El 2023 rompió muchas de las maldiciones o estigmas que había con ciertos productos que por lo general cuando son provenientes de cierto mundo, como pueden ser las animaciones y los videojuegos, son llevados al live action y solamente consiguen hacer el ridículo o hacer un producto del cual los fanáticos sientan que es un insulto absoluto a la obra original. Sin embargo, HBO con “The Last of Us” logro romper la maldición de las adaptaciones de videojuegos, y fue Netflix quien rompió con las maldiciones de las adaptaciones de los animes con “One Piece”, haciendo que calentara motores para un proyecto tan ambicioso que lleva trabajándolo desde hace muchísimo tiempo y que ahora en 2024 llego de manera exitosa para satisfacer a los fanáticos del fenómeno global como es “Avatar - La Leyenda de Aang”. Con los propios creadores y con la colaboración de Nickelodeon en la producción de esta serie, veremos una vez más la historia del Avatar Aang y sus amigos contra la tiranía de la terrible Nación del Fuego.
Después de un siglo congelado en los glaciares, Aang se encuentra un mundo diferente donde ahora es el último Maestro del Aire con vida y la Nación del Fuego tiene un dominio prácticamente total de todo. Sin embargo, Aang también es el Avatar, la persona que tiene el poder dominar los cuatro elementos y que solamente él puede derrotar al Señor del Fuego Ozai. De esta forma, con la ayuda de Katara y Sokka, dos jóvenes hermanos de la Tribu del Agua, emprenderán un viaje, una aventura evitando todo tipo de peligros y amenazas para lograr que Aang domine los cuatro elementos y así una vez más, el Avatar poder cumplir su deber de restaurar el balance y la paz en el mundo. “Avatar - La Leyenda de Aang” en su versión animada, es posiblemente una de las series animadas más aclamadas e inigualables de todos los tiempos, convirtiéndose en un fenómeno global que marco a toda una generación y que hasta la fecha sigue cosechando mucho más fandom que siguen descubriendo este clásico moderno. Como era de esperarse, toda esta fama y repercusión, hizo que en su momento para el año 2010 se llevara a cabo una película live action dirigida por M. Night Shyamalan que resulto en fracaso total tan en critica como en la taquilla y que se ganó el hate de todos los fanáticos al ver como su obra era pisoteada y arruinada. Esto hizo que la serie entrara en un estatus de producto inadaptable por la complejidad que este mundo presentaba y la cantidad de capas narrativas que presentaba. Sin embargo, no fue hasta poco que Netflix anuncio que junto a Nickelodeon estaban desarrollando una adaptación live action en formato serie de Avatar para romper con el mote y supuestas maldiciones de que todo producto live action está destinado a fracasar. Afortunadamente, la serie logra establecerse como una buena adaptación a pesar de tomarse ciertas libertades creativas para diferenciarse de la animación y algunos cambios sustanciales que para muchos puede resultar como una aberración y para todos pueden ser creativos para contar lo mismo, pero con otra visión.
Para empezar la serie trata de emular la gran mayor parte del primer capítulo de la animación, pero cuya narración comienza con el genocidio de los Nómades Aires por parte de la Nación del Fuego, algo que no hemos visto en la serie animada y que se agradece el agregado para darle una tonalidad mucho más madura y oscura, además de agregar información que no poseíamos como espectadores. Sumado a esto, se modifica las razones de porque Aang queda atrapado con Appa en la tormenta que después lo termina congelando en donde a diferencia de la animación que estaba escapando del Templo Aire y de sus responsabilidades como el Avatar, acá es simplemente un paseo nocturno que tiene con su bisonte volador para despejar la mente ante tanta revelación inesperada sobre de quien es realmente él. Pequeñas modificaciones que no arruinan al material original pero que nos establece la pauta que a lo largo de la temporada veremos situaciones sustancialmente modificadas para darle una narración diferente y a su vez buscar una convergencia orgánica de tramas que se plantean en varios capítulos de la primera temporada y que busca condensarlos para abarcar la mayor cantidad posible, algo que en momentos sale muy bien pero muy bien y en otros se siente atropellado.
Hablando de lo positivo y lo acertado de esta serie, hay que decir que sabe respetar la esencia y el lore de este universo. Los villanos y antagonistas están al mismo nivel de excelencia, donde tenemos que comenzar destacando a Zuko interpretado por Dallas Liu, que consigue una personificación perfecta del personaje y su química con Paul Sun-Hyung Lee que interpreta a Iroh, es verdaderamente calcada y totalmente orgánica. Quizás el personaje de Iroh está mucho más controlado en el live action que en la animación sobre varios momentos machistas que tiene o momentos que queda como un verdadero bufón, pero mantiene su humor irónico que permite que el personaje mantenga su esencia que lo convirtió en uno de los personajes favoritos. Lo mismo que Zuko, que hay un agregado impresionante en su motivación y es el vínculo con la tripulación, quienes están en deuda con el sin saberlo, ya que toda la unidad de Zuko iba a ser ejecutada por el Señor del Fuego Ozai por muestras de debilidad e incompetencia, algo con lo que Zuko no podía tolerar debido a su pensamiento para demostrarle a su padre que los débiles pueden volverse en los más fuertes. Esto es interesante porque tenemos los primeros vestigios de lo que después veremos como la redención de Zuko y exploramos un aspecto de este personaje que no se enseña en la animación y que permite al personaje lucirse.
Por otro lado, tenemos al comandante Zhao, interpretado por Ken Leung, este villano que además de rivalizar con Aang, tiene su propio cruce de intereses con Zuko y que esto se ve muy bien plasmado en pantalla, quizás no con toda la profundidad y desarrollo que, en la animación, pero la tensión y el desagrado está a simple vista. Como personaje, Zhao es el estratega militar, el hombre ambicioso, despiadado y cobarde que vemos en la animación, y todos estos aspectos se nos ven reflejados en una determinada ocasión en esta adaptación, principalmente su ambición y cobardía, donde manifiesta sus deseos de ser el próximo Señor del Fuego y donde sale huyen al ver al Avatar Kyoshi y la batalla en el Reino Agua del Norte.
Luego hay que hablar de los verdaderos villanos y amenazas a futuro, quienes manejan todo desde las sombras y preparan el terreno para su terrible y despiadada aparición como son el Señor del Fuego Ozai y Azula, interpretados por Daniel Dae Kim y Elizabeth Yu. Un gran acierto es la introducción tan temprana de estos personajes que no aparecen hasta el final de la primera temporada y desarrollo en la segunda temporada de la serie animada, en cambio aquí tienen un papel preponderante desde las sombras, siendo Azula la principal en esto ya que fue idea suya utilizar a Zhao como peón para deshacerse de Zuko y poder ir escalando ella no solo en la aprobación que tanto necesita y que a su vez hace que desarrolle el odio hacia su hermano que ya conocemos. Por su parte, Ozai se nos enseña verdaderamente despiadado y que parece estar jugando constantemente con las emociones de sus hijos para sus propios fines, justificando que trata de probar la fortaleza de ellos en su debida medida y que de poco comienza a trazar su plan final con la llegada del Cometa de Sozin que le incrementara el Fuego Control a todos los Maestros Fuego, y así poder arrasar el resto de las naciones restantes y que todas terminen regidas bajo la bandera de la Nación del Fuego.
Ahora llego el momento de hablar de nuestros héroes y protagonistas, comenzando con Sokka quien es interpretado por Ian Oursley, en donde tenemos una versión mucho más “relajada” por decirlo de alguna manera para no utilizar otro tipo términos inapropiados que irían con las actitudes machistas del personaje en la serie y acá se decidieron por modificar, aunque por suerte sigue están esa esencia del personaje. Katara quien es interpretada por Kiawentiio, es un cast bastante acertado y está bastante bien en el personaje, pero salvo por un momento puntual, luego no vemos absolutamente nada de la Katara tenaz, segura y activa de la animación, en cambio aquí tenemos una versión muy pasiva, insegura y dubitativa por momentos. Todo cambia con la llegada a la Tribu del Agua del Norte y su entrenamiento con Pakku quien se niega a entrenarla por las viejas costumbres de allí donde las mujeres no pueden entrenar para el combate y donde vemos como Katara se revela teniendo un gran enfrentamiento contra él y ganándose el respeto de todos, consiguiendo por un momento la versión de Katara más reconocible por los fanáticos.Finalmente, es el turno de Aang interpretado por Gordon Cormier, quien es una versión bastante diferente al Aang que podemos estar acostumbrados, donde vemos un aspecto mucho más dramático y que es completamente atormentado por sus responsabilidades, la carga y el peso de ser el Avatar, sin tener esos momentos de comedia que caracterizaron al personaje en la animación y que daban esa frescura e inocencia a su personalidad. Sin embargo, los problemas comienzan aquí con el desempeño en cámara del joven actor que peca en algunas ocasiones por su inexperiencia y esto es algo que podemos ver en prácticamente todo el cast joven del elenco. A pesar de esto, con lo respecta a Aang, vemos también una versión que ha aprendido todo acerca de la teoría de lo que tiene que ser el Avatar, pero no la práctica de lo que debe hacer. Tal es así, que, en el final de temporada, Aang no ha aprendido el Agua Control en lo absoluto, pero si consigue un mejor dominio del Estado Avatar, algo como saber volar antes de caminar, no tiene sentido absoluto y en este aspecto es una de las grandes falencias narrativas de la serie.
En cuanto al términos de historia, hay que decir que se tomaron decisiones creativas de mezclar tramas de dos o tres capítulos de la animación y que logren una convergencia dentro de la trama de un solo capitulo, donde en algunos salió verdaderamente de maravilla y en otros simplemente es una inconsistencia absoluta llegando incluso hasta aburrir en el proceso. Capítulos de toda la trama de Omashu y Bumi, podrían haberse condensado en una sola historia sin la necesidad de introducir las subtramas de Jet y su equipo junto a la del ingeniero y su hijo. Pero más tarde tenemos capítulos que mezclan el Mundo de los Espíritus con la trama de Zuko y su aparición como el Espíritu Azul, en donde todas las tramas ahí si convergen de una forma muy orgánica, creíble y que se distancia de la animación consiguiendo contar momentos muy importantes todos de una sola vez. Sin embargo, hay ocasiones donde la serie acelera sus propios tiempos y hace que queden en evidencia muchas exigencias de guion que podría haberse solucionado con un par de capítulos más para desarrollar y desenvolver mejor los conceptos que se plantean. Las apariciones de los Avatar del pasado están geniales, siendo la Avatar Kyoshi la que sobresale de gran manera en este aspecto pero que quizás uno que es de suma importancia para todo el viaje de Aang como es el Avatar Roku, solamente tiene una aparición de apenas 5 minutos y no se llega a explorar la importancia de este Avatar en la trama principal si tenemos en cuenta su vínculo con el Señor del Fuego Sozin y el inicio de la guerra.
A nivel de producción, la serie aprovecha hasta el último centavo de presupuesto para darnos una adaptación muy fiel de este universo con secuencias de acción y peleas ejecutadas a la perfección con un cuidado estético de combinar de manera correcta el combate cuerpo a cuerpo con la utilización de los elementos correspondientes dependiendo si es un Maestro Aire, Agua, Tierra o Fuego. Los escenarios están increíbles y tienen la identidad propia de la animación, pero donde todo se dificulta es con las bestias al estilo Appa o Momo, que, si bien están realizados de manera increíble con un CGI muy bien trabajado, es la misma dificultad de trabajo que impide que no veamos mucho de ellos en la temporada, pero que es mejor que aparezcan poco y bien, y no mucho y mal. La música recupera las composiciones características de la serie animada y a su vez compone nuevas melodías para darle una identidad propia a este producto. “Avatar - La Leyenda de Aang” en esta primera temporada consigue adaptar de una manera muy fiel a una de las mejores series animadas de todos los tiempos y que pese a muchos errores de narrativa, decisión creativa en la construcción de los personajes y los cambios sustanciales al canon de la animación, tiene la esencia y completamente reconocible de todas formas para los fanáticos. Aquellos que no estén de acuerdo con esta adaptación tienen argumentos válidos, pero no pueden negar que existe un potencial muy grande y marcado a lo largo de estos ocho capítulos que marcan el camino para una segunda temporada a la altura de lo que es el universo de Avatar. Personajes adaptados fielmente, una historia increíble, visualmente extraordinaria son las principales características que definen a esta primera temporada de esta adaptación que tiene mucho pero mucho que mejorar y corregir todavía, pero que de igual manera el camino es muy bueno y fiel al material original en su gran mayoría. El libro uno ya está adaptado, ahora solo queda la confirmación de una inevitable segunda temporada donde al igual que el propio Aang aprende todo lo que no pudo aprender esta temporada y debe aprender en la próxima, aplique lo mismo para los creativos y showrunners de esta serie para obtener como resultado final una verdadera maravilla.
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