Hasta el último día de mi vida, me voy a esforzar por decir lo que pienso y conectarlo con lo que hago
Juan David Correa, ex ministro de cultura de Colombia.
Aunque habitamos un mundo tangible, la realidad que percibimos es una farsa cuidadosamente diseñada por avanzadas inteligencias artificiales que ejercen control sobre la humanidad. Keanu Reeves y Laurence Fishburne lideran la resistencia en una épica batalla por la liberación. Con sus innovadores efectos visuales, esta película inauguró una nueva etapa en la historia del cine.
Es muy triste cuando la sociedad de la gratificación inmediata, de las redes sociales que son antisociales, del hiper consumo tecnológico, del bombardeo, no solo físico, sino también mediático, propagandístico porque estamos a merced de naciones que se auto catalogan como “grandes países”, de autoatentados, de amenazas de llegadas extraterrestres, de artefactos alienígenas, pero siento que hemos descuidado los valores comunitarios de las grandes sociedades. Adquiere protagonismo.
Mientras los líderes declaran guerras entre sí, al vecino del patio, a la misma casa, en general, como le llamaría el presidente de Colombia, Gustavo Petro, a la gran casa que habitamos nosotros y entonces desde el consumo del tik tok comenzamos a ver como el mundo está siendo incendiado, le hacemos caso omiso a esa gran alerta de desastre mundial, porque toda guerra es un desastre. Mientras tanto los hogares, las familias se desintegran, los líderes son perseguidos, amenazados, detenidos, como Greta Thurnberg en la flotilla de la libertad. Como si hubiera sido interceptada por los mismisimos Centinelas de Matrix.
Ignorando así, la sabiduría de nuestros pueblos originarios, porque como alguna vez escuché, el mundo es 70% nativo, 70% de origen, rechazamos todo conocimiento ancestral. Ignoramos que las sabedoras y sabedores hablan de dos mundos: el visible y el invisible. La Matrix es esa red de maya (ilusión en el budismo) que nos aparta del sentir verdadero.
Y preferimos entonces esa elección de maya/mara de guerra y conflicto, que quiero describir la escena de la película donde Morfeo da a elegir entre la pastilla azul y la roja, la elijo describir al mejor estilo de guión cinematográfico:
INT. HABITACIÓN EN RUINAS - NOCHE AMERICANA
Se ve un cuarto en ruinas, las lámparas apenas logran iluminar el ambiente, Morfeo (41 años, calvo, moreno de gafas de sol) posa su mano sobre un sofa rojo carmesí de cuero. Neo aparece en cámara
MORFEO
Irónicamente hay algo de cierto
(V.O, fuera de cámara se ve Neo)
¿Crees en el destino Neo?
NEO
No
MORFEO
¿Por qué no?
NEO
Porque no me gusta la idea de que no controlo mi vida.
MORFEO
Sé con exactitud de que hablas. Déjame decirte que haces aquí viniste por algo que no sabes pero lo sientes, lo has sentido toda la vida, que hay algo mal en el mundo, no sabes lo que es pero ahí está, como una astilla en tu mente, volviéndote loco y eso te ha traído hasta a mí ¡Sabes de lo que estoy hablando!
Esta escena incluso antes del intento (para mí exitoso) de desdibujar toda la realidad y entrar al mundo de la conciencia por parte de las hermanas Wachowsky, viajando en el tiempo, yendo hacia el pasado para poder entender el futuro y vivir en un buen presente, dándole (no solo a Neo) la posibilidad de elegir entre la pastilla azul y la pastilla roja.
Entendiendo que la azul representa esos esquemas mentales de continuidad, de guerra, de entropía, de en palabras de Morfeo “Despertar en la cama sin preocuparse por el destino”. Y viendo la roja como la posibilidad de conocer la verdad oculta de la vida y enfrentarse con la realidad creada.
Este parece un desafío ceremonial, esa píldora roja se convierte entonces, en un rito de iniciación (quizá aquí no chamánica pero si es algo de naturaleza iniciática), desde este gesto, se puede apreciar -a manera de rito chamánico- de ruptura del velo de la ilusión, similar al yage como planta maestra para salir de la mara, del maya y entrar a la matrix de la vida, todo desde una conciencia amorosa, responsable, respetuosa, colectiva, como sucede en Matrix, el rapé como purga que depura, abre el tercer ojo y revela lo que está oculto, estos estados se pueden alcanzar (y acompañar) desde la meditación interna que silencia al “agente Smith” interno, la mente reactiva.
El agente Smith, también puede ser quién persigue, a las medicinas, por miedo, convicción, de forma tendenciosa, cohersitiva, sobreprotectora, ruin, vil, en mi caso, este agente es mi padre, quién en noche de tormenta me envía por un par de atunes para luego verme enfermo y asegurar que mi estado de conciencia alterado se debe a la medicina. Es decir, Smith está representado por todos esos seres que hoy en día quieren que nos mantengamos en ese estado de entropía, pues en mi caso, fue la medicina ancestral, de las plantas, la que salvó -entre otras- mi vida.
Numerosos son los documentales que como "Ayahuasca Reframed" que está alojado en youtube, que nos hablan de la persecución en plena era post pandemia de la planta. Recordemos que Neo no se drogó. Neo hizo ceremonia. Y, como en el yagé, vomitó el mundo falso para poder ver el verdadero.
Hoy vivimos en un sistema de control más sofisticado que el de 1999. Matrix lo intuyó y nosotros lo confirmamos: redes sociales que condicionan nuestras emociones (likes, scrolling, follows, acceso a la dopamina instántanea), algoritmos que moldean pensamientos, deseos, conductas (como los agentes, antagonistas de la trilogía), bodegas, deepfakes, IA & post-verdad: la realidad como un simulacro digital.
Ya no podemos separar el agua del aceite. Dentro de poquito será prácticamente imposible diferenciar lo natural de lo artificial, lo artesanal (en mi contexto de alguien que estudió dirección y producción de cine y TV), de los artificios de la I.A.
Neo no se convirtió en guerrero por matar agentes. Se volvió libre cuando entendió que él era el código. Y tú, ¿vas a seguir tomándote la píldora azul cada día sin darte cuenta? Y persiguiendo a quienes como Morfeo suministran la libre elección, facilitando la pildora roja y a quienes como Neo (y yo) escogemos la roja.
Morfeo guía a Neo en su despertar, igual que un taita guía en el trance del yagé. En Matrix, lo hace con códigos, pero la función es la misma: te confronta con tu individualidad y la contrasta con una colectividad (de seres que han despertado), te conecta con tu poder interno, te enseña que la libertad requiere dolor, entrega, responsabilidad, sacrificio, disciplina y conciencia. Hay quienes toman la píldora azul cada mañana: el celular, las noticias, la rutina. La roja está en la planta, el cuerpo y el silencio.
Matrix nos advirtió:
El sistema te dormirá con entretenimiento y miedo
CONCLUSIÓN: Estamos en la era de: la desconexión social por medio de likes, seguidores, “amigos”, en redes sociales, hiperconectividad sin conexión real. No es ciencia ficción. Ya estamos en la simulación. Y sólo quienes entren en ceremonia –como Neo– podrán salir.


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