Arrancar una nota de cine parafraseando telenovelas argentinas puede parecer demasiado sacado de contexto, incluso inentendible para algunas generaciones y evidencia indiscutible de la edad de quien escribe. Sin embargo, como persona criada y atravesada por la televisión de los 90, debo confesar que cuando se trata de perdedores, no importa el contexto o las circunstancias, lo primero que se me viene a la mente son los Cebollitas dándose ánimo en el vestuario del club.
En esta última entrega de los Golden Globes estuvo la vara alta, quizás bastante más alta de lo que veníamos acostumbrados, y eso se debe principalmente a que el 2023 fue un gran año para el cine y las series.
A continuación, entonces, un pequeño reconocimiento hacia algunas joyas no premiadas.
LA REVANCHA DE NICOLAS CAGE
A casi 30 años de haber sido múltiplemente premiado por su papel en la película Adiós a Las Vegas, y estando en la cima de tremenda resurrección, somos muchos los que queremos volver a ver ganar a Nicolas Cage. Y si, porque afortunadamente para él y para nuestro deleite, la época oscura del sobrino de Francis Ford Coppola, conformada por películas medio pelo y actuaciones forzosas que lo dejaban mal parado, hace rato llegó a su fin. A partir de títulos como Mandy, Pig, o Renfield, el actor renació de sus cenizas interpretando personajes que se ajustan a su particular estilo y que hacen brillar su versatilidad.

En Dream Scenario (película por la cual recibió esta nominación) definitivamente despliega grandes sus alas metiéndose en la piel de un hombre común y frustrado que de un momento a otro comienza a aparecer en los sueños de la gente. La película funciona como sátira del surgimiento instantáneo de ídolos y de la cultura de la cancelación, con un protagonista que nos provoca gracia y desagrado, vergüenza ajena y lástima. Una mezcla de sensaciones contradictorias que nos atraviesan mientras seguimos a este personaje que es sumamente complejo en su mediocridad; una especie de Walter White cargado de patetismo que nos interpela aunque lo rechacemos con todo nuestro ser.
No importa lo que digan los premios, Nicolas. Vos ya ganaste.
MAY DECEMBER ¿UNA COMEDIA?
La película nos presenta un polémico caso de abuso sexual que bien podría estar basado en el caso real de Mary Kay Letourneau aunque su director Todd Haynes se encargó de aclarar que no es así. Gracie (Julianne Moore) y Joe (Charles Melton) conforman un matrimonio con hijos bastante particular no solo por la llamativa diferencia de edad sino por haber sido foco de interés de los medios de comunicación y la justicia 23 años atrás: su romance comenzó cuando ella tenía 36 y él 13. La aparente normalidad actual de la pareja se ve alterada ante la llegada de Elizabeth (Natalie Portman), una actriz que tiene como objetivo investigar a Gracie para interpretarla en una película basada en su historia.

La forma en que May December construye los climas es absolutamente deliciosa. Las actuaciones (realmente magistrales), la fotografía, los movimientos de cámara y la música nos sumergen en un ambiente melodramático que hace de una película que podría haber sido de lo más convencional, una pieza de arte analizable por todos lados. May December plantea un juego de apariencias representado en muchos niveles, pasando por la doble cara de Gracie, la obsesión de Elizabeth por recrear a la perfección esa ambigüedad, y finalmente por la estructura artificiosa que sostiene a toda la pieza audiovisual.
A pesar de que fue nominada a Mejor Película de Comedia, creo que es un drama con todas las letras, quizás algo difícil de categorizar debido a su carácter melodramático y por momentos telenovelero. Es solo mi humilde opinión y quizás esté errada, pero lo que puedo afirmar con seguridad es que May December es, sin dudas, una película que merece mayor reconocimiento.
BARRY Y JURY DUTY
Hablando de categorizaciones confusas, hubo un poco de revuelo en redes porque una de las series más premiadas de la noche, obteniendo el premio a Mejor Serie de Comedia, fue The Bear, ficción a la que muchos consideran lisa y llanamente un drama. Lejos estoy de entrar en la discusión de si The Bear es o no una comedia, pero sí me voy a colgar de esta disyuntiva para hablar de la que para mí es una de las mejores tragicomedias de los últimos años: Barry.

La serie creada y protagonizada por Bill Hader (quien además nos regala su dirección sublime en varios capítulos) llegó a su fin el año pasado. El arco narrativo que atraviesan sus cuatro temporadas recuerda por momentos a Bojack por la oscuridad que va tiñendo progresivamente a sus personajes, y también de alguna manera a los más anárquicos capítulos de Atlanta. Bill Hader y compañía decidieron contar esta historia (que no es más que la trágica historia de una imposible redención) recurriendo por momentos al terreno de lo onírico y por momentos al terreno del absurdo, y como resultado lograron una serie redonda, con un humor negro apoyado en la complejidad y la ética dudosa de sus personajes. La premisa inicial de “un asesino a sueldo que decide ser actor” resulta muy simple si pensamos en todas las aristas que se desprenden de Barry. La vara quedó muy alta y a la expectativa de nuevas creaciones de Bill Hader.
Por otro lado, entre las nominadas a Mejor Serie de Comedia estaba también la innovadora Jury Duty. Para quien no esté al tanto, Jury Duty es un falso documental que muestra el proceso de un juicio poniendo el foco en los integrantes del jurado. En principio pareciera ser igual a muchas comedias que ya vimos, como The Office, Modern Family o Parks and Recreations, excepto por un detalle: uno de los integrantes del jurado no es actor ni está al tanto del carácter ficticio de lo que está viviendo. Una suerte de cámara oculta que tiene como protagonista a este muchacho que cree inocentemente que se está documentando el juicio, y se encuentra inmerso en situaciones de lo más absurdas y bizarras. Es una serie que por momentos nos incomoda pero que termina robando nuestro corazón con un desenlace inesperadamente tierno.

Un dato chistoso: este año, por primera vez en su vida, el actor James Marsden fue nominado a los Golden Globes como Mejor Actor de Comedia por su trabajo en Jury Duty, en donde interpreta a…James Marsden. TKM, Cíclope.
DE LOS ANDES A FINLANDIA
El premio a Mejor Película de habla no inglesa se lo llevó (y bien merecido está) Anatomía de una caída, película que también sorprendió con su premio a Mejor Guión. Sin embargo, hubo un par de joyitas dentro de esta terna que creo que no deben pasar desapercibidas.
Si los varones están obsesionados con el Imperio Romano, entonces déjenme decir que ahora mi Imperio Romano es la tragedia de los Andes. Más allá del chiste y de la sobrecarga de data relacionada al tema que inundó las redes las últimas semanas, hay que admitir que La Sociedad de la Nieve es el equilibrio perfecto entre un despliegue técnico imponente y un relato sensible e inspirador. El foco de la película no está puesto en mostrar los detalles más cruentos de la supervivencia, sino en resaltar la importancia del compañerismo, del trabajo en equipo y, gracias al acierto de algunas decisiones narrativas, termina funcionando como un sentido homenaje a los que no sobrevivieron.

Otra película que no quiero dejar de lado es Hojas de Otoño, del loquito de Aki Kaurismäki. Hermosa película en las antípodas de la mencionada en el párrafo anterior, si consideramos que Kaurismäki es de esos directores que vienen a recordarnos que la grandeza muchas veces se encuentra en los lugares más comunes. En un escenario atemporal y melancólico se desarrolla esta historia de amor entre dos personajes que llevan una vida monótona y desencantada. Con el humor agridulce de diálogos secos que caracteriza al director y una sensibilidad minimalista y poderosa por igual, Hojas de Otoño es una película imperdible

COME ON BARBIE, LET'S GO PARTY (NOT)
Para terminar, un par de palabras sobre el elefante en la habitación: ¿Qué pasó con Barbie? El fracaso de Barbie en los Golden Globes pronostica un poco lo que sucederá en los Premios Oscar. Sin ir más lejos, ya se dieron a conocer las nominaciones de los premios de la Academia y varias personas se pronunciaron indignadas al no ver los nombres de Greta Gerwig y de Margot Robbie entre las nominaciones a Mejor Dirección o Mejor Actriz.

Es como si los yanquis no quisieran parecer tan yanquis, como Francella cuando se empezó a preocupar por el prestigio. Y en ese lavado de cara la ligó Barbie. Y déjenme ponerme del lado de los indignados. No porque crea que Barbie es merecedora de todos los premios, pero no nominar a Greta Gerwig me parece una gran picardía. Lo que podría haber sido un producto meramente comercial y básico, terminó siendo una sátira afilada y acertada, y esa vuelta de rosca es mérito de Greta.
Así como otros años fueron multipremiadas películas como La La Land, este año se optó más por la sobriedad como símbolo de prestigio. La realidad es que Greta Gerwig se llenó y se seguirá llenando de plata con Barbie, y nosotros, tercermundistas, seguiremos acá debatiendo si merece una nominación o no, si Barbie es una buena feminista o no. Está claro que la discusión no pasa por ahí, pero sí por verle los hilos a las entregas de premios, incluso cuando pretenden vendernos una postura anti-lobby.
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