El poder de los centavos piensa que somos tontos

Robar a los ricos y dar a los pobres: es un sueño que aquellos de nosotros que caemos en la última categoría no podemos evitar tener. El poder de los centavos cuenta la historia de una vez en que ese sueño se hizo realidad, narrando la historia de la vida real de cómo los usuarios de Reddit se unieron y compraron acciones de GameStop, castigando a los gerentes de fondos de cobertura depredadores y enriqueciéndose de una sola vez. Es la historia perfecta del underdog, con héroes y villanos claros, todo ambientado en una banda sonora punky y rebelde. Y sin embargo, la película se sintió desagradable e insatisfactoria. Tenía una idea vaga de por qué, y los créditos solo confirmaron mis sospechas: sus productores ejecutivos no son otros que Cameron y Tyler Winklevoss.

Si el nombre suena familiar pero no sabes por qué, es posible que los recuerdes como los antagonistas en Red social, donde se les retrató más o menos como niños mimados de la alta sociedad; no es de extrañar por qué odian ser conocidos por eso. Sin embargo, el problema no está en su familia. La única forma que se me ocurre para explicar por qué la participación de los gemelos Winklevoss en la película la hizo menos agradable es comparándola con Animales norteamericanos. A pesar de ser muy diferentes temáticamente, tienen la misma sensación general de que la historia es sospechosamente suave y digerible. Cuando vi Animales norteamericanos, asumí que esto era resultado de que las versiones de la vida real de los personajes estuvieran involucradas en la creación. La película acaba mostrándolos de una manera un poco demasiado favorable, lo que la hace sentir poco crítica y vacía a pesar de lo divertida que es.

No sorprendentemente, los gemelos Winklevoss también tienen un ángulo que quieren vender en la película. Después del problema con Facebook, tuvieron dificultades para invertir porque muchas empresas tenían miedo de trabajar con ellos. Al final, recurrieron a opciones financieras contraculturales como criptomonedas y NFT para seguir aumentando su riqueza. Dado que ambos buscan trabajar fuera de los sistemas financieros regulados, como el mercado de valores, no es sorprendente que los hermanos Winklevoss hayan creado una película en la que Wall Street sea el villano unidimensional y los marginados tomen el control del sistema financiero en su beneficio. El poder de los centavos no es exactamente un anuncio de su empresa, pero definitivamente parece estar tratando de alentar a las personas a ser más "revolucionarias" de maneras que fomenten la adopción de los productos de los gemelos Winklevii.

Pongo "revolucionario" entre comillas porque es uno de los aspectos más molestos de la película. No me malinterpreten, es una película entretenida, pero la historia es más entretenida que incisiva. Hay demasiadas preguntas obvias para que yo crea que lo que hicieron los usuarios de Reddit fue tan impactante. El poder de los centavos realmente intenta convencerte de que lo fue, destacando cómo los gerentes de fondos de cobertura ahora prestan atención a los inversores minoristas a los que solían llamar "dinero tonto" y no hacen ventas en corto de acciones con tanta frecuencia, lo cual es bueno supongo. Sin embargo, al final del día, la película presenta una historia de personas venciendo a los ricos en su propio juego; hubiera sido mucho más satisfactorio si hubieran roto el juego por completo.

Dado que la película está basada en eventos reales, no pueden cambiar completamente el final, por lo que no puedo quejarme realmente de cómo terminaron las cosas. Sin embargo, para contar la misma historia de una manera más convincente, El poder de los centavos podría haber intentado al menos examinar el hecho de que el sistema roto seguía siendo el mismo cuando se asentó el polvo. Uno de los momentos más incómodos es cuando vemos al personaje de Seth Rogen llamar a sus "amigos" gestores de fondos de cobertura y pedirles que lo rescaten, ya que su empresa ha perdido miles de millones de dólares debido a las acciones de GameStop. Está claro que el público supuestamente debería sentir una sensación de schadenfreude al verlo endeudado (y según su propia filosofía, esclavizado) con sus amigos, después de todo, mientras la gente común sufre la pandemia, él se queja de que la construcción de su pista de tenis privada se ha retrasado. ¿Deberíamos realmente sentirnos bien viéndolo caer para sufrir junto con todos los demás?

Este es el meollo del asunto con la película. No se trata de crear un sistema más justo y mejorar la vida de todos, se trata de beneficio personal y derribar a los tiranos, lo que no es el mensaje contracultural inspirador que los creadores parecen pensar que es. ¿Por qué debería aplaudir cuando la vida de un hombre se desmorona ante sus ojos? ¿Por qué debería simpatizar con una persona que se beneficia al influir en otros para comprar acciones a pesar de saber que el juego terminará con grandes pérdidas para al menos algunas de las personas que lo siguen? Lo pregunto sinceramente, porque la película no me dio una buena respuesta a ninguno de los dos. A medida que Keith Gill, el líder del movimiento, gana cada vez más millones de dólares, no lo veo como el tipo humilde que la película quiere que vea. En cambio, no puedo evitar pensar que solo hay un límite de tiempo para que una persona pueda robar a los ricos y dar a los pobres antes de que los pobres también se vuelvan ricos, por lo que nada cambia realmente.

Al final, no puedo decir que El poder de los centavos no valga la pena ver. Fue divertida y emocionante al mismo tiempo que capturaba el tormento financiero de los estadounidenses promedio, sin mencionar que es una de las pocas películas que he visto que es tan directa sobre estar ambientada durante la pandemia. Sin embargo, si decides verla, te recomendaría abordarla como algo ligero y agradable, en cuanto comienzas a pensar demasiado en ella, pierde gran parte de su encanto.