¿Es Hazme el favor una comedia sexual? ¡No!

La nueva película de Jennifer Lawrence, Hazme el favor, que ya está en los cines, está a punto de estrenarse en las plataformas de streaming. Hasta ahora, ha recibido una calificación de sólo 6,7/10 tanto en Peliplat como en IMDb. Las opiniones sobre la película están polarizadas: algunos la consideran medio simple pero divertidísima, mientras que otros piensan que no es ni tan explícita (a pesar de tener la primera escena de desnudo de J-Law en su carrera) ni lo bastante divertida, dado que fue presentada como una comedia sexual y se ha comercializado intensamente como tal.

También hubo algunas críticas más fuertes dirigidas a la vulgaridad y los valores engañosos que transmite la película, así como a los trucos que utilizaron para aumentar las ventas, por ejemplo, tocar temas como "perder la virginidad" y "desnudos". Promueve el "tenemos que perder la virginidad antes del baile de graduación", tratando la primera experiencia sexual como un momento decisivo en el crecimiento personal.

Entiendo perfectamente que haya opiniones polarizadas sobre Hazme el favor. En mi mente, también hay dos voces opuestas, y una de ellas no para de gritar: "¡Admítelo! Es sólo una comedia sexual escandalosamente picante.".

Hazme el favor

Como espectadora femenina, soy muy consciente de las complejas cuestiones de género, clase y relaciones paterno-filiales que subyacen en la película. La relación de los protagonistas, por ejemplo, refleja el dilema de género en la actualidad. Jennifer Lawrence retrata a una mujer despreocupada e intrépida que intenta salvar a un adolescente cobarde y sensible. Sin embargo, cuanto más alardea de su encanto sexual, agresividad e indiferencia hacia el sexo, más lucha con su estatus económico y social.

Luego hay otra voz, que protesta en voz baja pero con firmeza… "Pero no puedes decir que no disfrutaste en absoluto viendo esta película, ¿o no?".

Bueno, no. Hay que reconocer que es una experiencia cinematográfica agradable. Si yo siguiera siendo una estudiante de posgrado obsesionada con analizar todos los textos con las teorías críticas que considero correctas, seguramente Hazme el favor no tendría escapatoria, seguro algo para decir tendría. Pero la verdad es que tampoco lo haría ninguna otra película. Del mismo modo, quienes esperen una típica comedia de calificación R se sentirán sin duda decepcionados por la película. Pero si la encaramos sin ideas preconcebidas y simplemente la vemos como lo que es (una película para pasar el rato), las cosas serán muy diferentes. Así es como encuentro más cosas que saborear y apreciar.

1) Un amor “robacunas” poco convencional

En los últimos años, el concepto de “robacunas” se ha hecho popular en la literatura y el cine oriental. Los chicos de estas obras suelen recordar a bebés, que son leales, atentos, inocentes, se alegran al verte y parpadean con los ojos muy abiertos, to que sea con tal de conseguir más atención y amor. En estos casos, retratan a las mujeres como económicamente independientes y orientadas a su carrera, pero siempre fracasadas en el amor. Al final, son capturadas por los "bebés" y consiguen curar su dolor interior.

Aunque estas obras son populares, también han sido criticadas por reforzar e interiorizar los valores patriarcales. ¿No se trata sólo de una versión con género invertido de una historia de amor entre un hombre mayor, rico y poderoso, y una chica joven y guapa?

Hazme el favor

A simple vista, Hazme el favor parece otra de esas películas en las que una mujer mayor salva el alma de un hombre más joven al ser redimida por él. Sin embargo, Maddie no es ni rica ni poderosa; todas sus acciones están impulsadas por la pobreza económica y el trauma emocional. No es una versión con género cambiado del típico anciano adinerado, lo que supone un cambio refrescante… o eso creo… Aunque esta nueva imagen por sí sola no puede acabar con los estereotipos de género, sin duda enriquece el espectro de imágenes femeninas en la pantalla. Al fin y al cabo, las mujeres somos diversas y sus experiencias vitales varían al igual que nosotras.

Vale la pena mencionar que la relación entre Maddie y Percy no debe resumirse como amor de robacunas; es mucho más compleja, aunque comparten el gusto mutuo. No todas las relaciones hombre-mujer tienen por qué ser románticas, de hecho, en la película no terminan juntos.

2) Las escenas de desnudos no son las típicas

La mayor proeza de la película es el desnudo de Jennifer Lawrence. Algunos han cuestionado su decisión de aceptar este papel preguntándose por qué una ganadora de un Oscar a la mejor actriz se rebajaría a protagonizar esta comedia picante. El argumento de venta de la película y la reacción del público ante ella revelan un subtexto contradictorio: el consumo erótico de los cuerpos de las mujeres se entrelaza con el asco y el desprecio simultáneos hacia ellos por estar “fuera de lugar”…

Curiosamente, como espectadora femenina, me sentí inspirada cuando J-Law mostró su cuerpo en la película. Maddie invita a Percy a bañarse con ella, pero un grupo de adolescentes borrachos les quita la ropa de la orilla mientras están en el mar. Los adolescentes estaban allí riéndose para divertirse, sólo para enfrentarse a Maddie, que llega a la orilla completamente desnuda para recuperar su ropa.

En esta escena, la desnudez de Maddie ya no tiene un trasfondo sexual. No pretende seducir a los personajes o al público, como podría ocurrir en las típicas películas eróticas. En su lugar, se ha convertido en una postura radical y rebelde. Por lo tanto, no sentimos ningún impulso sexual ni vergüenza por el cuerpo desnudo, sino que simplemente sentimos que estamos viendo un cuerpo natural.

Hazme el favor

Si no recuerdo mal, J-Law mencionó en una entrevista que el guion le había parecido interesante y ameno. Incluso afirmó que era lo más divertido que había leído en su vida.

Sus comentarios me parecieron intrigantes. Hace poco más de una década, las estrellas femeninas lo desnudaban todo en las películas para atraer la mirada masculina y ganar fama. Se resistían, pero no podían hacer otra cosa que ceder, lo cual era toda una lucha. Pero hoy en día, una mujer está dispuesta a aparecer completamente desnuda ante la cámara sólo porque el guion le parece interesante y divertido. No le importa el sistema de mirada patriarcal. Sin duda, ¡es un emocionante paso feminista!

Además, el cuerpo de J-Law no es el típico cuerpo perfecto que se ve quizás en obras pornográficas, se la ve hermosamente natural. Este retrato realista del cuerpo de una mujer me hace sentir relajada.

En general, aunque se anuncia como una comedia sexual, Hazme el favor no lo parece realmente. Me resulta profundamente conmovedora cuando la veo como una comedia romántica y no como una comedia sexual. Es una obra para relajarse, siempre que puedas dejar de lado preguntas como por qué los padres blancos y ricos son tan tontos que eligen buscar a una chica para ayudar a su hijo a perder la virginidad en lugar de buscar un psicólogo para él, o por qué personajes como Maddie siempre tienen problemas con su padre.

En esta película subyace un cálido núcleo de sanación. Me recuerda a esas películas cómicas de finales de los noventa y principios del siglo XXI. Pueden ser políticamente incorrectas y vulgares, pero siempre nos hacen sentir mejor.

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