deficientes fueron acelerados por el equipo de efectos visuales en las semanas previas al estreno de la película. La razón detrás de esta urgencia fue la terrible situación financiera de Warner Bros.
Según expertos de la industria, tanto DC como Warner Bros. ahora se enfrentan a un camino difícil y doloroso. Desde cierta perspectiva, Blue Beetle de DC (2023) representa un nuevo comienzo, libre de grandes expectativas. James Gunn, el nuevo capitán de las películas de DC, es un evaluador astuto de costos y se espera con ansias los cambios que pueda aportar.
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