Anora (2024) de Sean Baker es una historia fascinante que mezcla drama, crítica social y comedia. El largometraje representa a Ani (Mikey Madison), una bailarina exótica que entreteje un lindo romance con el hijo de un oligarca ruso y que al final se vuelve turbulento e insidioso. En el clímax de la relación se desencadenan eventos donde las dinámicas de clases buscan imponer su poder y representación.
Un mes antes de los premios Oscar 2025 publiqué un artículo titulado: Premio Oscar a la mejor actriz 2025, un dilema que capta la esencia del séptimo arte. En ese momento Karla Sofia Gascón era la favorita por su interpretación de Emilia Pérez, sin embargo, basado en los elementos que definen a la mejor interpretación deduje que Mikey Madison sería la ganadora del premio Oscar como mejor actriz 2025.
Ahora bien, el triunfo de Anora, ¿fue una sorpresa o se hizo justicia? Para mí el éxito de Anora en los premios Oscar fue un poco de ambas cosas: fue una sorpresa que Anora consolidara su posición como una de las películas mas destacadas del año; la película ganó cinco premios Oscar, incluyendo Mejor Película, Mejor Dirección para Sean Baker, Mejor Guion Original, Mejor Edición y Mejor Actriz para Mikey Madison. Para muchos el triunfo de Anora fue un reconocimiento muy merecido por su narrativa audaz y su enfoque humano hacia un tema tan complejo como lo es el de las trabajadoras sexuales.
Sin embargo, cuando nombraron a Mikey Madison como la ganadora del Oscar a la Mejor Actriz 2025, pensé: se hizo justicia, ya que esta joven actriz ha sido ampliamente aclamada por su interpretación, o mejor dicho representación, de Ani, un personaje lleno de matices y vulnerabilidad. A pesar de tener una competidora fuerte (y apreciada por medio mundo) como lo es Demi Moore ( ya Karla Sofía había quedado fuera por sus comentarios antagónicos), logró capturar el corazón de los votantes para transcender y convertirse con solidez en una actriz relevante; y su victoria puede verse como un reflejo de que, “de vez en cuando” y “de cuando en vez”, la Academia del Séptimo Arte hace justicia y prioriza los elementos de una buena interpretación sobre las políticas y el esnobismo.
A pesar de la sorpresa de “Anora” como la película del año, su éxito se construyó sobre una serie de elementos claves que, mezclados magistralmente por Baker, cautivaron tanto a la crítica como al público en general. Un enfoque narrativo audaz, la interpretación super destacada de Madison, una dirección visual impecable, su relevancia social al tocar temas que están en el centro del discurso público, un guion innovador que combinó hábilmente el drama con el humor, y a todo esto se le sumó una campaña de promoción bien ejecutada.
Sin duda alguna, todos estos elementos, unidos por la dirección magistral y singular de Sean Baker, fueron esenciales para que Anora y Mikey Madison brillaran en una temporada de premios desbordante de producciones destacadas. En última instancia puedo decir que lo que permitió a Anora sobresalir fue el balance que encontró Baker para combinar como un viejo alquimista los elementos claves para presentar la historia de Ani con realismo y empatía.
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