
Escrito por Cristian L. Pires
Martes 27 de febrero de 2024
Jorge Pellegrini es una promesa de escritor argentino que se enamora de Laura, una mesera soñadora que espera el regreso de su novio, un artista que se fue a Uruguay, está historia los sigue entre encuentros y desencuentros, decepciones, enredos y pasiones, todo esto atravesado por 20 años de un país tan cambiante como ellos. Dirigida por Juan José Campanella, El mismo amor, la misma lluvia se estreno el 16 de septiembre de 1999 convirtiéndose en un éxito moderado con la crítica y taquilla, es la responsable de darle relevancia nacional a Campanella quien hasta ese entonces se encontraba haciendo su carrera en Estados Unidos.
Un retrato cinico del amor… con algo de risas y algo de realidad
El mismo amor, la misma lluvia es una película muy especial del cine nacional por qué con pocos recursos y siendo de plano una película que se podría llamar chica, logra plasmar a través de sus personajes y circunstancias 20 años muy especiales para nuestra historia como pais, aunque si bien este recurso se utiliza de forma correcta, por momentos pareciera que solo se arma como una especie de telón para darle inercia a la historia de nuestros protagonistas, ironicamente sin generar consecuencias reales en la trama de Jorge y Laura, quienes son interpretados por Ricardo Darín y Soledad Villamil respectivamente. Si tuviese que empezar por describir a Jorge, es obvio que la pelicula esta construida con el como centro de todo, el protagonista indiscutido que es portador de una voz en off de esas que tan poco se mencionan pero que tanto parece amar Darin cuando da vida a un personaje. Esta cinta muestra a este joven como toda una promesa de la literatura nacional por eso creo que lo más interesante de Jorge es su progresión a través de la cinta, siendo este filme una película romántica y de época podemos ver esta involución que Jorge atraviesa como una alegoría de la involución nacional que nuestro país sufrió por aquellos años oscuros de dictadura militar. Como mencione antes estas circunstancias juegan por supuesto un papel en algunos momentos dentro de la historia de Jorge, pero como tambien me pude percatar… todo lo que deriva de este trasfondo no ejerce una fuerza contundente real, todo tiene un desarrollo en forma de una rama secundaria que desde lejos se puede ver en que va a derivar. La interpretación de Ricardo Darín es muy buena, según el director este papel fue escrito pensando en Darín y de alguna forma se puede ver ese encastre casi perfecto con el personaje, al cual le inyecta vida y credibilidad como casi siempre suele hacer, hay una honestidad que se retrata en este amor que muta de la pasion, a lo cotidiano y al desengaño y esta dupla logro captarlo muy bien, sin dejar por fuera esa indispensable cuota de humor que da la liviandad nesesaria, cualidades fundamentales para retratar este camino narrado para mas inrri por un escritor, quizas uno de los especímenes mas complejos de la raza humana.
Por otro lado el papel de Laura fue ganado a pulso por la imponente personalidad en cámara que Soledad Villamil logra transmitir, la contraportada a un personaje tan rico y complejo como Jorge es otro personaje igual e incluso hasta un poco más complejo, Laura se describe como una soñadora implacable que intenta ver de alguna forma, la belleza en las cosas pequeñas y se mantiene más esperanzadora contra el cinismo tanto de Jorge como de los demás en general, sin embargo esta personalidad tan fresca y atractiva se va apagando así como pasa con todos, nuevamente trabajando en ese planteo involutivo de los personaje en ciertos puntos y hasta la inversión en los jugadores clave, existe una escena entre esta linda pareja en la que Laura, se replantea lo que es el amor y lo aborda con Jorge desde algo más adulto, más sincero y menos idílico, irónicamente nutrido del mismo desamor y quizás el desencanto de las expectativas no cumplidas, todo esto en una escena que Villamil entrega de una forma, tan fresca que no parece abordar tanto peso, pero lo hace.

Ya me estoy extendiendo demasiado y ni siquiera llegue a hablar del resto de personajes todos únicos y muy ricos, llenos de buenos momentos que de alguna forma se logran balancear en el telón a través de esta historia, de forma muy correcta, podría hablar de Antonio Márquez interpretado por el genial Ulises Dumont, su personaje es excelente, tiene humor y peso dramático, se roba todas las miradas con solo aparecer en escena y eso creo que resume todo lo que el aportó como actor.
“-Hace un mes comence este diario para aclarar mis sentimientos por Laura. Al no dignarse a llamarme en todo este tiempo tengo claro que Laura, mis sentimientos y este diario se pueden ir a la reputisima madre que los re pario.-”
Roberto, interpretado por Eduardo Blanco nuevamente vuelve a levantarse como un confiable en esta fórmula que arma Campanella si bien, la naturaleza de sus personajes parecen siempre estar muy coartadas a esta dinámica de amigo del personaje de Darín, este en la piel que este, Eduardo se las arregla para entregar toneladas de humor y su presencia es muy importante específicamente en esta película, para darle forma al contexto nacional que se muestra como un personaje extra en el fondo de todo el filme. Otros que completan muy bien son Rodrigo de la Serna como Micky, Alfonzo de Grazia como Mastronardi y Mariana Richaudeau como Letty. La música de esta obra estuvo a cargo de Emilio Kauderer y a mi modo de ver captura de una forma muy buena, todo el abanico de sentimientos que esta película intenta contar, sea comedia, sea un momento serio o de romance puro, su aporte termina de cerrar esta idea de una forma muy buena dotando a este film de una impronta particular.
Terminando, El mismo amor, la misma lluvia quizás no sea la película mas laureada del cine argentino o la mejor, pero si es un gran intento por retratar una historia que es grande y chica a la vez, tiene estilo, tiene encanto, no se salva de ser algo melodramática por momentos pero definitivamente tiene esa magia que le da alma a una experiencia que quizá por el contexto le encuentro más sentido, pero que también retrata sentires universales como lo son el arrepentimiento, el desencanto, el amor y la búsqueda de segundas oportunidades, es una de mis comedias románticas favoritas y por eso la recomiendo 100%.

Curiosidades de la película
La interpretación de Jorge Pellegrini le valió a Ricardo Darín un Premio Cóndor de Plata en el año 2000.
Este filme se llevó 8 premios de la asociación de Cronistas cinematográficos de la Argentina en las categorías, Mejor película, director, actor, actriz, actor de reparto, guion original, fotografía y dirección artística.
Originalmente el nombre de la película iba a ser “Esto es así.”
Campanella comentó en una entrevista que planeaba continuar con esta historia, pero este proyecto nunca se materializó.
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