No hay un día de tranquilidad en las redes sociales. Cualquier cosa es sinónimo de polémica y claro, el cine no está excluido. Poor Things se convirtió desde su estreno, en un objetivo de críticas, veneraciones y sobrexplicaciones que no llevan a ningún lugar. Por supuesto, no iba a perderme de hablar de lo que, para mí, es una de las grandes obras que vi en los últimos años.
El debate que más se repite y más leí fue el de si esta película es considerada male gaze (explicación al final) o no, del cual aún no tengo una opinión clara pero intentaré darle forma acá. Desde mi punto de vista y con solo haberla visto una vez, no siento que Poor Things intente sexualizar a Emma Stone o en sí a su personaje, Bella Baxter, por el simple hecho de que casi toda la película se la pase teniendo sexo y mostrándola desnuda de forma gratuita o adrede para el divertimento del público masculino.
Desde un principio, mi postura se basa en que la cinta de Yorgos Lanthimos es 100% una sátira de la visión masculina, con mucho humor ácido y escenas totalmente fantasiosas. De hecho, Duncan Wedderburn (protagonizado por Mark Ruffalo), es ridiculizado constantemente por el hecho de creerse propietario de Bella Baxter y que él “se las sabe todas”, pero desde el momento que a ella deja de importarle, él se vuelve loco y necesita de su atención y validación constantemente.

Por otra parte, a los que creen que Poor Things solo trata de feminismo por el simple hecho de tener sexo todo el tiempo, creo que se equivocan. A mi parecer no se trata de cuántas veces lo haga, sino el poder que tiene Bella Baxter para decidir con quién, cuándo y cómo. El detalle de que ella termine trabajando en un prostíbulo no es para denigrarla o invalidarla, sino que lo hace por el deseo de valerse por sí misma e independizarse.
El viaje del personaje de Emma Stone es mucho más que simplemente el sexo: es el aprendizaje y la curva que toma. Son las decisiones que comienza a tener sobre su propia vida y el camino que elige. Por eso, esta cinta además de ser drama, comedia y ciencia ficción, también es una especie de coming of age, donde nuestra protagonista crece moralmente a medida que pasa todo. Comienza como un pequeño “monstruo” que apenas puede hablar y caminar y termina con una mujer fuerte, decidida a tomar decisiones y encontrar quién quiere ser realmente: una científica.

De más está decir que Emma Stone tiene, para mí, la actuación de su vida. Es impresionante el trabajo que hace, junto a una magnífica dirección de Lanthimos y ni hablar de la química estupenda que tiene con Ruffalo. Además, la fotografía de la cinta es maravillosa, llevándonos a un mundo extravagante y de ensueño, en una tierra de ficción. Y aprovecho para hablar del enorme Willem Dafoe, quien hace del “padre” de Bella. Él sería, a fines prácticos, el equivalente al Doctor Frankestein.
Esa es mi opinión sobre esta película, la cual recomiendo firmemente que vean en las salas de cine. Y en cuanto a los debates que puedan generarse, siempre son sanos e importantes, mientras todos podamos hacerlo en paz y respetando las opiniones ajenas, pero siempre recordando que el cine es una forma de arte y no siempre un calco de la realidad sino una interpretación sobre la misma.
¿Ustedes qué creen?
Significado del “male gaze”:
Se traduce literalmente como “mirada masculina”. Se refiere a la representación de las mujeres en el mundo de las artes visuales y literatura desde la vista o imaginaria masculina y representa a las mujeres como objetos sexuales para el placer del espectador masculino.
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