Una y otra vez... y toda la vida.

Según yo, este es el verdadero propósito del cine... No quiero que este artículo hable sobre aquellas películas que todos veríamos una y mil veces porque son clásicos del cine, ni pretendo hacerme la culta y analizar por qué deberíamos ver "x" película dos veces al año para alimentar nuestro buen gusto por el cine, mientras nos tomamos un buen vinito y cumplimos con el estereotipo de "cinéfilos". Si tuviera que hablar sobre una película que vería una y mil veces, tendría que adentrarme en ese rincón de mi cabeza donde guardo todos esos momentos en los que una película fue protagonista o simplemente me hizo entender algo de mi extraña y breve vida.

Como ya mencioné, creo que el propósito real de cualquier creador de películas debería ser el de provocar el deseo de verlas una y mil veces. Puede que una película se convierta en un refugio seguro para ti o que te marque de tal manera que, a veces, ya sea por nostalgia o simplemente porque no sientes la necesidad, no es necesario volver a verla físicamente. Bastó una sola vez para poder rememorarla completamente en tu mente. El cine es una experiencia individual; nos impacta a cada uno de manera diferente. Y es por eso que este desafío debería instarnos a todos a escribir sobre esa película o esas películas que veríamos una y otra vez, ya que es distinto para todos. No se trata de querer influenciar al otro, sino de abrir un poco tu alma, crear un perfil anónimo o no, sin revelar nada de tu verdadera identidad, y contar en una página qué es lo que te provoca ver películas, en específico "esa" película.

Y como el propósito de este sinsentido que estoy escribiendo es simplemente decirles que todo esto solo pertenece a uno mismo, paso a hacerles una breve lista de aquellas películas que me dejaron un pedacito de su alma y se quedaron en mí.

PD: No planeo explayarme demasiado con la explicación del porque, ya que no soy muy buena en esto de la gramática y la escritura, solo voy a ser breve y concisa.

Slumdog Millionaire:

En el cine, cada elemento - la música, la fotografía, el diálogo, y los planos - contribuye a explicar la historia que se cuenta.

Y sí, seguro algunos se preguntarán: "¿Por qué?". Aunque tuvo muy buenas críticas y ganó un Óscar, no fue la primera película que podría haberme hecho entender eso. Sin embargo, lo hizo y no hay una razón clara. Tal vez influyó la edad a la que la vi, tal vez ya tenía un pequeño interés en este mundo, o quizás la historia me conmovió. No lo sé, y como ya dije, es diferente para todos. Y sí, la volvería a ver una y otra vez. También la rememoro cada vez que quiero en mi mente.


The Fabelman:

Entendí que cada uno ve el mundo de manera única, que nuestra esencia moldea nuestra perspectiva. También percibí que quizás podía ser parte de este mundo, sentí por primera vez que podría ser parte de algo.

Hay una escena en particular que me marcó de por vida, fue cuando nuestro protagonista Sammy estaba en la habitación de hospital, observando toda la escena: su abuela en la cama, en sus últimos momentos; su madre llorando; y también nos muestran a su padre presenciando la situación. En los últimos suspiros de vida, nos presentan dos perspectivas: la de Sammy, que observa los pulsos de la mano de su abuela hasta que cesan; y la de su padre, que ve cómo en la pantalla del monitor cardiaco los latidos del corazón dejan de ser. Esa comparación, esos diferentes puntos de vista sobre la misma situación que nos dejaban una vez más claro la diferencia entre padre e hijo, simplemente me marcó.


White Chicks:

A pesar de lo complicados y diferentes que seamos, siempre vamos a estar dispuestos a hacernos un tiempo y ver todos juntos una comedia.

En mi caso me refiero a mi familia, pero se aplica a todos: esta película es simplemente un clásico. No importa en qué canal la pasen ni en qué horario, ni cuántas veces la veamos, siempre vamos a estar ahí, juntos, riéndonos de los mismos chistes.

Y estas son algunas de las películas que me dejaron algo lindo en mi vida y que volvería a ver una y otra vez y… toda la vida. A cualquiera que haya llegado hasta aquí, solo quiero agradecerle por tomarse un poco de su valioso tiempo para leer los sinsentidos de una adolescente/adulta. ¡Muchas gracias y que tengas un lindo día!

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