Recomendación: "The brood", del maestro del horror corporal, David Cronenberg

"La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido" - H.P.Lovecraft

Sin duda totalmente acertado lo que dice acá el maestro del horror, H.P.Lovecraft. El miedo es una reacción a lo que representa un peligro para nosotros. Constantemente sentimos miedo, a veces de manera racional, a veces irracional, pero es una emoción que nos acompaña siempre, ya que es nuestro mecanismo de defensa ante un mundo que constantemente nos recuerda lo hostil y desconocido que puede ser.

La literatura y las películas han explotado está emoción primaria a través de relatos que nos llevan a los rincones más desconocidos del mundo, a aquellos lugares a los que no nos atrevemos a ir, pero que irremediablemente nos sentimos atraídos por. Hay una fascinación y una necesidad por entender, pero a la vez una gran aprehensión, por eso solo nos atrevemos a leer novelas o ver películas, porque de algún modo nos protege la distancia entre lo real y la ficción.

El miedo a lo desconocido sin duda es el más grande que existe y la maestría de Cronenberg es haber mostrado que nuestros cuerpos, aquello que es parte inherente de nosotros es, también, un universo desconocido.

A través de la ciencia ficción, Cronenberg nos ha presentado escenarios donde el ser humano es presa de una metamorfosis imparable. Es la fascinación y el terror por presenciar está lenta transformación una de las claves de su filmografía.

Dentro de esa larga y prolífica filmografía podemos encontrar clásicos de la talla de “La mosca” o “Videodrome”, pero yo vengo a recomendar una más antigua que esa que me ha sorprendido a sobremanera pues utiliza el miedo a lo desconocido en un terreno tan familiar que la verdad me ha parecido de genio.

The brood fue la sexta película de David Cronenberg y, si no me equivoco, creo que leí en algún artículo sobre ella que la escribió durante su proceso de divorcio. Sin duda bastante de ello se ve en la película, como una distorsión perversa y bastante violenta de este proceso.

The Brood nos cuenta la historia de Frank, un hombre que busca separarse de su esposa, quien está en un instituto mental donde prácticamente técnicas experimentales y poco ortodoxas con los pacientes, y tener la custodia completa de su hija, ya que sospecha que su esposa violenta a la niña, pero entonces comienzan a suceder una serie de asesinatos misteriosos alrededor de Frank.

Cómo pueden ver tenemos el tema del divorcio, terreno súper cotidiano que es pieza clave en esta historia. Cronenberg logra transmitir perfectamente la sensación de angustia y estrés de un proceso como este, solo que ahora, como si de una pesadilla se tratase, súmale asesinatos brutales alrededor, provocados por una figura curiosa de baja estatura que se asemeja a un niño. Sin duda material de pesadilla.

Las sesiones de terapia que llevan a cabo en la institución mental donde está recluida la esposa son igualmente bizarras y extravagantes. El doctor, interpretado por Oliver Reed, interpreta, como si de teatro se tratase, a personas clave en la vida de los pacientes e interactúa con ellos para tratar de llegar a la causa de sus malestares, en ocasiones no solo mentales sino también físicos.

Me gusto bastante, particularmente, el hecho de que la película no se limita a cumplir una serie de clichés del género, sino que propone algo que yo jamás hubiese podido ni imaginar. No soy un ávido consumidor del género, pero ver algo que no involucráse casa encantadas o asesinos en serie, pues vaya que fue un soplo de aire fresco.

También me parece bastante resaltable que no es solo una película para pasar el rato, sino que además el tema del divorcio lo toca de una manera que se siente personal; como dije antes, esto es clave en la película, más que nada la presión y ansiedad que estos procesos provocan en sus involucrados, desde los padres hasta los niños. Me gusta como toma eso y adornándolo con asesinatos a su alrededor consigue crear esta suerte de pesadilla que funciona como representación inconsciente de todo esto. Nos muestra la violencia reprimida que anida en el interior de estos procesos. Reconocemos el proceso tal cual en la vida real, reconocemos el deterioro físico y psicológico que produce. Las distintas muertes y las criaturas deformes funcionan como representación de todo este doloroso proceso que llega a sacar lo peor de los involucrados y terminan destruyendo a los pobres niños. Me parece simplemente genial como Cronenberg convierte todo esto en una fantástica película de terror que de paso también toca temas que a él particularmente le interesan como los peligros de la ciencia, los impulsos más bajos del ser humano y sobre todo la metamorfosis, pero más que nada resalto como siento que esto le afecta personalmente y esa sensación de importancia se traslada a un material que logra descolocar, perturbar y fascinar a partes iguales.

Otro tema que anida en el interior de esta pesadilla es aquello que le da título a la película, la herencia, en este caso genética.

¿Qué tanto nos parecemos a nuestros padres? ¿Acaso estamos condicionados por el tipo de personas que fueron? ¿Estamos condenados a repetir lo que ellos hicieron con nosotros? Estás preguntas, Cronenberg las convierte en imágenes aterradoras dignas de nuestras peores pesadillas.

Sin dar mayores detalles reveladores del resto de la trama, resumo en que la película cumple como película de terror con ideas y conceptos únicos y bastante bizarros como es sello en la filmografía de Cronenberg. Sin duda una precursora notable, a sus grandes éxitos como "La mosca" o "Videodrome", que merece su atención.

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