POR LISARDO QUEVEDO
La película de Gabriel Medina tiene una historia detrás que no todos conocen. Llegaste al lugar correcto para enterarte.
Lo primero que hay que decir, es que la película LOS PARANOICOS es una libre interpretación de la novela El Sueño de los Héroes de Adolfo Bioy Casares. El libro transcurre durante los carnavales de 1927, después de caminar tres días y sus noches por Buenos Aires, dormir poco y beber mucho, Emilio Gauna entrevé en el abra de un bosquecito, en Palermo, la culminación de su vida. Para los carnavales de 1930, Gauna decide salir otra vez con la esperanza de recuperar la revelación perdida. El film se toma muchas licencias con respecto a la novela, por eso no se considera una adaptación, si no que es una inspiración.

LOS PARANOICOS sigue la historia de Gauna (Daniel Hendler), un joven que escribe pero nunca tuvo el coraje de enseñar su obra. Un hombre que en la intimidad expone una personalidad que parece censurar en su escasa vida social. La aparición de un viejo amigo, Manuel (Walter Jakob), que llega desde España embriagado por el suceso de una serie televisiva cuyo protagonista tiene un nombre que remite a él, provoca el enfrentamiento de Gauna con aquello que desea (aunque sea la novia de su amigo, interpretada por Jazmín Stuart) y la reafirmación de sus principios. Gauna es un poco paranoico, haciendo referencia al título del film, es solitario y un poco frustrado por su vida. Frustración que se ve aumentada al reencontrarse con su amigo Manuel que viene de hacer un éxito en España. Como no puede quedarse con el ese triunfo, intentará quedarse con su novia Sofía. Que después de citas y trabajos fallidos, se encuentran viviendo juntos en el departamento de la abuela de Manuel y todo se vuelve confuso e íntimo para ellos.

La película se inscribe dentro de lo que conocemos como Nuevo Cine Argentino. La fotografía realista que no resalta mucho, las escenografía casuales y sin tanto espamento, las actuaciones improvisadas que encajan perfecto con cada uno de los personajes y los diálogos que parecen que salen de la boca de los actores de pura casualidad. Y la historia hace referencia a la vida personal de director. Nos presenta a Manuel, exitoso y a Gauna, todo lo contrario. Lo que parece una simple excusa para hacer una película, no lo es. Gauna es Gabriel Medina y Manuel es Damián Szifron.
Gabriel Medina y Damián Szifron son amigos. Se conocieron mientras estudiaban dirección cinematográfica en la Universidad del Cine (FUC) en la Ciudad de Buenos Aires. En el año 2002, Szifron estrena la serie LOS SIMULADORES, que se convierte en un éxito nacional al instante. Mientras que Medina todavía no había hecho su primera película. Lo que hace Damián es ponerle el nombre de Gabriel a uno de sus personajes, interpretado por Martín Seefeld. Lo mismo que hace Manuel con Gauna en LOS PARANOICOS. Las malas lenguas dicen que más allá de ser amigos, tuvieron sus diferencias por motivos personales. Podemos leer que las intenciones de Szifron en el 2002 fueron buenas, pero no sabemos que tanto fueron las de Medina cuando estrenó este film en el 2008. Aunque este último no utilizó el nombre real del otro para usar en la película, la lectura que se hace es muy clara y coincide con lo que sucedió en la vida real.
Más allá de la referencia que hace LOS PARANOICOS a la vida real, la película tiene valor por si misma. Es sólida, audaz, inteligente y se ha convertido en uno de los clásicos obligatorios del Nuevo Cine Argentino. Pero ahora cuando vean el film, no van a poder dejar de pensar en Damián Szifron.
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