En nuestra discusión anterior, examinamos cómo Sam y Sarah, que representan al público en general, están atrapados en el ciclo interminable de Samsara y no pueden liberarse de él. Este entrampamiento es causado por la ilusión que se impone a la sociedad a través de la cultura y el consumismo. Sam se obsesiona con el éxito material y las mujeres, mientras que Sarah se obsesiona con las posesiones materiales y complacer a los hombres, o simplemente casarse con un hombre rico. Esto representa el ciclo doloroso de la vida en el que tanto hombres como mujeres se encuentran atrapados.
La película retrata un mundo donde la cultura popular se elabora meticulosamente para crear una ilusión. Arroja luz sobre cómo los medios, la industria del entretenimiento y la publicidad colaboran para fabricar una realidad falsa que cautiva y distrae a las masas. El protagonista se da cuenta de que toda su vida ha sido una mentira. Se obsesiona con descifrar el simbolismo de la cultura pop, con la esperanza de descubrir sistemas sociales ocultos y encontrar a su amada, Sarah.
Mientras Sam decodifica los códigos ocultos en la cultura popular, se revela un misterio tras otro. Queda claro que la cultura pop y el consumismo son meras fabricaciones, sin embargo, han influido profundamente en todos desde su nacimiento, atrapándolos como una jaula. Es así como Sam descubre que las masas, la gente común y corriente, anhela la riqueza, el amor verdadero y alcanzar sus sueños. El entretenimiento, la publicidad y el consumismo explotan estos deseos y los amplifican infinitamente. La sociedad está saturada de insinuaciones sexuales, lo que lleva a la gente común a entregarse a ellas, con hombres obsesionados con mujeres hermosas y mujeres que se cosifican voluntariamente para complacer a los hombres. Sam se da cuenta de esto y descubre la causa: el engaño cultural que construye distintas identidades de género para hombres y mujeres.
Sam está atrapado en los confines de una identidad de género masculino fuertemente influenciada por la ilusión del “Sueño Americano”, perpetuada por la cultura pop y el consumismo. Esta ilusión promueve la idea de que las posesiones materiales son la clave de la felicidad y el éxito. Como personaje principal, Sam encarna la desilusión que surge de la búsqueda implacable de la riqueza y la fama.
En esta sociedad, parece que el propósito de un hombre es luchar por el poder y cumplir sus deseos para obtener una ventaja en la reproducción y atraer parejas románticas, muy al estilo “instinto animal”. Sin embargo, cuando Sam se muda a Hollywood para perseguir sus sueños, se da cuenta de que es incapaz de alcanzar la superioridad o sobresalir entre la multitud. En cambio, se vuelve promedio y sin rumbo.
Luego de la ruptura con su novia, el estado mental de Sam se vuelve frágil y su enfoque cambia únicamente a las mujeres y el sexo. Se obsesiona con una chica rubia que representa a la chica de los sueños, idealizada formada por influencias culturales. Un día, experimenta el amor a primera vista cuando se encuentra con su vecina rubia, Sarah. Después de que esta desapareciera, él se obsesiona con encontrarla y está dispuesto a sacrificarlo todo porque cree que su vida solo tendrá sentido si puede estar con la chica de sus sueños.
Por otro lado, Sarah se encuentra atrapada dentro de una identidad de género femenina que perpetúa la cosificación de la mujer. Esta cosificación está alimentada por la cultura pop y el consumismo, que afecta no solo a las mujeres sino también a los hombres comunes. A lo largo de la película, las mujeres son constantemente retratadas como objetos de deseo, reducidas a imágenes o símbolos sexualizados. Esta representación refuerza la creencia dañina de que las mujeres existen únicamente para el placer y el consumo de los hombres, solidificando aún más los estereotipos de género.
Bajo la apariencia de entretenimiento cultural, se espera que las mujeres se ajusten a la idea de complacer a los hombres. Se puede ver claramente en la película favorita de Sarah, Cómo atrapar a un millonario, que sirve como un excelente ejemplo de esta mentalidad, ya que cree que su propósito en la vida es casarse con un hombre rico. Incluso está dispuesta a cosificarse de manera voluntaria en una vitrina, únicamente para la admiración de los trabajadores del arte.
Pero, ¿qué pasa con las personas que crean estas ilusiones tratando de controlar a las masas? ¿Han captado la verdad?
Mira la escena del compositor aquí:
El Cantautor sirve como metáfora de todos los artistas que crean arte para la cultura popular con el único propósito de alcanzar riquezas materiales y satisfacer sus insaciables deseos. En cierto modo, el compositor también está atrapado en el ciclo de los deseos materialistas. Manipulan a las masas a través de sus creaciones artísticas, sin saber que su propia búsqueda de riqueza y materialismo también está siendo manipulada.
En esencia, el compositor no es muy diferente del público en general. Se pierden en la búsqueda de posesiones externas y quedan atrapados en un ciclo sin fin. Para citar al compositor: "mírate, todo lo que has esperado, todo lo que has soñado, ser parte de eso, es una fabricación. Tu arte, tu escritura, tu cultura, es el caparazón de las ambiciones de otro hombre, las ambiciones, más allá de lo que jamás entenderás".
Pero ¿qué pasa con la gente de arriba?
Los multimillonarios de alto nivel se han dado cuenta de que la gente de Samsara está atrapada y se esfuerza por trascender el mundo físico. Siguen un proceso llamado "ascensión". Pero, ¿realmente se ha resuelto el misterio? ¿Es trascender lo físico y ascender a otro mundo la verdad última?
La cita del multimillonario que dice: “Este no es un mundo en el que se quede cualquier persona con sentido común, o en el que pase mucho tiempo preocupándose. Estás viviendo en un carnaval, lanzando anillos de plástico y botellas de refrescos de gran tamaño, con la esperanza de ganar un premio. ¿Qué van a ganar? ¿Dos semanas de vacaciones? ¿Un auto nuevo? ¿Un poco de dinero para retirarse? En realidad, es todo una gran mierda.”
Sin embargo, incluso aquellos que han logrado ver a través de los engaños impuestos a la sociedad, con frecuencia, se encuentran atrapados en otra trampa perseptiva. Si el reino físico en sí mismo es simplemente una ilusión, ¿cómo es que un anciano rodeado de tres mujeres jóvenes mientras busca la inmortalidad es la verdad? Es simplemente otra ilusión. Con solo reconocer la superficialidad del mundo material y la búsqueda de la fama y la riqueza no alcanza. El culto suicida, que consume veneno en un intento de ascender al cielo, no puede verse como la verdad última. Queda claro que el sistema social oculto que Sam desentraña con esmero sigue siendo una construcción tejida por la clase capitalista dominante, una creencia ilusoria sostenida por quienes están en el poder.
La película retrata un mundo donde todos viven en ilusiones y engaños. Las masas ordinarias quedan atrapadas en el engaño de la cultura, mientras que la clase dominante cae en la ilusión de buscar la trascendencia a través de la ascensión inmortal. Todo en este mundo parece una ilusión, ya que todas las creaciones humanas son meras fabricaciones que no representan la verdadera esencia del mundo.
La película presenta una jerarquía de deseos. Los deseos de la gente común están moldeados por la cultura y el consumo de capital, lo que los convierte en trabajadores ideales en la sociedad industrial. Persiguen el escurridizo sueño americano, trabajando, comprando, consumiendo y creando valor para los capitalistas. Por otro lado, los anhelos de los multimillonarios son trascender lo físico y alcanzar la inmortalidad. Están dispuestos a pagar un alto precio por la compañía de tres prostitutas. Sin embargo, si todo en este mundo es una ilusión y buscan trascender el ámbito físico sin dejar de complacerse en los deseos de la carne, como tener múltiples esposas en el cielo, se vuelve absurdo y ridículo. La película desafía la noción de verdad y trascendencia. Sugiere que incluso si uno ve a través de las ilusiones y los engaños del mundo, aún puede haber otra trampa de percepción esperando.
Lamentablemente, aunque Sam al final logra ver más allá de este sistema oculto y el ciclo interminable y la lucha del mundo humano, no puede encontrar una manera de trascender de Samsara.
Como se afirma en el Sutra del diamante, “Todos los fenómenos condicionados son como un sueño, una ilusión, una burbuja, una sombra, como el rocío o un relámpago; Así los percibiremos.”
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