“Si pudiera pedir un deseo para el futuro de la animación, estas imágenes serían un magnífico e impresionante comienzo” escribió Guillermo del Toro un 27 de Mayo en su cuenta de X y sentí que debía comenzar esta reseña con sus palabras.
¿Por qué traigo a Guillermo del Toro a la conversación cuando poco tiene que ver con la realización de esta película en particular? Porque como él, soy una gran fanática de la animación, y esta cinta me dejó maravillada.

“Flow” nos narra la historia de un gato negro, que se despierta en un mundo cubierto de agua y en donde la raza humana parece haber desaparecido. Tendrá que buscar refugio en un barco con un grupo de otros animales, pero llevarse bien con ellos acabará por ser un reto aún mayor que superar su miedo al agua. Entre todos deberán superar sus diferencias y adaptarse a este nuevo mundo en el que se encuentran.
Este es el segundo largometraje animado de Zilbalodis, quien es conocido por su película anterior ‘Away (2019)’, la cual destacaba por su falta de diálogos y su enfoque en temas como la soledad. Con esta nueva producción el director proveniente de Letonia aborda cuestiones como la amistad, la lealtad y las consecuencias del cambio climático, con una cinta que acabó siendo aclamada por la crítica y el público, acabando por ser nominada en los Golden Globes para Mejor Película Animada.
Esta cinta es el claro ejemplo de cómo no siempre se necesita de un diálogo para transmitir y comunicar grandes mensajes en la gran pantalla, contando una historia cautivadora y maravillosa sobre el trabajo en equipo, las dificultades que la convivencia conlleva y la amistad.

Cada animal que aparece en pantalla logra aportar algo novedoso, una faceta diferente a las otras, creando un simpático y variado grupo de sobrevivientes.
Es una fábula que se presta para iniciar variadas conversaciones sobre la trama una vez que el filme acaba, combinando la fuerza dramática con una narración llena de viveza, con algunos tintes de Miyazaki, un referente del director, con quien comparte similitudes a la hora de crear una historia, tomando un rumbo similar: “Leí que cuando empieza una película ni siquiera sabe cómo va a terminar la historia y lo descubre durante el proceso creativo, que es algo que yo también hago…” es lo que comenta Gints Zilbalodis en una entrevista.
Así también es un filme que deja una que otra cosa sin explicación, pero lejos de llegar a ser frustrante es algo que se vuelve comprensible al final del día. Zilbalodis explica que no quería hacer de esta película un rompecabezas que el público tenga que resolver. “Flow no se trata de descubrir el significado, se trata de abrazar la experiencia completa.” Una idea que acaba por favorecer a la cinta, ya que te deja pensativo y reflexivo ante los sucesos ocurridos y sus incógnitas.
Sin duda “Flow” es un triunfo para la animación, la cual propone tanto a chicos como grandes sumergirse en esta aventura y dejarse conmover por su belleza visual, y sus valerosos mensajes.
Share your thoughts!
Be the first to start the conversation.