Películas de suspenso que te hacen comer las uñas de los nervios y le ganan a las de terror

El cine de suspenso es un género que tiene la habilidad de mantenernos al borde de nuestros sillas, llenándonos de tensión y manteniendo nuestra atención en cada escena. Aunque las películas de terror pueden asustarnos, hay algo especial en esas historias que nos mantienen con los nervios de punta sin recurrir a los sustos sobrenaturales de las pelis de terror.

Por eso hoy te comparto mis 3 favoritas de suspenso de estos últimos diez años (2013 - 2023) que me hicieron comer las uñas, sudar las manos y dejarme con los nervios de punta.

Perdida (2014)

Basada en la novela de Gillian Flynn y dirigida por David Fincher, Perdida es un thriller psicológico que sigue la desaparición de Amy Dunne (interpretada por Rosamund Pike) y las sospechas que recaen sobre su esposo Nick (interpretado por Ben Affleck). Con una narrativa intrincada y giros inesperados, la película juega con nuestra percepción y nos mantiene en constante incertidumbre. El manejo magistral de Fincher y las actuaciones destacadas hacen de esta cinta una experiencia muuuy inquietante.

Un lugar en silencio (2018)

Dirigida por John Krasinski, Un lugar en silenio nos sumerge en un mundo postapocalíptico donde la supervivencia depende de mantenerse en silencio absoluto. La película sigue a una familia que lucha por sobrevivir en un entorno invadido por criaturas mortales que cazan por el sonido. Con un enfoque innovador en el uso del sonido y la falta de diálogos, esta peli crea una atmósfera de tensión constante que deja al espectador sin aliento y al borde de necesitar un defribrilador.

El juego de Gerald (2017)

Basada en la novela de Stephen King, El juego de Gernlad es un thriller psicológico dirigido por Mike Flanagan. La película siguea Jessie (interpretada por Carla Gugino), quien queda esposada a la cama de una cabaña remota después de que su esposo fallece inesperadamente. A medida que pasa el tiempo, Jessie comienza a experimentar alucinaciones y a enfrentarse a sus propios demonios internos. No les mentire, es una película muy intensa y claustrofóbica que te mantendrá al borde de tu asiento, explorando temas profundos como el trauma y la supervivencia. Así que si sufres de claustrofobía, mejor absterse.