Tim Burton, un director a quien admiro mucho, es conocido por su estilo único. Su mejor colaborador es mi favorito, Johnny Depp, dos personalidades que se complementan a la perfección. Tim tiene predilección por la estética gótica. Suele dirigir películas oscuras como El joven manos de tijera, entre otras.
El extraño mundo de Jack
En la temporada de Halloween, Disney llevó la versión en 3D de El extraño mundo de Jack a los cines. Aunque la trama no se mofidicó, vivierla en 3D fue asombroso. Una musical como este merece la calidad de sonido superior de una sala de cine y descubrí lo mediocre que eran los formatos anteriores en Rmvb.
El extraño mundo de Jack es un cuento de hadas gótico clásico. Ambientado en Halloween Town, llena de zombis, oscuridad, tumbas y castillos, sus habitantes se entregan a la excentricidad y asustan a la gente. Un cuento de hadas único.
Primer elemento de cuento de hadas: Cada festividad tiene su propia ciudad, donde los residentes dedican sus esfuerzos de todo el año para ese día. Es un concepto peculiar, haciendo que la espeluznante Halloween Town sea extrañamente relatable. Después de todo, Halloween busca este tipo de terror. Los habitantes resultan familiares, al igual que las calabazas sonrientes, payasos espeluznantes y los fantasmas femeninos que solemos pasar por alto. El contraste entre Halloween Town y Christmas Town resalta lo surreal y crea la esencia de un mundo de cuento de hadas.
Segundo elemento de cuento de hadas: Jack Skellington, el protagonista decidido y adorable, se cansa de las asustadizas rutinas año tras año. Cuando descubre Christmas Town, siente una atmósfera diferente a la que está acostumbrado y decide robar la Navidad. Este protagonista no es el tipo de príncipe apuesto y amable pero tonto. Jack es inteligente y un líder natural. Su aterradora Halloween cada año despierta el interés de los residentes en la desconocida Christmas Town, y gana sin esfuerzo en la reunión del pueblo. Este cuento de hadas no sigue los clichés.
Cuando Jack se siente vacío y perdido, persigue su felicidad sin vacilar e ignora las consecuencias. Es egoísta y admite abiertamente: "¿por qué deberían divertirse ellos? Debería ser para todos. No para todos, de hecho, sino para mí." Este interés propio le suma encanto a su personalidad. Jack es seguro y resiliente. Incluso después de que su sueño navideño se desmorona, se levanta rápidamente. Me encanta la parte en la que dice: "bueno, qué diablos, fui e hice lo mejor que pude. Y por un momento, por qué no, incluso toqué el cielo. Y al menos dejé algunas historias que pueden contar." Transmite la sensación de un hombre que puede manejar el éxito y el fracaso con gracia.
Lo que más me cautiva de El extraño mundo de Jack es su formato musical. Cuando un cuento de hadas o película artística está lleno de música, se convierte en una obra de arte. Lo mismo ocurre con La bella y la bestia, otra película animada que adoro, con una serie de canciones hermosas. En una película, las piezas establecen la atmósfera principal y crean melodías diferentes que forman una historia cohesiva. La banda sonora se convierte en un álbum conceptual.
La música suma profundidad a una película, haciéndola más fluida y vívida. En un musical, incluso escuchar diálogos se convierte en una apreciación artística. El extraño mundo de Jack sobresale en crear una atmósfera armoniosa. Canciones como "Esto es Halloween" en Halloween Town y la encantadora "¿Qué es esto?" en Christmas Town, junto con el vacío de Jack y la tristeza de Sally, enlazan toda la película de manera impecable. La trama es sólida, sin diálogos innecesarios o aburridos. En mi opinión, la música hace de El extraño mundo de Jack un clásico absoluto.
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