Si hablamos de rasgos generales, se puede decir que fue bastante sorprendente. No soy fan de la saga de Los juegos del hambre, lo único que me llamó la atenció de las películas originales fue Jennifer Lawrence. Sin embargo, de eso no se trata la precuela, sino que profundiza en el personaje del Presidente Snow, ofreciendo información sobre su trasfondo y cómo evoluciona hacia el antagonista posterior. El elenco es encantador, con Tom Blyth llevando consigo un aura inherente de protagonista, eclipsando a otros con su carisma. Incluso si no te interesa el juego o incluso el entorno del mundo de la historia, Snow es lo suficientemente cautivador.
El Joven Snow se presenta como un mentor joven, refinado y caballeroso. Su apariencia apuesta captura de inmediato la atención del público. Comienza como un personaje aparentemente perfecto, pero más tarde revela sus crecientes ambiciones y naturaleza variable. Con el fin de escapar de la pobreza y cambiar el destino de su familia, se esfuerza por ascender, recurriendo a métodos despiadados e incluso renunciando a su amor. Sin embargo, al final, el personaje no parece ser un villano (al menos no en su totalidad), conservando una naturaleza compleja y atractiva. Este personaje es similar a Anakin de Star Wars, pero está creado con aún más encanto y complejidad.
La película, por supuesto, dedica mucho tiempo a "Los Juegos del Hambre", mostrando asesinatos brutales y luchas, y revelando varios lados oscuros de la naturaleza humana. Sin embargo, en última instancia, es una historia de amor, y la química entre los dos personajes principales es palpable. Es probable que el público encuentre la historia de amor, así como al protagonista masculino, los aspectos más atractivos de la película.
Rachel Zegler fue elegida principalmente por su hermosa voz para cantar y una apariencia con la que el público pudiera relacionarse, necesaria para el extenso canto en la película. Ofrece una actuación excelente, mostrando su talento para el canto como se vio en West Side Story. Sin embargo, su brillantez casi queda eclipsada por Snow. Es como si el encanto de Cenicienta hubiera sido significativamente disminuido por el Príncipe Azul.
Viola Davis es la única actriz de reparto que llama la atención. Su personaje, desde el diseño de vestuario hasta el estilo de hablar, junto con su aterrador "laboratorio de bestias", deja una gran impresión, mejorando eficazmente los efectos de horror de la película.
El concepto de la película y el desarrollo de personajes, PARA MÍ, superan a la saga original, al mismo tiempo que mantienen un buen ritmo y un alto valor de entretenimiento. Lo más importante es que el ndesarrollo de un antagonista resulta mucho más intrigante que el nacimiento de un héroe, en especial cuando el antagonista es un chico alto, apuesto y rubio. ¡No podemos esperar el regreso de Snow!
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