Cuando estaba por decidir sobre qué película de animales elegiría para este desafío y darle algo interesante a los prestigiosos lectores de Peliplat, me vinieron muchisimas películas a la mente. Decidi descartar las películas de animales de acción y ficción tipo “Jurassic Park” Park o “El Planeta de Los Simios” nuevas y viejas, ”El Rey León” etc, quería escribir sobre alguna película que realmente me haya impactado cuando la vi y que me haya conectado emocionalmente hacia el amor que tengo por los animales. Comencé por evaluar escribir desde ”Salven a Willy”, “Hachinko”, “Colmillo Blanco”, “Flipper”, “Lazzie”, mi mente incluso me gritó “escríbe sobre Marley y Yo” una de mis películas favoritas, pero en internet abundan críticas muy buenas de todas estas hermosas películas, por lo que decidí ir más atrás y recordar ¿Cual fue la primera película de animales que vi? Y de manera inmediata me vino a la mente un joven Tom Hanks con un perro grande y grotesco marrón. Recorde haber visto esta película en 1989, tendría 8 años de edad y fue una de esas películas que me hizo reír y divertirme, pero a su vez me hizo llorar y entender porque el mejor amigo, sin duda alguna del hombre, es el perro.
Un joven Tom Hanks hace de Scott Turner, un investigador que trabaja en un pequeño pueblo donde no pasa nada, hasta que asesinan a un viejo que vive en el muelle y el único testigo es este perro gigante y marrón. desde ahí comienza el desarrollo muy bien logrado de tres grandes escenas: La primera el odio y rechazo que tienen el uno por el otro, y es que ni Turner soporta a Hooch, y ni Hooch soporta a Turner, siendo la principal escena el destrozo que hace el perro a toda la casa del joven inspector. La segunda escena es ya el entender que los dos están solos, y que se necesitan el uno al otro para sobrevivir y también para descifrar quién y por qué mataron al viejo del muelle, antiguo dueño de Hooch. Aquí comienzan acercarse con dos escenas muy bien logradas, la de cuando bañan por primera vez a Hooch y luego con la persecución al asesino en plenas calles del pueblo que terminan hasta en una persecución de vehiculos, donde Turner termina por creer y apostar por Hooch. La tercera gran escena de la película es ya descubrir y derrotar a los malos con un Turner y un Hooch que ya conectan de manera positiva el uno por el otro, entendiendo que su unión ya es algo más por sobrevivir y derrotar a los malos, sino porque descubrieron que son el uno para el otro, que son un complemento perfecto, y que por amor se convierten en mejores amigos. Pero no todo es risa y diversión, ya casi al final Hooch recibe un tiro de los malos para salvar a Turner y este muere en su regazo, siendo un golpe terrible para ese niño que en 1989 veía la película por primera vez en el cine, sentir ese dolor por el que pasaba Turner de perder a un ser que se convertía en tu mitad fue algo que me marcó desde ese momento, y es que toda buena película debe de alguna manera marcarte, debe tener una conexión emocional y sin duda “Sabuesos y Policías“ lo logra en todos los sentidos.
De seguro esta película no es catalogada por la crítica como la mejor película de animales de la historia ni mucho menos, pero siento que es una película que todo amante de los animales debe ver alguna vez, que ha sido infravalorada por algunos, pero aquí estamos al menos rescatando este clásico para ustedes.
A partir de esta película entendí porque “el perro es sin duda el mejor amigo del hombre“.
PD: quien me diga la raza de Hooch se lo agradeceré infinitamente porque tengo una confusión entre un Rottwailer y un Mastín Napolitano. Gracias 🙏
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