Se trata de It's a Wonderful Life (1946) dirigida por Frank Capra. Me hizo reflexionar acerca de lo que significa la comunidad. Pareciera que en nuestros días se ha perdido aquel ánimo gregario. Un individualismo exacerbado propio de un sistema atroz. Nuestras relaciones son cada vez más egoístas.
El filme trata sobre George Bailey (James Stewart) que se ve envuelto en una intrincada situación al deber 8 mil dólares al banco y poder ser acusado de cometer un acto ilícito. Todo se derrumba. Incluso piensa en suicidarse para que se cobre su póliza de seguro en el día de Navidad.
Antes de eso, en It's a Wonderful Life, observamos la vida de Bailey desde que era niño, y los buenos actos que fue cometiendo para ayudar a los otros. Vemos que lo que preocupa a Bailey es no tener una vida inmersa en la aventura, y el viaje a otros países. Debe quedarse para ayudar con el estudio hipotecario de su padre y salvar a los ciudadanos del pueblo del Sr. Potter.
Analizamos que Bailey también se casa y tiene hijos con la mujer soñada. Sin embargo, eso no significa que no guarde sus frustraciones. Es un hombre que está agotado de la vida y en noche navideña va directo al suicidio al tirarse de una barranco al agua. Hasta que su ángel guardián Clarence se tira primero y Bailey, lo salva. Justamente se tira porque sabe que lo salvaría, y se rescatarían ambos.
Clarence le muestra lo que sería de la comunidad sin su existencia. Un lugar completamente diferente y personas que lo rodean completamente en la ruina. Clarence le muestra lo que realmente sucedería si él no hubiera nacido.
Bailey se desespera y le pide a su ángel que le de existencia. Corre tras su esposa y sus hijos. Es allí donde se encuentra también con que todos los vecinos deciden colaborar con él y los 8 mil dólares que le faltaban se transforman en una nimiedad.
Frank Capra con It's a Wonderful Life busca mostrarnos el valor de la amistad y de la importancia de los lazos con la comunidad en que uno vive. Un hombre con amigos nunca estará solo.
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