"Anatomía de una caída" de Justine Triet - 2023
Bajo la piel de un matrimonio
por Gastón Siriczman

Uno de los recursos retóricos más frecuente es la sinécdoque, en la que el todo se sustituye por una de sus partes. Y esto puede funcionar muy bien en un discurso o en una construcción poética. Los problemas empiezan a aparecer cuando esas partes, esos recortes aislados son forzados a representar ese todo al que tal vez no pertenezca. Eso sucede en los juicios y es uno de los ejes sobre los que se construye “Anatomía de una caída”.
Un hombre cae desde el altillo de su casa y muere. ¿Se cayó? ¿Se tiró? ¿Lo tiraron? La única sospechosa es su esposa, el único testigo es su hijo casi ciego. La película es fiel al género del drama judicial, en el que tanto el fiscal como el defensor tratarán de convertir esos mínimos fragmentos que permanecen como evidencias de lo sucedido en la realidad que pretenden demostrar. Pero las realidades que construyen ambas partes con las mismas piezas del rompecabezas se contradicen. El matrimonio queda al desnudo frente al tribunal y frente al público. La autopsia va más allá del cadáver y se extiende al vínculo de la pareja que queda despellejada de toda intimidad. Bajo la piel siempre hay secretos, culpas y rencores.
La directora, Justine Triet, suma esas capas de complejidad a la trama y las contradicciones se van tensado en la imaginación del espectador haciendo que las dos horas y media de duración no se perciban como una carga. Mucho mérito tienen también los diálogos inteligentemente construidos y las actuaciones, especialmente de la protagonista, Sandra Hüller, que en 2023 metió doblete con “Zona de interés”, también premiada en el último festival de Cannes.
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