Cuando invité a mi amiga Jane a ver "Los juegos del hambre: balada de pájaros cantores y serpientes" ella dijo que no. Cuando me explicó por qué no quería ver la nueva me película me expresó que a ella le gustaba la serie original porque la protagonista, Katniss, era una mujer, mientras que en la precuela es un hombre.
A nosotras nos encantan las películas que tienen mujeres papeles protagónicos. Nos apasionan las historias que priorizan a las mujeres y que se centran en ellas. Pero no siempre hemos tenido muchas opciones. Lo que Jane me dijo, me hizo reflexionar: lo que me atrajo de los "Juegos del hambre" fueron sus fuertes protagonistas femeninas. Pero ahora que Katniss no está presente, ¿cuál es el alma de la historia?
Aún así, decidí ver la película. Sabiendo que la protagonista femenina de la precuela definitivamente ganaría y que el protagonista masculino, Snow, sin duda se volvería malvado, el disfrute provino principalmente de la experiencia visual. El joven protagonista masculino, Coriolanus Snow, interpretado por Tom Blyth, usó al menos 7 atuendos diferentes y tres peinados distintos, a lo largo de la película. Muchos más que los de Lucy Gray. Lo más significativo fue que en cada aparición, Snow tenía características diferentes, las cuales reflejaban sus diferentes realidades y estados psicológicos.
Debo decir que lo han retratado con precisión, y que es bastante atractivo. La configuración de los personajes siempre ha sido una de las características de la franquicia de "Los juegos del hambre", en una sociedad distópica donde los individuos están alienados, el nivel de alienación se refleja en diseños de personajes exagerados y estructuras arquitectónicas gigantes y poco convencionales. Los diseños de personajes y de los ambientes son elementos cruciales de la narrativa de la franquicia, lo que enfatiza la importancia de la narración visual. Snow, en particular, destaca por sus intrincados diseños que indirectamente resaltan su papel central en la historia. Es un personaje complejo y bien escrito, es narcisita, sociópata y a la vez vulnerable. Ver la forma en la que se volvió maligno mientras luchaba contra su bondad fue una experiencia convincente. Estoy segura de que la película le hará ganar muchos fans.

Sin embargo, la interpretación del personaje de Snow no cumplió con mis expectativas para lo que estaba acostumbrada, una historia compleja con una protagonista femenina fuerte y un elenco que acompaña a la perfección. Con la exitosa interpretación de Katniss, "Los juegos del hambre" es una de las pocas aventuras impulsadas por un personaje femenino fuerte, lo que creo que es precisamente la razón por la que muchas jóvenes se enamoraron de la obra. Sin embargo, la precuela ha perdido este elemento esencial al convertir a Snow en el personaje principal en lugar de Lucy Gray. Lo mismo ocurre con el elenco. Incluso después de siete u ocho años, todavía puedo recordar vívidamente a los personajes secundarios de los juegos de la franquicia como Finnick, Johanna y Cressida. Sin una descripción muy extensa, estaban bien desarrollados y eran complejos. No eran simplemente buenos o malos; eran complejos.
La precuela, sin embargo, es casi un solo de Snow, y la mayoría de los personajes secundarios son planos y estereotipados, ya sean puramente buenos o absolutamente malos. Me decepcioné especialmente cuando vi que todos los personajes femeninos eran muy unidimensionales. Ya no se sentían como personas reales, sino como espejos, que existían únicamente para reflejar un determinado rasgo de la personalidad de Snow. Por ejemplo, los cuatro personajes femeninos con más tiempo en pantalla en la película son Lucy Gray, Tigris, Dra. Gaul y Clemensia Dovecote. Los dos primeros son encarnaciones de la bondad y la moralidad, y sirven principalmente para mostrarle a Snow el lado bueno de la humanidad y recordarle que debe ser una buena persona. Los dos últimos representan el mal y la crueldad, y Gaul siempre le recuerda a Snow que este mundo es una arena, animándolo a volverse más brutal y combativo. Clemensia Dovecote, por otro lado, muestra tontamente el egoísmo de la naturaleza humana. Estos personajes femeninos no tienen conexión entre sí, ni contacto con otros personajes. Todos giran en torno a Snow. Aparentemente, "Los juegos del hambre: balada de pájaros cantores y serpientes" no pasa la prueba de Bechdel.

Puede que a Lucy Gray le tranquilice un poco reconocer que se trata de una historia centrada en personajes masculinos. Después del estreno de la película, muchas personas la compararon con Katniss, interpretada por Jennifer Lawrence, y creyeron que la actuación de Rachel Zegler se quedó corta, lo que resultó en la falta de popularidad de Lucy Gray. Para ser justos, no creo que sea enteramente culpa de la actriz. Lucy tenía el potencial para ser un personaje complejo. Su supervivencia en la arena ya era una prueba del lado oscuro que se escondía en su personalidad. Mostraba amabilidad y al avez una tendencia a ser cruel y despiadada cuando era necesario. Incluso sus heridas a los demás siempre se justificaban. Su personaje sólo sirve para enfatizar la naturaleza malvada de Snow.
Pero, aunque Rachel canta estupéndamente bien ¿realmente necesitaba cantar siete veces en una película de dos horas? Expone una falta de control y uso indebido de este elemento por parte del director. Sin un personaje bien desarrollado, el canto de Rachel la reduce a nada más que un símbolo, muy parecido a un NPC insignificante en un videojuego. Cada vez que el personaje principal interactuaba con ella, ella cantaba una canción. Un jugador definitivamente esperaría saltarse su parte de canto y se enojaría aún más al descubrir que no existe tal opción.

En resumen, "Los juegos del hambre: balada de pájaros cantores y serpientes" no es una película terrible, pero sí decepcionante. La franquicia "Los juegos del hambre" representa películas de aventura que se centran en una protagonista femenina, algo extraño en la industria. Sin embargo, la precuela se desvía del aspecto más querido por las espectadoras hacia una típica aventura centrada en hombres. La representación de personajes secundarios femeninos no es tan fuerte como en la serie original. Entonces, a pesar del atractivo y del carisma del personaje de Snow, debo expresar mi pesar porque esta película no cumplió con mis expectativas. Necesitamos historias que se alejen del crecimiento de los villanos masculinos.
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