Pet Sematary: Bloodlines (a.k.a Cementerio De Animales: El Origen) es una película estadounidense de terror sobrenatural dirigida por Lindsey Anderson Beer, quien la coescribió con Jeff Buhler. Se trata de una precuela del remake de 2019, que a su vez se basó en la novela de 1983 escrita por Stephen King. Ambientada en 1969, los acontecimientos ocurren 50 años antes de los hechos de la película anterior. La trama sigue a un joven Jud Crandall que descubre un cambio radical de carácter en uno de sus amigos de la infancia recién regresado de la guerra de Vietman. Estos cambios en su viejo amigo, que ya no es el mismo, están relacionados directamente con un viejo cementerio abandonado que en el pasado habría pertenecido a una comunidad originaria conocida como “Los Micmac”

Tras el éxito comercial de Pet Sematary en 2019 (ojo, porque éxito en taquilla no significa necesariamente que estemos hablando de una buena película), el productor Lorenzo Di Bonaventura tenía planes para una precuela que explicara la mitología y el universo de la película (una pena porque no se explica nada). En febrero de 2021, la película recibió luz verde, con Buhler y Di Bonaventura regresando a sus roles de guionista y productor respectivamente. Beer firmó como director en mayo de 2021 y Paramount financió el proyecto para su plataforma de streaming Paramount +.
En mayo de 2019, el guionista Jeff Buhler declaró que hubo discusiones preliminares sobre una continuación y manifestó: “Muchas de las ideas que hemos estado barajando, se han centrado en profundizar mucho más en la mitología de el pueblo, estos rituales que presentan los niños, la mitología de los Micmac, el Wendigo, el cementerio, los orígenes, la vida de Jud”

Lamentablemente, prácticamente nada de lo que declaró Buhler se cumplió, ya que la película no despeja ninguna duda que se pueda tener sobre el origen del mal al que tanto temían los Micmac, al punto de abandonar el sitio para siempre. Solo veremos, de forma muy escueta y “tirada de los pelos”, una situación sangrienta entre el pueblo originario y los conquistadores españoles. Y esa, será toda la explicación que tendremos sobre la "maldición" sobre aquellas tierras.
¿y el Wéndigo?… nos lo deben !
Ya el remake de Pet Sematary estrenado en el año 2019 deja bastante que desear y no tiene punto de comparación con la versión de Mary Lambert (1989). Bloodlines es una precuela de aquella bazofia que por mérito propio es aún peor de mala.
La película está mal filmada, la iluminación es horrenda (a tal punto que en una de las “mejores” escenas, sobre el final, y en el “climax” de la película, no se ve nada), una trama cliché que no devela nada, cero originalidad, Se ve como una película simplemente hecha por encargo y sin ganas.
Los actores, algunos de ellos consagrados, no se destacan en absoluto; y esto es obvio ya que no pueden hacer magia dentro de este contexto.
Originalmente, Pet Sematary Bloodlines se anunció como serie y luego, por motivos que desconozco, mutó en película. Una muy buena decisión, ya que es preferible sufrir una sola vez y no durante una docena de capítulos.

¿De que va la película? Un joven Jud Crandall se ofrece como voluntario en el “cuerpo de paz” durante la guerra de Vietman, y para ello, debe abandonar su pueblo. Cuando decide ponerse en marcha, un perro con extraños comportamientos ataca a su novia quien termina hospitalizada y el joven pospone su viaje. Paralelamente, un amigo de su infancia que había sido reclutado, regresa de la guerra pero ya no es el mismo. Tiene extrañas actitudes y dice cosas “sin sentido”.
Estos extraños acontecimientos, sumado a algunas muertes que comienzan a sucederse una tras otra, parecen estar relacionados con un antiguo cementerio abandonado y un oscuro secreto que la gente mayor del pueblo guarda bajo siete llaves.
Con respecto al reparto. contamos con Henry Thomas (Elliot en ET), David Duchovny (Fox Mulder de X Files) y Jackson White en el papel del joven Jud Crandall.
En definitiva: Una película sin alma, hecha sin ganas, con actores desaprovechados, con un guión realizado en forma peor que amateur y digna para recomendar al enemigo. Les confieso que miro cine con toda la intención que que las películas me gusten. Me encantaría hacer reseñas positivas alabando lo que acabo de ver. Pero la gran mayoría de los cineastas actuales parecen hacer mérito para que uno los ternime odiando. Ojalá puedan leerme pronto tirándole flores a alguna buena película. Algún día !
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