Me sorprendió la actuación de esta película. El último duelo es la mejor película medieval de Ridley Scott desde Gladiador, pero no es solo otra película de guerra, sino que también profundiza en las secuelas de una mujer que fue abusada, quien se queja ante el superior a través de la identidad de su esposo, desencadenando una serie de investigaciones que culminan en un duelo final.
La historia se presenta desde tres perspectivas, al igual que Rashomon, donde cada persona tiene su versión de los eventos. Sin embargo, El último duelo es diferente en que existe una verdad. La audiencia puede observar la diferencia entre la mirada masculina y la mirada femenina en escenas repetidas. El hombre sopesa pros y contras, mientras que la mujer busca justicia. Perspectivas diferentes llevan a interpretaciones y a intereses distintos. En el lapso de dos horas y media de la película, Ridley Scott dedica más de 40 minutos a cada una de las dos perspectivas masculinas y una hora completa a la perspectiva de Jodie Comer hasta el final.
Las dos primeras se presentan a través de Matt Damon y Adam Driver, que muestran la erosión de la amistad debido al poder y el deseo, así como lo que lleva al punto de quiebre, el abuso de la esposa interpretada por Jodie Comer. La perspectiva de Comer revela diferencias mínimas y desentraña los pormenores, en comparación con las dos perspectivas masculinas que muestran verdades parciales: la forma en que se quitan los zapatos, el contacto visual durante los saludos, las respuestas del esposo y el cuidado después de revelar el asalto, entre otros.
El último duelo está adaptada de la novela "The Last Duel: A True Story of Trial by Combat in Medieval France", el último duelo oficialmente sancionado en Francia. Indudablemente, esta es la mejor película de Ridley Scott desde Misión Rescate. Matt Damon y Ben Affleck, quienes colaboraron antes en En busca del destino, escribieron el guion nuevamente, esta vez acompañados por Nicole Holofcener. En la actualidad de la corrección política, expresar tal tema requiere la inclusión de una guionista mujer para lograr un equilibrio.
En una era en la que los hombres consideraban a las mujeres como sus accesorios, los dolores de la mujer son retratados intensamente por Jodie Comer. Mientras los hombres recuperan el honor familiar y se convierten en héroes divinos a los ojos de la audiencia después del duelo, ¿qué pasa con la mujer? Hablar por sí misma parece haberle salvado solo la vida. ¿Dónde está la justicia? La actuación de Jodie Comer al final deja una sensación conmovedora de impotencia en una época tumultuosa.
El duelo final en la película es aún más feroz y contundente que Gladiador. Toda la secuencia es muy tensa, filmada con un estándar clasificación R, sin esfuerzo por apartarse de la violencia y la sangre. Ben Affleck no participa en ninguna acción física en toda la película, mientras que Matt Damon y Adam Driver sufren bastante. Después de ver esta película, entiendo por qué Ridley Scott quiere hacer Gladiador 2: le ayudó a recuperar la sensación de filmar la era medieval. El último duelo es excepcional: la presentación desde tres perspectivas da a los personajes una profundidad significativa y las escenas de acción crean una sensación de euforia que supera a Gladiador. Podríamos creer que Gladiador 2 sería otro éxito, condicionado a contar con un excelente guion.
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