Cultura, identidad y narrativa geek: el drama de Star Wars

En este punto, los comentarios de la nueva directora de Star Wars, Sharmeen Obaid-Chinoy, son noticias viejas; al mismo tiempo, están en el centro del conflicto del mundo geek. Si te lo perdiste, acá te dejo un resumen: dos de sus comentarios enojaron particularmente al fandom. Uno decía que era hora de que una mujer tomara las riendas de Star Wars y el otro, que disfrutaba de incomodar a los hombres.

A decir verdad, no creo que estas frases hayan sido las correctas. Parecieron comentarios hostiles contra los hombres geeks, quienes han defendido su cultura desde que se hizo popular. Quiero dejar en claro que no creo que esté equivocada, pero ¿por qué algunos hombres se sintieron tan ofendidos? ¿Y por qué deberían sentir entusiasmo por estar ofendidos?

Para entender lo que está pasando, primero tenemos que entender por qué algunos hombres geeks son tan sobreprotectores con esta cultura, y para eso tenemos que comprender el comienzo del mundo geek. Si bien las mujeres siempre han sido parte, nadie puede negar que el espacio estuvo dominado por hombres durante muchos años. ¿Pero por qué? ¿Qué llevó a algunos hombres a apasionarse tanto por Dungeons & Dragons y Star Wars?

La respuesta está en el estereotipo de geek: el niño flaco, lleno de granos y sin vida social. Fueron efectivamente excluidos de la masculinidad tradicional porque simplemente no encajaban: no eran aptos, no eran atractivos ni socialmente calificados. Los medios geek, entonces, permitieron a estos hombres crear una jerarquía social nueva y alternativa, donde el conocimiento es poder. Aunque no tenían poder en la sociedad en su conjunto, se sentían poderosos en el espacio que creaban para sí mismos.

Así que, en última instancia, la cultura geek despegó porque era una forma para que los marginados sociales encontraran aceptación y respeto (siempre que fueran hombres, por supuesto). Creo que la verdadera tragedia de este mundo es que tenía el potencial de ser un espacio para todo tipo de "oprimidos sociales", personas cuya etnia, género o sexualidad se desviaban de la norma idealizada de la sociedad. Pero no, la cultura geek se convirtió en un espacio dominado por hombres (en su mayoría blancos y heterosexuales) en el que otros eran activamente excluidos para mantener una estructura de poder en la que estos hombres siempre estaban en la cima.

Si no me creen, piensen en cómo las mujeres que juegan videojuegos comercializados para hombres a menudo son acusadas de ser "falsas jugadoras", "jugadoras ocasionales" en el mejor de los casos y "no jugadoras" en el peor.

En este contexto, no es de extrañar que muchos nerds se sintieran conmocionados por los comentarios de Obaid-Chinoy. A sus ojos, el mundo geek es un espacio para que los hombres oprimidos se sientan poderosos, ¿y ahora una mujer va a tomar el control y hacerlos sentir incómodos? Puede que se escuden en quejas sobre Disney o el trabajo de la directora, pero la realidad es que no quieren sentirse amenazados en su espacio seguro.

El problema es que estas mismas personas se quejan de que las películas son aburridas y estereotipadas, pero se vuelven locas ante cualquier representación minoritaria. Cuando Obaid-Chinoy dice que quiere incomodar a los hombres, lo que quiere decir es que quiere compartir una perspectiva incómoda. ¿Y esto no es bueno? El problema con los éxitos taquilleros de hoy en día es que están diseñados para complacer a todos y al final nunca dicen nada: son simplemente entretenimiento sin sentido. Si tuviéramos directores más diversos contando historias únicas, aunque irritara a parte del público, finalmente obtendríamos algo interesante.

Después de todo, hay una razón por la que las librerías tienen secciones separadas para autores minoritarios: sus historias están influenciadas por sus identidades. Entonces, ¿cómo puedes quejarte de una escritura insulsa y, al mismo tiempo, de la diversidad de los creadores?

Entiendo bastante sobre cultura geek para saber de dónde viene esta reacción, pero creo que es trágico que tantas personas quieran ganar poder controlando a otros. Afortunadamente, sin embargo, las conversaciones entre fanáticos no cambiarán nada y se incluirán más perspectivas minoritarias en los medios geek.

¿Será exitoso el Star Wars de Obaid-Chinoy? No sé. Si no es así, es mucho más probable que sea culpa de Disney y su búsqueda de lograr un éxito comercial mediocre, que del deseo de Obaid-Chinoy de hacer una historia incómoda. Sea o no un fracaso, me alegra ver cómo se eleva a los marginados, porque de eso debería tratarse realmente la cultura geek.