Experiencia PeliPlat + Mamá Húngara: Observando el rodaje de una publicidad 

POR JERÓNIMO CASCO

29 DE AGOSTO, 21.16 PM | UTC-GMT -3

EXPERIENCIA PELIPLAT + MAMÁ HÚNGARA: OBSERVANDO EL RODAJE DE UNA PUBLICIDAD

El mundo del cine y la publicidad siempre ha ejercido una fascinación innegable sobre las masas, una ventana a la creatividad y a la creación de historias que despiertan emociones y conectan con audiencias de todas partes. Sin embargo, rara vez se habla de aquellos que, desde las sombras, son testigos privilegiados de la gestación de estas producciones visuales: los observadores pasivos en el set de rodaje. En este caso gracias a PeliPlat puedo compartirles mi propia experiencia como uno de estos “espectadores silenciosos” en un reciente rodaje publicitario.

Ubicado en el corazón de la capital argentina, la productora Mamá Húngara se encarga de diversas producciones audiovisuales tales como publicidades, cortometrajes, largometrajes y producciones fotográficas, entre otras. Pudimos observar la meticulosa organización de los espacios y el hermoso ambiente laboral que se respiraba. Luego de unos minutos, partimos al set de rodaje en exteriores que se encontraba bastante cerca.

Set de filmación especializado.

Por lo general la mayoría de los rodajes de las publicidades se hacen en estudios especializados donde hay un mayor control en todas las instancias del proceso. De hecho, muchas escenas de películas o fragmentos de publicidades dan la “sensación” de que lo que vemos es parte de una locación en exteriores (por ejemplo, un campo, la calle, etc), cuando en realidad a través de diferentes técnicas de iluminación y angulaciones de cámara se simula estar en un set de filmación dentro de un estudio.

Este no era el caso. En exteriores, si bien el ambiente laboral parece tornarse un poco más caótico de lo común, en publicidad no lo es. Personal de seguridad patrullando y recorriendo los alrededores del set observaban quiénes iban y venían, los planos por lo general son más cerrados (esto quiere decir que lo que vemos luego en pantalla está principalmente enfocado en los personajes y/o las cosas con las que interactúan). Estos son algunos de los parámetros que se tienen en cuenta a la hora de diseñar y planificar el guion.

Mi participación en el set fue como un eco silencioso entre tanta fiebre creativa. Mientras todo el equipo creativo y técnico: los directores, actores, los cámaras y equipos técnicos daban vida a la visión que se había diseñado en las reuniones previas al rodaje y en los guiones, yo me convertí en un mero espectador de este proceso de transformación. Pero esta posición de observador no careció de su propio encanto y revelaciones.

En el monitor principal (por donde se ve lo que se está grabando) se encontraban el director de este proyecto, la asistente de dirección y los productores. En un segundo monitor, muy cerca del principal, se encontraba el foquista (o primer ayudante de cámara), que no es el que operaba la cámara, sino que era la persona encargada de monitorear que el plano esté correcto, que la iluminación esté correcta, etc.

Set de rodaje en exteriores. Abajo a la izquierda, Pardo, Sep7imoAr7e y Felipe Yaryura, socio gerente de Mamá Húngara

Desde mi perspectiva pasiva, comencé a apreciar los detalles y los distintos elementos que convergen en un rodaje. El juego de luces, las selecciones de vestuario y escenografía, y la coreografía meticulosa de cada movimiento de cámara. Detrás de cada escena aparentemente sencilla se escondía un engranaje complejo que permitía a los protagonistas destacar en el centro del escenario.

Las pausas entre tomas se convirtieron en oportunidades para ver las interacciones genuinas y las rápidas decisiones entre los miembros del equipo. Desde el director que brindaba firmeza al resto del equipo con una gran determinación, hasta la AD (conocido como el/la asistente de dirección, que es la persona encargada de facilitarle la labor al director/a estando al tanto de todos los detalles) que mantenía el ritmo con calma, cada individuo contribuía con su propia esencia a la atmósfera del set.

Si bien en el rodaje de una publicidad todo se encuentra más controlado a diferencia de, por ejemplo, un cortometraje o largometraje, observar a los actores meterse en sus roles a través de sutiles gestos fue un recordatorio constante de la magia de la interpretación.

Sin embargo, no todo es color de rosa en este tipo de producciones, y más cuando son grabadas en exteriores. El clima a veces puede jugar una mala pasada. En este caso, una inesperada lluvia cambió alguno de los planes, pero se pudo solucionar sin mayor inconveniente. Hubo momentos en los que la espera entre tomas se hizo interminable y el cansancio asomó. Comprendí la persistencia y paciencia que demanda la producción audiovisual en general. Las largas horas de trabajo y la necesidad de perfección pueden ejercer una tensión palpable en todo el equipo.

Ser un espectador pasivo en este rodaje publicitario fue un privilegio que me permitió apreciar el esfuerzo y la dedicación que hay detrás de cada segundo de contenido visual. Cada etapa del proceso representa un engranaje esencial en la maquinaria creativa que da vida a los anuncios que vemos en nuestras pantallas.

Po último, puedo decir que mi experiencia como observador pasivo en el rodaje publicitario me brindó una nueva perspectiva sobre la industria del cine y la publicidad. Existe un mundo de dedicación, colaboración y pasión que fluye como una corriente subterránea, dando forma a las imágenes que llenan nuestras vidas diarias.


Si te gustó este artículo recordar darle 👉 ME GUSTA, ponerlo en tus FAVORITOS, COMENTAR 🗣️ , y SEGUIRNOS para más contenido de cine y series 📽️

LIGHT

Ilumina y aumenta su visibilidad — ¡sé el primero!

Comentarios
Tendencias
Novedades
comments

¡Comparte lo que piensas!

Sé la primera persona en comenzar una conversación.