
Max Payne es un videojuego de culto, uno que revolucionó el genero por su uso tan único del conocido ´´Bullet Time´´ inspirado en el cine de acción de la leyenda John Woo, pero no solo eso, sino que tuvo en compañía una dirección muy cinematográfica, diálogos que a día de hoy siguen sorprendiendo, ya que fácilmente si se los une a todos, se podría elaborar un gran libro de poesía dramática, que si bien es romántica por momentos, también es cruda y violenta por otros (dependiendo de la situación). Luego le siguieron dos secuelas a aquel exitoso titulo, Max Payne 2 que a diferencia del anterior, en este capitulo teníamos la faceta más poética de Max, ya que ahora todo el sarcasmo, se reemplazaba (y no del todo) por diálogos mucho más profundos y románticos, debido a su relación con el personaje ya presentado antes ´´Mona´´. Y por ultimo llegamos al capitulo final, Max Payne 3, en el cual teníamos una historia mucho mas cruda y visceral, donde presentaban a un Max destrozado, sucumbido al alcohol y a la adicción a los analgésicos, era un hombre que ya poco le importaba morir, y que a diferencia de otras cintas donde el héroe sale con la chica en brazos y los malos en el piso sin vida, en este caso solo teníamos a un hombre que ya no sabía si era malo o bueno, alguien con tantas penas encima, que el solo hecho de salvar una vida (una mujer embarazada en este caso), ya era todo un logro.
Todas esas emociones del personaje, desde su lado mas romántico y sarcástico, hasta ese lado sin vida y sin razones para seguir adelante, con todo ese entorno lleno de situaciones aberrantes que podemos ver hoy en día en televisión, como prostitución, asesinatos, terrorismo, mafias, etc. En fin, una pelicula con todos esos elementos podría tratarse de una inmediata clasificación R, sin importar que eso signifique que menos publico vaya a verla debido a su contenido explicito.

Desgraciadamente todos esos elementos anteriormente mencionados, no se vieron presentes en la adaptación al cine que vio la luz en aquel 2008, ´´protagonizada´´ por Mark Wahlberg, la cual estaba extremadamente alejada de lo que eran aquellos títulos, las similitudes entra esa cinta y los videojuegos, solo se veía en los nombres de algunos personajes, no había desarrollo alguno del protagonista, ni la ambientación adecuada, o diálogos con voz en off como es vital en cada aventura de Max, y con una extremada escasez de escenas de acción, ni siquiera el efecto Bullet Time era aprovechado, y cabe aclarar que ya era 2008, donde peliculas como Matrix ya le sacaban el jugo a ese elemento, como sea, ver esa ´´adaptación´´ y luego jugar al videojuego eran dos caras diferentes en todo aspecto que lo vieras.
Últimamente me encuentro haciendo un guion para una posible adaptación live action de los tres títulos, no es nada profesional pero me plantee hacer una historia igual de cruda y poética en cuanto a diálogos, tal y como lo fueron aquellos tres capítulos. Últimamente salió en cines una adaptación del videojuego Five nights at Freddy, a la cual la critica le tiro sus malas notas, ¿pero donde estuvo la sorpresa? Simple, a los fans del videojuego les encantó la cinta, y fue un exitazo en taquilla (confirmando incluso una secuela), la moraleja es obvia, y debería serlo para todas las otras adaptaciones de videojuegos: ´´Debe ser para los fans´´ (o para atraer a nuevo publico), para aquellas personas que al ir al cine vean a sus personajes favoritos realizar sus hazañas en la pantalla grande, no algo extremadamente complejo, aunque eso ya depende de a que titulo nos referimos. Le dedico todo mi esfuerzo y cariño a este guion, a la par que lo realizo, vuelvo rejugar a los tres títulos para estar metido por completo en la experiencia, y así plasmarla en lo que escribo.

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