¡"El asesino" de David Fincher puede decepcionarte como "El juego" ! (Parte 1)

La nueva película de David Fincher, El asesino, recibió críticas positivas en el Festival de Cine de Venecia y se estrenará en noviembre. El trailer de la película se reveló hace poco, pero después de verlo, tengo algunas reservas sobre la película.

El avance mantiene el estilo distintivo del director y muestra un tono oscuro minimalista que profundiza en los aspectos más complicados de la humanidad. Parece ser otra obra al estilo Fincher con mentiras y engaños.

"Apégate al plan", la frase repetida de Fassbender le otorga un ritmo constante, lo que establece la cadencia de todo el trailer. Crea la impresión de un asesino despiadado que se adhiere inquebrantablemente a los planes y mantiene estándares profesionales. La repetición mecánica sugiere una máquina de matar sin emociones que ejecuta cada caso a la perfección. Sin embargo, todos anticipamos que esta historia lo empujará a cometer errores y desviarse de sus normas habituales.

El orden se altera y los planes se destruyen. Esto creará la tensión central en El asesino. Me recuerda a otra obra distintiva pero no del todo exitosa de David Fincher, El juego, un thriller estrenado en 1997. En esta película, el protagonista, Nicholas, es un hombre exitoso que le teme al cambio. Sin embargo, cuando se ve envuelto en un juego de pesadilla, los cambios se suceden uno tras otro.

Desde un punto de vista técnico, El juego no tiene defectos evidentes. O mejor dicho, está notablemente bien elaborada. Los juegos retratados en la película están diseñados con habilidad, y los engaños y los trucos utilizados contra Nicholas están tan intrincadamente entrelazados como la mecánica de un reloj suizo.

La califico de "distintiva" porque, en comparación con otras películas de Fincher, El juego se inclina más hacia la positividad y el brillo. Se centra en temas de autorredención más que en mentiras y asesinatos. A título personal, la percibo como "no del todo exitosa". De todos modos, tiene una puntuación de 7,8 en Peliplat, que, para ser honesto, no es baja. Pero después de verla, en lugar de cualquier resonancia, me sentí engañado, con muchas dudas y mentalmente agotado.

PD: Las siguientes son sólo opiniones personales.

Engañado

Por lo general, los giros de la trama suelen ser los aspectos más emocionantes para los fanáticos. Sin embargo, en El juego me sentí engañado por los giros repetitivos.

Desde la perspectiva del creador, entiendo la intención de David Fincher de sorprender al público con múltiples giros. Pero desde el punto de vista del espectador, el director fracasa, ya que el último giro de la película no es exitoso.

The Game

En una historia apasionante, un giro exitoso puede hacer maravillas al conducir a un resultado inesperado pero razonable. Puede lograr que la audiencia se dé cuenta de que ha estado viendo sólo una visión parcial de los acontecimientos. Por lo tanto, cuando se revela la verdad, en realidad, proporciona una respuesta desde una perspectiva diferente y más objetiva. Es posible que el público haya adivinado incorrectamente, pero no se siente engañado, en absoluto. Tal giro cambia su actitud limitada a la perspectiva del protagonista e incluso subvierte su comprensión del mundo entero construido en la película.

Permítanme darles un ejemplo de esto, mediante una película de 1968, El planeta de los simios, que presenta un giro final excepcionalmente inteligente.

En esta película, Charlton Heston fue enviado a un planeta extraño, en donde descubrió que los simios tienen el control. En toda la película se retrata su lucha contra los simios. Al final, está caminando por una playa a lo lejos, de repente se detiene y cae de rodillas en estado de shock. La cámara lo mira a través de unos objetos puntiagudos en la estatua. Y luego se invierte el cuadro, y nosotros como espectadores, podemos ver a la estatua de la Libertad rota en la playa. En ese momento, el espectador se da cuenta de que toda la película sucedió en la Tierra en un futuro lejano.

El planeta de los simios
El planeta de los simios

En primer lugar, sorprende. Pero también hace que nuestra actitud cambie hacia Charlton Heston a lo largo de toda la película.

Inicialmente seguimos la perspectiva del protagonista, identificándonos con la idea de que los humanos son más inteligentes y dominantes, mientras que los simios son inferiores. Creemos eso hasta el último momento, pero cuando el protagonista se da cuenta de que se equivocó, todo cambia en un breve instante, y las reglas originales quedan completamente anuladas. El cambio en la perspectiva de la cámara nos dice que el director no nos engañó intencionalmente, sino que nosotros solo vimos un lado de la historia.

Sin embargo, al ver El juego, la sensación de haber sido engañado es mucho más fuerte. El director no guía a la audiencia para que se dé cuenta del cambio en las reglas. A lo largo de la película, nosotros, al igual que el protagonista, nos sentimos desconcertados y manipulados, incapaces de comprender el significado detrás de todo. No hay ningún momento preciso ni una subversión de la comprensión cuando ocurre el giro final. En cambio, simplemente decimos: "Está bien, finalmente se acabó".

A primera vista, el destino de Nicholas parece decidirlo el diseñador del juego, pero en realidad lo decide el director. Es similar al final de El origen, donde la percepción del público sobre la vida de Cobb está determinada por si la peonza finalmente se detiene o no. En El juego, el resultado de la vida de Nicholas también lo determina el director. La diferencia es que Christopher Nolan elige darle respeto al público terminando la película en el momento en que la peonza está a punto de detenerse, y los deja observarla. Por el contrario, Fincher decide engañar a la audiencia al añadir giros innecesarios a la historia ya concluida de Nicholas. En este contexto, ni siquiera podemos maravillarnos de que el destino haya salvado a Nicholas porque es obvio cómo el director lo hace de manera intencional.

El origen

Por otro lado, la historia está llena de un espeso aire de suspenso. A lo largo de toda la película, intenté encontrar las razones detrás de cada evento, siguiendo los pasos de Nicholas solo para descubrir en el último momento que todo es sólo un juego organizado por su hermano. Así, la atmósfera de la película pasa repentinamente de una conspiración total a una inocencia extrema.

Søren Kierkegaard, autor ganador del Premio Nobel y maestro del realismo estructural, escribió una vez que en el desarrollo de una historia de suspenso, es mejor comenzar desde la simplicidad y avanzar gradualmente hacia la parte más compleja, llevando a los lectores paso a paso a una nueva altura sin siquiera darse cuenta de ello. Por el contrario, si se parte de la complejidad y se termina en la simplicidad, se vuelve terrible. Los lectores se ven envueltos en una nube de dudas al principio, pero luego caen pesadamente y experimentan la sensación de haber sido engañados.

Hay muchos ejemplos de esta última situación. A menudo vemos películas de suspenso que parecen intrigantes al principio, sólo para descubrir al final que todo fue sólo un sueño del personaje principal. Desde esta perspectiva, El juego simplifica un mundo complejo a través de una explicación sencilla. Sin embargo, este enfoque me da una sensación de superficialidad y falta de sinceridad, y hace que como parte de la audiencia, me sienta engañado.

Gracias por leer hasta aquí. Tengo mucho más que decir sobre El juego y los sentimientos de duda y cansancio que me provocó verla. Sígueme aquí para estar atento a la segunda parte del artículo!

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