En pocas palabras, me pareció que "The Flash" fue una buena película. Sin embargo, en el mundo actual, "bueno" ya no es una evaluación tan positiva que digamos. Al igual que el multiverso, el tiempo no avanza linealmente; interactúa con todas las obras relacionadas de diferentes etapas e incluso de diferentes dimensiones. Este choque y comparación con otras obras es muy similar a Flash corriendo repetidamente hacia el Chronobowl, presenciando varios impactos y colapsos, pero incapaz de cambiar ningún final fijo.
El aspecto más notable de "The Flash" es su incapacidad; no importa lo rápido que corra y en qué universo se encuentre, no puede superar a sus oponentes. Para ser más específicos, se encuentra con el Universo Cinematográfico de Marvel.
Las películas de Marvel tienen una fórmula básica de triplete: espectáculo maravilloso, trama trágica y elementos cómicos. A lo largo de los años, los éxitos de taquilla esencialmente solo difieren en la proporción de estos tres elementos. Lo que llena los cines son precisamente estas emociones fluctuantes de sorpresa, sentimiento y alegría.
Durante su era dorada, Marvel manipuló hábilmente estos elementos para construir un universo cinematográfico perfecto y, ya en la recta final, creó un imperio del entretenimiento paso a paso, a través del género, la mezcla de elementos de género, las interacciones entre películas y series de televisión, y la gestión de un negocio orientado al fan.
Sin embargo, cuando llegó a la Fase 4, la calidad de las películas de Marvel comenzó a disminuir. En este momento, DC presentó un Flash más homogeneo, devolviéndonos extrañamente al pasado glorioso de Marvel con una excelente ejecución de la "fórmula del triplete". Aunque sus efectos visuales fueron criticados, la exploración del multiverso, diferente de las películas oscuras de DC, aún proporciona una presentación visual y una inmersión únicas.
Más importante aún, su estructura y expresión podrían llevar al público a otra dimensión. "The Flash" llegó en un momento crítico, asumiendo inesperadamente el papel de mirar hacia atrás a héroes pasados de DC como Flash, Superman y Batman, y proporcionando espacio para el desarrollo futuro de la historia.
Aunque la película había cumplido con éxito su tarea para el Universo Extendido de DC, el personaje de Barry Allen también adquiere una profundidad sustancial a través de una historia principal más bien trágica.
La esencia de un superhéroe sigue siendo salvar vidas. El increíble despliegue de habilidades que Flash demuestra en la escena de apertura refleja escenas similares en las que Spiderman salva a los pasajeros del tren. Ilustra la heroicidad inútil de poder salvar a la mayoría de los afortunados desconocidos mientras no puede salvar a todas las personas por las que realmente se preocupa.
"The Flash" retrata muy bien los tiernos momentos familiares, crea un retrato amable y entrañable de una madre, e incluso muestra la posible felicidad que podría tener en otro universo. Es realmente conmovedor cuando Barry por fin logra reunirse con su madre solo para tener que despedirse una vez más. Ese momento permite que el público realmente se identifique con él, por más que sea socialmente torpe e introvertido sin su traje de superhéroe.
Los superhéroes necesitan encarnar todo el espectro de las emociones humanas, incluida la vulnerabilidad; de lo contrario, se convertirían en ídolos inalcanzables sin personalidad, lo que los haría dejar de ser fascinantes.
DC comprende el valor de este arco trágico en el desarrollo del personaje. Los héroes que primero conquistaron nuestros corazones, Superman y Batman, son la encarnación de esta esencia trágica. Superman es un alienígena que crece en un pueblo pequeño, un empleado común y corriente, y Batman es un recluso, un multimillonario. De ser pasivos a ser activos, en realidad comparten identidades marginadas similares.
El elemento añadido de perder a un padre (o padres) quienes simbolizan el cuidado, o incluso a diferentes amigos o parejas, casi constituye la experiencia de vida de la mayoría de los superhéroes. Flash puede que no sea el más desafortunado, pero en términos de disposición narrativa, "The Flash" ha creado la resonancia más profunda entre las películas del Universo Extendido de DC en los últimos diez años.
Si la película se hubiera detenido aquí, "The Flash" habría estado jugando dentro del marco de DC, donde se queda corto. Sin embargo, tiene otra ventaja interesante: finalmente acierta con los elementos cómicos.
DC pasó por una fase algo incómoda, inicialmente tratando de presentar un tono oscuro orientado a adultos en un intento de diferenciarse del tono más familiar de Marvel. Pero esto fue malinterpretado como una rutina aburrida, y DC luego comenzó a incorporar humor con precaución. Sin embargo, incluso si "Liga de la Justicia" y algunas otras películas experimentaron un poco con el humor, resultaron ser bastante malas y hasta patéticas.
Sin embargo, "The Flash" equilibra a la perfección el humor básico y orientado a adultos y derriba las barreras entre la cultura geek y la cultura mainstream. Se asemeja a las primeras producciones de "Marvel Studios".
Pero incluso mientras disfrutamos de esta aparente victoria, este logro, en el contexto actual parece un fracaso. Temas similares sobre el multiverso ya han perdido su novedad. Para empeorar las cosas, también se estrenó "Spider-Man: A través del Spider-Verso", que chocó con ella en términos de temas y problemas, y también llegó a estar en el puesto 11 en la clasificación general de IMDb.
Con cierto pesar, más allá de que "The Flash" enfrenta sus momentos incómodos y carece de cierta rigurosidad y brillantez, ha proporcionado a DC un nuevo apoyo para competir con Marvel. En un mundo donde el género de superhéroes ha comenzado a declinar después de un período de prosperidad, la frescura, el entusiasmo y la pureza que ofrece "The Flash" deberían considerarse algo hermoso.
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