Dirigida por Steven Caple Jr. y producida por Michael Bay y Steven Spielberg, la película introduce nuevas facciones como los Maximals, Predacons y Terrorcons, mientras sigue la tradición de los Autobots en su lucha contra el mal.
Lo bueno:
Uno de los mayores aciertos de Rise of the Beasts es la introducción de los Maximals, que traen una nueva dinámica visual y narrativa a la franquicia. Optimus Primal, Airazor, Rhinox y Cheetor ofrecen una estética innovadora y una nueva capa de mitología al universo cinematográfico. Su interacción con los Autobots no solo expande la historia, sino que también agrega una dimensión de sabiduría y estrategia que no había sido explorada en profundidad en entregas anteriores.
Industrial Light & Magic regresa con efectos visuales impresionantes. Los diseños de los Transformers en esta película combinan lo mejor del realismo con el estilo clásico de la serie animada. Los Maximals en particular tienen un diseño impresionante, con texturas detalladas en su forma animal que los hacen destacar. La animación fluida y las secuencias de transformación son espectaculares.
Steven Caple Jr. logra orquestar secuencias de acción claras y emocionantes. A diferencia de algunas de las entregas dirigidas por Michael Bay, aquí la acción es más comprensible y menos caótica. La batalla final, con los Autobots y Maximals enfrentándose a los Terrorcons, es una de las mejores de la saga, con un ritmo bien manejado y un uso efectivo de cada personaje.
Anthony Ramos aporta frescura y autenticidad a la historia. Su personaje, Noah, tiene un trasfondo emotivo y relatable, ya que busca proteger a su familia mientras lidia con dificultades económicas. Su relación con Mirage, el Autobot que lo acompaña, es una de las mejores interacciones humano-Transformer en la franquicia.
La película logra un buen equilibrio entre nostalgia y originalidad. Los diseños clásicos de los Autobots, junto con la inclusión de los Maximals, ofrecen suficientes guiños a los fans sin sentirse como una simple repetición de lo anterior.
Lo Malo:
Si bien la película introduce nuevos elementos, la estructura de la historia sigue la fórmula habitual de Transformers: un objeto místico en peligro, una carrera contra el tiempo y una gran batalla final. Aunque es efectiva, no aporta grandes sorpresas a la saga.
La película introduce muchas ideas interesantes, como la relación entre los Maximals y los Autobots, el pasado de Unicron o la tecnología de los Terrorcons, pero no profundiza lo suficiente en ellas. Esto deja varios hilos argumentales abiertos que podrían haberse aprovechado mejor.
Si bien Rise of the Beasts reduce el humor infantil de las películas de Michael Bay, todavía hay momentos en los que los chistes no encajan con el tono de la historia. Algunas interacciones, especialmente entre los humanos, pueden sentirse forzadas.
Lo regular:
Scourge (Peter Dinklage), el principal antagonista, tiene un diseño impactante y una presencia amenazante, pero su desarrollo es limitado. Aunque se nos presenta como un gran villano, su historia y motivaciones no están suficientemente exploradas, lo que lo hace menos memorable que antagonistas anteriores como Megatron o Lockdown.
La película tiene un ritmo irregular. Mientras que el primer acto introduce bien a los personajes y la premisa, el segundo acto se siente un poco lento, con algunas escenas que podrían haberse recortado o acelerado. La transición entre la acción y el desarrollo de personajes no siempre es fluida.
A pesar de que la película lleva el nombre Rise of the Beasts, los Maximals tienen menos tiempo en pantalla del esperado. Optimus Primal es el más desarrollado, pero otros como Rhinox y Cheetor apenas tienen diálogos y su participación es más visual que narrativa.
Conclusión:
Transformers: Rise of the Beasts es una mejora con respecto a las entregas más recientes de la franquicia, gracias a su enfoque más claro en la narrativa y su buen uso de los efectos visuales. La introducción de los Maximals es un gran acierto, pero podrían haber tenido un papel más relevante en la historia. La acción está bien ejecutada y el protagonista humano es más carismático que en anteriores entregas. Sin embargo, la historia es decente y algunos personajes no reciben el desarrollo que merecen. En general, Rise of the Beasts es una película entretenida que ofrece una experiencia visual espectacular y que, aunque no revoluciona la saga, sienta una base sólida para futuras entregas.

Mi calificación es un 8.5/10.




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