Superman y Lois - Temporada 3: La esperanza ante tanto producto mediocre a su alrededor

Spoilers

En el año 2012 comenzaba una era donde muchísimos de los personajes de DC comenzaban a tener sus adaptaciones al live action en formato serie y todo impulsado por el éxito de “Arrow” que dio inicio al conocido Arrowverse. 11 años después de esto, prácticamente todas las series de DC han llegado a su final o han sido canceladas por diferentes razones, siendo “The Flash” la última en tener su conclusión. Sin embargo, hay una serie que desde su primera temporada le llovieron los elogios y que James Gunn con su nueva administración en DC, permite que siga en emisión. Estamos hablando de “Superman y Lois” cuya tercera temporada vuelve a poner en un pedestal al personaje del Hombre de Acero y a la mejor periodista del mundo, en donde ahora en esta temporada su mayor amenaza será una invisible que es casi imposible de combatir y que a lo lejos se presagia el regreso del enemigo más grande de Superman, Lex Luthor.

La paz y la normalidad predomina en Smallville. Clark y Lois se encuentran en un gran momento como familia, pero una noticia desestabilizara todo tipo de paz y armonía. Lois afrontara su batalla más personal mientras trata de sacar a luz la verdadera identidad de Bruno Mannheim, quien es el líder de una las organizaciones criminales más grandes que existen. Clark por su lado, se dará cuenta que ser Superman no será suficiente para lo que se avecina, mientras que sin saberlo la figura de un enemigo del pasado se hace cada vez más grande, presagiando su regreso. “Superman y Lois” en esta tercera temporada recupera el nivel que había perdido un poco durante la temporada pasada pero que todas formas no se encuentra a la obra maestra que fue su primera temporada. La serie nos enseña un enemigo poco común en el ámbito de los superhéroes y que lo vuelve una amenaza tan real que será muy difícil que como espectadores no se sienta como personal: el cáncer. Una enfermedad tan dolorosa como el que la padece como el que acompaña a ese ser querido durante ese proceso y los tratamientos. La incertidumbre de si le vas a ganar o no, las consecuencias que eso recae después en el cuerpo y mantenerse fuerte psicológicamente para todo.

Y puntualmente esto lo que ocurre con Lois, ya que es diagnosticada con cáncer de mama y durante toda la temporada es el eje principal de conflicto. La lucha de Lois por aceptar todos los cambios que su cuerpo va atravesar, la negación que ella siente en ir postergando las sesiones de quimioterapia con la excusa de que la investigación que esta llevando a cabo acerca de Intergang y Bruno Mannheim son más importantes. Son todos momentos en donde la seguridad de Lois se pone en jaque y todas las preguntas, todas las dudas y temores que la comienzan a rodear. En todo esto, hay que decir que el trabajo de Elizabeth Tulloch es aun mejor en las temporadas pasadas y eso ya es decir mucho acerca del compromiso y dedicación para ser la mejor Lois Lane posible para este proyecto. Lois se siente como la verdadera protagonista de esta temporada y no esta para nada mal, por que esta todo tan milimétricamente calculado que incluso los momentos que Superman debe aparecer en acción se vinculan a la historia principal de ella. En esta temporada, Tyler Hoechlin como Superman y Clark Kent, es impecable como siempre aunque ejerce como acompañante de Lois y es entendible porque es él quien debe ser la roca para ella por el momento que esta atravesando, además de que muy interesante como la serie se encarga de plantear un dilema moral para Clark que es utilizar la tecnología kriptoniana de la Fortaleza de la Soledad para curar a Lois, en donde nos dejan a entender que podría haberla curado sin ningún tipo de problema. El asunto recabe en que es una tecnología que podría usarse para todo el mundo y seria egoísta que solamente le de uso cuando es algo que lo interpela. Esto es algo muy del comic y la esencia de Superman, de tener los medios para acabar con alguno de los malas naturales que el ser humano atraviesa pero que elige no hacerlo ya que tiene la fe y la esperanza de que nosotros como especie encontremos la solución, y no tengamos que depender, en este caso, de un super hombre con su tecnología avanzada de otro planeta. Como resultado, se sigue desarrollando y explorando la responsabilidad de Superman en el mundo, siendo alguien que literalmente lleva el peso de este sobre sus hombros y las difíciles decisiones que debe hacer en pos de lo mejor y de lo que es correcto.

Para esta temporada tenemos un cambio de actor en el personaje de Jonathan Kent, donde Jordan Elsass es reemplazado por Michael Bishop debido a un problema de salud mental y estrés. Teniendo esto en cuenta, el arco argumental de Jon es mucho más interesante que el de Jordan, donde vemos que sigue buscando su lugar y aporte super heroico en la familia y que consigue un gran trabajo como nuevo bombero de Smallville, en el que verdaderamente siente que puede aportar y ser un héroe, a su manera. Jordan por su lado, interpretado por Alexander Garfin, sigue evolucionando como héroe y nuevos poderes comienzan a surgir a medida que avanza, sin embargo hay que decir que podemos notar cierta involución en este personaje. A diferencia de las temporadas pasadas, en esta Jordan se vuelto un completo imbécil con actitudes soberbias, buscando victimizarse siempre y denigrando a su hermano que tanto lo apoya. También hay que decir que su relación toxica con Sarah mucho no contribuye a que él o ella sean personajes que queramos ver en pantalla, ya que se tornaron molestos para esta temporada por las actitudes que tienen. El antagonista de esta temporada es Bruno Mannheim, interpretado por Chad L. Coleman, quien fue introducido al final de la temporada pasada como el líder de la organización criminal conocida como Intergang y cuya trama principal esta vinculada directamente con Lois Lane, ya que desde hace años lo lleva investigando por sus actividades criminales. Sin embargo, la vinculación entre estos dos personajes va más allá todavía, cuando nos enteramos cual era el objetivo de Mannheim detrás de todas las actividades ilegales que llevaba a cabo, incluso llegando al punto de secuestrar el cuerpo de Bizarro y experimentar con el, además de realizar dichos experimentos en personas con un determinado factor en común. Dicho factor, lo conocemos más adelante y es que todos tienen enfermedades terminales o con poca posibilidad de recuperación.

Todo con el afán de hallar la cura al cáncer de que atraviesa su esposa Peia y rápidamente tenemos el mismo escenario tanto para Superman como para Mannheim, dos hombres que harían lo posible por la salud de la persona que más aman. Además, sumamos el factor que Lois tiene sentimientos encontrados después de tantos años con la situación de Bruno y Peia, recordemos que Peia y Lois se vuelven amigas ya que ambas se atienden en quimioterapia juntas, en la cual podemos encontrarnos con un hombre que hizo cosas horribles por un gran acto de amor y darle una solución al mundo, cuando Superman tenia esa solución y decidió no usarla. Es muy interesante estos puntos de vista tan distintos acerca de un mismo escenario y los personajes como actúan ante ella, pero que a su vez deja en claro las líneas que esta cada uno dispuesto a cruzar con un clásico “el fin justifica los medios” para Mannheim y lo ya mencionado de Superman de tomar la decisión correcta por más difícil que sea. No vamos a hablar del resto de personajes que mucho tienen que aportar en esta temporada y mucho menos para la próxima en donde se anuncio que muchos de estos personajes no tendrán demasiadas escenas. Pero si hay alguien que merece hablar es Lex Luthor, interpretado por Michael Cudlitz, quien hace su aparición en esta temporada y es sumamente amenazante por las maquinaciones que conocemos entono al personaje de Lex y su eterna rivalidad con Superman. Acá se nos presenta un Lex que estuvo más de una década en prisión por culpa de Mannheim que lo incumplo de un crimen que no cometió. Al tener su libertad, Luthor tomara venganza con aquellos que lo metieron en prisión, entre ellos Superman y Lois. Lex se presenta como el gran villano para la próxima temporada y que muestra sus primeras armas e intenciones en el cierre de esta misma temporada generando un gran cliffhanger y que promete una gran adaptación de este icónico villano.

El cliffhanger es posiblemente de lo mejor que haya visto en el género de superhéroes a nivel televisión, desde el guion y hasta la ejecución de los efectos visuales es algo que no se ha visto en las series de DC ni Marvel. El diseño y la forma en como Luthor transforma a Bizarro en Doomsday, es algo mucho más orgánico y creíble de como se vio en un proceso medianamente similar a como fue en “Batman V Superman - El Origen de la Justicia” en donde Lex crea a Doomsday a raíz del cuerpo de Zod. Acá es un Bizarro que ha vuelto a la vida por los experimentos de Mannheim y el propio Lex que lo domestica para que lo obedezca y acepte convertirlo en la criatura indestructible que vemos y conocemos.

Claramente la batalla entre Superman y Doomsday, es lo más fiel al comic puede recibir el fanático y espectador. El hecho que cada vez que muere revive más fuerte, hace que a priori que las opciones para vencer a esta criatura sean nulas. Dudo que nos ofrezcan algo como “La Muerte de Superman” pero si hay que ver si mantendrán a Doomsday para la temporada que viene y que obedezca a Lex lo hace difícil que esto se mantenga así. La reducción de presupuesto para la próxima temporada, se vera si afectara también el aspecto de CGI y seria una verdadera lastima porque el diseño de Doomsday es sumamente aterrador y se mucho mejor que el que creo Zack Snyder para el cine y para la versión que se vio en la segunda temporada de la cancelada serie de “Krypton” en donde cuya versión ya era más que fiel. “Superman y Lois” en esta tercera temporada logran mantener la esperanza en que todavía las serie de superhéroes pueden ofrecer productos de calidad si hace con un gran guion y fidelidad al material original. Sumado a temáticas que son poco habituales en este género y haber tocado el tema del cáncer y todo el tratamiento de este concepto a lo largo de la temporada fue sumamente hermoso y concientizador, ya que dio una temporada cargada de emotividad y un acercamiento muy realista a diferencia de otras temporadas e incluso a otras series de este mismo calibre. Con su cuarta temporada confirmada y anunciada como la conclusión de la serie, la vara queda muy alta si tenemos en cuenta que cerramos en un gran enfrentamiento entre Superman y Doomsday, y un Lex Luthor que comienza a tener sus primeras intervenciones dentro de la serie y que se posiciona para ser el gran enemigo del Hombre de Acero como siempre ha sido desde su creación. Una temporada donde con todo lo que presenta nos da un mensaje de fortaleza, de coraje, de aceptación, de superar los obstáculos ante situaciones verdaderamente criticas y lo más importante que es lo que pregona el personaje de Superman y la Casa de El, que es la esperanza. La esperanza que nunca debe perderse.

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