El cine en los años noventas del siglo pasado nos dio a conocer un director que trajo el cine psicológico mezclado con actitudes antisociales, no sólo por parte de sus antagonistas sino también por sus protagonistas, no obstante en esta década le dio un estatus de estrella a Brad Pitt que interpretó sus mejores papeles de la década como actor fetiche, bajo la dirección de David Fincher que tras el fracaso de su ópera prima, la confusa Alien 3 (1992), que no es una película que llene sus zapatos y por esta, el director decidió jamás volver a trabajar para una franquicia y mucho menos una secuela, más, este cineasta realizó estas obras maestras: Se7en (1995); The Game (1997) y Fight Club de (1999), para culminar la década como uno de los grandes directores con carreras ascendentes.
Con la impronta del cine psicológico este grandioso e infravalorado cineasta nos deja Se7en protagonizada por un joven Brad Pitt que da vida a David Mills un novato e inexperimentado detective de policía, demasiado impetuoso, y el otro personaje principal personificado por el grandioso Morgan Freeman que da vida a William Somerset, este personaje lleva el nombre del escritor de la Esclavitud Humana, que tiene su referencia en el film, y es un claro encomio hecho por el guionista Andrew Kevin Walker, que representa el gran investigador a modo de literatura policial y está a días de su retiro cuando le llega este caso perturbador. Las interpretaciones son dignas de un Oscar, también es uno de los primeros films que le dio exposición internacional y le ayudó a Gwyneth Paltrow a establecerse en la industria de Hollywood y que además era pareja de Pitt en esos momentos y ¨casualmente¨ interpreta a la esposa del mismo.
La cinta está plagada de Homenajes intelectuales de algunos de los escritores más geniales de la edad media y que usan como temática los 7 pecados capitales en pasajes o algunos de sus relatos, como Dante Alighieri y su Divina Comedia también Geoffrey Chaucer y sus Cuentos de Canterbury, también hay una cita directa de un monólogo de Shylock el judío de el mercader de Venecia una de las grandes comedias, del controvertido William Shakespeare, esta es sin duda la referencia más insinuante de la película. También es nombrado el escritor francés Marqués de Sade y por supuesto El filósofo de la iglesia Santo Tomas de Aquino. También se hace una referencia al Paraíso Perdido del inglés John Milton. Cada uno más paradigmático que el otro, aunque de igual relevancia en la literatura universal y que son lecturas recomendables para cualquier persona en la actualidad más allá de haber 8 siglos aproximados de diferencia, son algo así como vigentes.
Esta cinta es una katabasis o un descenso a los infiernos no es para nada un film con un final feliz, que si lo analizamos el diálogo que tiene David Mills con John Doe(el asesino)interpretado sublimemente por el reprochable Kevin Spacey , como una sorpresa del film, no obstante es descubierto por su registro bibliotecario, este asesino demuestra no estar arrepentido, sino más bien, en su motivación, un instrumento de dios para acabar con los pecados o hacer eco sobre la hipocresía de la sociedad, que se ve envuelta en una apatía general y de la cual Somerset hace parte también por su pesimismo intrínseco , el que muestra un enfoque diferente es Mills que quiere acabar con el problema y ser el Héroe de una sociedad ya plenamente decadente y hostil.
El final de la película también es el clímax y nos deja anonadados, John es un asesino metódico que tenía años preparándose para darse a conocer y como se ve en la resolución del film el se convierte en dios , ya que sabe cómo va a finalizar todo, él mismo se entrega a la policía, y cuando un asesino serial va a cumplir con su objetivo de vida en este caso, es demasiado volátil y peligroso. El punto culminante, John pide a la policía que lo deje confesar la ubicación de su ultimo asesinato, con la condición de que sea acompañado por sus captores (nuestros protagonistas) ya que la referencia intelectual del asesino son los 7 pecados capitales, nadie pensaba que el psicópata completaría su objetivo, este mata dos pájaros de un solo tiro, en la búsqueda del ultimo cadaver, he aquí parafraseo la escena:
El asesino pregunta a Somerset ¿Qué hora es? y, este le pregunta como presintiendo alguna licencia poética, ¿por qué?, cuando el descarado le dice -curiosidad- el detective le dice las 7:01, el asesino cambia su semblante y se relaja y la increíble actuación de Kevin Spacey nos deja ese dato perturbador, nada más con esa expresión, pocos segundos después llega una camioneta del correo, directamente es un elemento inédito en el guion ya que funge como Deus ex machina, no obstante el repartidor le indica a Somerset que fue a investigar el desconcertante suceso, El mensajero tenía una entrega para el detective David Mills , por otro lado estaba el mismo con el asesino en custodia, a lo que John comienza a charlar con Mills diciéndole que le admiraba por todo lo conseguido en su vida, a lo que este desconcertado le presta atención cuando le revela el nombre de su esposa Tracy, y es en este momento que el psicópata toma el control, por el otro lado Somerset revisa el paquete que no es revelado en la escena pero contiene la cabeza de la esposa de Mills evidentemente muerta, por lo que el detective sale corriendo para intentar mermar la situación que cambia de contexto en pocos minutos, ya cuando le es revelado que John asesinó a su esposa, este también le revela el hecho de que su esposa estaba embarazada, Mills pierde toda cordura y se vuelve parte de los objetivos del asesino, que es acribillado por el detective Iracundo.
En conclusión, la película cumple la fórmula clásica de una obra compleja, planteada en la poética de Aristóteles , con la anagnórisis del final cuando John le menciona a Mills el nombre de su esposa víctima, Tracy, además el Héroe tiene un elemento primordial de la tragedia, el error trágico o hybris, y es en el momento en que Mills le dice su nombre e incluso se lo deletrea al asesino de manera inocente, ya que pensó que era un periodista, cuando se nos plantea el dilema que todo homicida vuelve a la escena de su crimen y es este el momento en el que queda vulnerable nuestro Héroe. La cinta termina con una paráfrasis del personaje de Morgan Freeman citando a Ernest Hemingway, como crítica al pesimismo imperante en la sociedad. Otra curiosidad del film es que Kevin Spacey aparece solo 7 minutos de la cinta al ser el último personaje y además el asesino cumple con la cuota del número que le da el título a esta obra de arte.
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