Trenque Lauquen: la historia de una mujer desaparecida, contada desde perspectivas diferentes

Spoilers

Imaginate que una de tus amigas desaparece de la noche a la mañana... ¿Qué es lo primero que pensarías? ¿Creerías que le pasó algo malo, o solamente que se perdió? ¿Algo así como en Perdida? Pero... ¿y si ella sólo quería desaparecer? De esto trata la película Trenque Lauquen, de intentar comprender por qué una mujer desaparece.

La protagonista es Laura, una locutora de radio a tiempo parcial que también se desempeña como empleada municipal y que desde hace unos meses vive en Trenque Lauquen. La película también presenta a su novio y a un colega. Un día, Laura desaparece de manera inesperada. El novio y el colega, que creen tener una relación cercana con ella, comienzan a buscarla. Durante la búsqueda, reflexionan sobre sus experiencias con Laura e intentan adivinar dónde podría estar.

El novio especula que Laura puede haber estado nerviosa por su próxima mudanza, o que puede haberse arrepentido de su ascenso como jefa del departamento. A los ojos de su colega, Laura puede haberse obsesionado demasiado con una serie de comunicaciones secretas que descubrió recientemente en la biblioteca y haber ido en búsqueda de la verdad.

La primera mitad de la película termina con la confusión de los hombres sobre la desaparición de Laura.

En la segunda mitad de la película, la directora cambia de perspectiva y cuenta la historia desde el punto de vista de Laura, antes y después de su desaparición. Laura no estaba loca. Se escapó para encontrar una flor amarilla desconocida, un par de compañeras misteriosas, una criatura indescriptible y la inmensidad infinita.

Esta película está escrita y dirigida por Laura Citarella, una directora argentina. Tiene una duración total de cuatro horas y está dividida en dos partes. Algunos la consideran un thriller, pero yo no estoy de acuerdo. El ritmo de la película es lento y, si bien tiene algunos elementos de suspenso, no genera tensión, plantea muchas preguntas, pero no da respuesta a ninguna de ellas. Por lo general, un thriller atrae no sólo al hacer sentir a la audiencia que algo anda mal, sino también al explicar claramente estos misterios. Sin embargo, Trenque Lauquen deliberadamente hace que la audiencia se sienta confundida, y no responde los puntos inciertos. Incluso después de ver la película, no hay respuesta clara sobre el escape de Laura. Para algunos, esto puede ser largo y tedioso.

Pero si a vos, como a mí, te gusta analizar películas desde una perspectiva de género, te darás cuenta de que lo maravilloso de esta película son precisamente las preguntas y explicaciones sin respuesta. Me atrevo a decir que es una película sobre la autoexpresión y la autoexploración de las mujeres, debido a la identidad feminista de Laura.

A lo largo de la película, en su trabajo de radio, Laura destaca la vida de las mujeres en la historia: ella y sus colegas hablan sobre Lady Godiva, quien, según cuenta la leyenda, cabalgaba desnuda por las calles de Coventry para protestar por los impuestos que su marido le cobraba a la gente. Durante la discusión, un colega de Laura sugiere que el marido de Lady Godiva debe haber tenido un fetiche por las mujeres desnudas montando a caballo y por eso le permitía hacerlo. Sin embargo, las verdaderas intenciones de Lady Godiva son desconocidas. Este sentimiento refuerza el tema de la película: las narrativas de las mujeres a menudo son fragmentadas y contadas por otros.

Desafortunadamente, la propia historia de Laura no es una excepción.

En la película, Laura y otros personajes femeninos aparecen en escenas oscurecidas por la niebla. Creo que la noción de mujeres en la niebla no sólo se refiere a la repentina desaparición de Laura, sino que también incluye a otras mujeres desaparecidas en la película, e incluso a todas las mujeres de la historia que han dejado solo fragmentos de sus vidas.

Por ejemplo, Laura encontró una serie de cartas secretas en libros de la biblioteca; eran de una mujer llamada Carmen Zuna y su amante. Carmen también desapareció repentinamente y sólo su amante siguió escribiéndole cartas, tratando de adivinar su destino.

En la siguiente parte, Laura persigue a una mujer llamada Elisa Esperanza; la conoció mientras hacía una investigación de campo sobre la vida silvestre. Apareció y desapareció de repente; Laura nunca preguntó adónde iba Elisa.

La película también enfatiza la experiencia de Laura en la biblioteca, donde lee las obras de la feminista soviética Alexandra Kollontai. Alexandra escribió un libro llamado Autobiografía de una mujer sexualmente emancipada para ayudar a las mujeres a elegir sus propias vidas basándose en el libre albedrío. A través de la conversación entre Laura y la bibliotecaria, vemos que había pocas autobiografías desde perspectivas femeninas en el mundo literario de la época; algo estrechamente relacionado con el dominio a largo plazo de las voces masculinas en la historia de la grabación.

El sistema de habla ha estado dominado por los hombres durante siglos, y las historias de las mujeres siempre han sido escritas por ellos. Como resultado, sus experiencias de la vida real a menudo se oscurecen, como si estuvieran escondidas en la niebla.

Pensemos el hecho de que las historias de mujeres, ya sea en pinturas, novelas o películas, a menudo son contadas por creadores masculinos. El dominio de los hombres en la historia y el discurso crea una niebla que oscurece la verdadera esencia de las mujeres. Ya sea la propia Laura, Lady Godiva en un cuadro o Carmen representada en cartas, todas las mujeres están sujetas a algún grado de incomprensión, abandono y olvido, como si estuvieran envueltas en la niebla. En esta niebla, las mujeres vuelven a ser construidas como “otras”.

Curiosamente, la película no sólo señala el fenómeno del oscurecimiento de la historia de las mujeres, sino que también proporciona una respuesta de las mujeres a través de la elección de Laura.

En la primera mitad, la historia y los pensamientos de Laura estaban ocultos bajo la narración de su novio y colega, ambos confundidos acerca de sus elecciones: ¿por qué quería irse? ¿A dónde fue? ¿Le daba miedo el cambio? ¿Le aterraba el ascenso?

Pero en la segunda parte de la historia, Laura no responde estas preguntas, y en su lugar, cuenta una historia completamente diferente a lo que los hombres imaginaban: su novio y colegas masculinos no fueron incluidos en los motivos de su elección. A la única persona a la que le avisó antes de huir fue a su amiga. Para ella, lo importante eran las flores silvestres amarillas, la criatura desconocida y la mujer misteriosa que encontró.

Corrió hacia la nada, no para ser olvidada, sino porque no le importaba si lo era. No estoy segura de qué la atrajo, pero puedo imaginar que, desde su perspectiva, no era la mujer perdida en la niebla; por el contrario, dejó atrás el mundo brumoso y avanzó hacia lo desconocido.

Esta podría ser la respuesta de la directora sobre las historias de las mujeres. Cuando los hombres preguntan, no hay necesidad de responder. Sólo corré a dónde quieras, viví la vida que quieras, decí lo que quieras decir y hablá con aquellos en los que confíes. Abrazá la naturaleza porque hay un mundo vibrante de incógnitas que esperan por vos, ahí.

¡Sólo vámonos! Dejá atrás todas las preguntas y perdete en la niebla, en el mundo del que nunca se ha hablado. El mundo de ningún hombre, pero de muchas mujeres desconocidas.

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