Cuando pienso en las películas de autos, lo primero que se me viene a la mente son personas atractivas sentadas en autos hermosos sin hacer nada interesante, pero quizás sea porque es un género que no me atrae para nada. En definitiva, ¿por qué alguien que no sabe conducir miraría a otras personas hacerlo? A pesar de mi negatividad, algunas películas de carreras son tolerables e incluso algunas vale la pena verlas, aunque tuve que profundizar mucho para encontrar una que me interese. El cine temprano tiene la magia de presentar películas sin temas aburridos y son películas cortas. Fue una buena idea investigar a fondo, ya que la película Carreras sofocantes resultó ser muy agradable. Además es una película muy importante en la historia del cine, porque presentó el personaje del vagabundo de Charlie Chaplin a la audiencia. La trama de la película trata sobre carreras de autos, pero también es fascinante ver cómo avanzó la humanidad y qué poco hemos cambiado.

La película presenta las carreras de autos más divertidas de la historia del cine. A pesar de mi desinterés en la Fórmula 1 y afines, ver los autos de carrera en el año 1914 es emocionante. Aunque la película se filmó más de 25 años después de que se inventaran los autos, todavía son grandes, incómodos y lentos. Incluso hay autos sin motor que son empujados por una rampa. Ver a las multitudes asistir a estos eventos para ver cómo los autos avanzan con torpeza por la pista deja a la audiencia con sentimientos de nostalgia. Y es todo real, Carreras sofocantes fue filmada en un evento de carreras real, por lo que las reacciones de la audiencia son reales.

La película te deja una profunda sensación de conexión y comunidad, ya que a pesar del progreso tecnológico del último siglo, la película muestra lo poco que ha cambiado la humanidad. Es realmente un logro haber creado una película que resuene 100 años después. En el corazón de la historia, un hombre que ve una cámara de noticias y decide aparecer en cámara, como hoy en día algunas personas aparecen en el fondo de los programas de noticias para conseguir sus cinco segundos de fama. Así, Chaplin se acerca a la cámara con un comportamiento obstinado, mientras el director Henry Lehrman intenta sacarlo del encuadre. Aunque hayamos avanzado muchísimo en el campo tecnológico, Carreras sofocantes muestra que la humanidad no ha cambiado en absoluto. Solo somos personas que quieren ver autos rápidos (aunque no sean tan rápidos en esta película), reír y dejar nuestra huella en el mundo.

Carreras sofocantes posee otros aspectos que la hacen valiosa de ver: por ejemplo, me sorprendió ver técnicas de filmación (como romper la cuarta pared o hacer un falso documental) que ya se usaban en el cine. Es parte de lo que Carreras sofocantes nos enseña. No se debe menospreciar ni subestimar a quienes nos precedieron, porque somos iguales a ellos. Nuestros autos pueden ser más rápidos, nuestras películas pueden tener sonido y color, pero la humanidad sigue siendo la misma. ¿Fue intención de Lehrman y Chaplin retratar la experiencia humana al hacer esta película? No lo creo, ya que no tenían forma de saber lo poco que cambiaría la humanidad en un siglo, y aún así lograron hacerlo.
Carreras sofocantes es una historia atemporal sobre la humanidad en un simple film de 6 minutos y medio sobre un día en la pista de carreras.
Mira la película completa aquí y cuéntame si Carreras sofocantes te hizo sentir lo mismo en los comentarios.




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