3 Preguntas a El Esquema Fenicio

"Me atraen las historias con elementos visuales fuertes y humor melancólico."

Wes Anderson

Ayer tuve la oportunidad de ver El esquema fenicio en el Multiplex, gracias al sorteo semanal de entradas organizado por Peliplat. Al finalizar la película, me quedé con una sensación de querer un poco más. Desde el comienzo, me atrapó el enorme potencial de esta historia: un millonario que ha construido su fortuna a través de métodos cuestionables y que, tras múltiples intentos de asesinato, decide lanzar un ambicioso plan final. Esta premisa me iluminó como hacía tiempo no lo lograba una película.

Sin embargo, a medida que la trama avanzaba, sentí que la narrativa perdía fuerza e intensidad. La historia parecía desdibujarse, como si buscara un rumbo que nunca terminaba de encontrar, y aunque el desenlace es vibrante y dinámico, no logró compensar del todo esa pérdida de foco.

Aun así, considero que El esquema fenicio es una muy buena película. Tal vez no sea una de las obras más destacadas de Wes Anderson, pero definitivamente demuestra su talento visual, su estilo inconfundible y su capacidad para construir universos únicos. Es una propuesta que vale la pena ver, especialmente para quienes disfrutan del cine que arriesga y apuesta por lo original.

¿Mas de lo mismo?

Al ver una película de Wes Anderson, es imposible no reconocer su estilo: colores pasteles cuidadosamente seleccionados, una simetría milimétrica en cada plano, personajes excéntricos con personalidades muy definidas, y una dirección de arte que funciona como una firma visual inconfundible. Película tras película, estos elementos han construido un universo propio y consistente.

Sin embargo, en los últimos años, este modelo parece haber comenzado a mostrar signos de desgaste. A mi parecer, tanto La crónica francesa como Asteroid City reflejan un cierto agotamiento creativo, como si la fórmula empezara a repetirse sin ofrecer nuevas capas. Esto incluso llevó a una parte de la audiencia a preguntarse si estábamos condenados a ver "más de lo mismo".

Pero El esquema fenicio representa un punto de inflexión. Si bien conserva los rasgos característicos de su cine, hay en ella un intento por romper su propia estructura. Se perciben decisiones distintas en el lenguaje visual —como esas tomas en movimiento a través de pasillos, que recuerdan a un Anderson más dinámico y menos contenido— y una narrativa que no se apoya únicamente en lo estético, sino que se arriesga en lo emocional.

Todo parece indicar que Wes Anderson ha tomado conciencia de la repetición en su estilo y ha comenzado a explorar nuevas formas dentro de su propio universo. El esquema fenicio no solo es una película entretenida y visualmente atractiva, sino también un paso hacia una evolución creativa necesaria.

¿Michael Cera?

El personaje que más me llamó la atención, y que sin duda me encantó, fue el interpretado por Michael Cera: un entomólogo torpe por naturaleza pero sorprendentemente ingenioso. Su combinación de inocencia, inteligencia inesperada y un giro de tuerca brillante en la trama lo convierten en uno de los personajes más memorables de la película.

Cera logra una actuación fresca y efectiva, demostrando que la comedia le fluye de manera natural. Su timing cómico es impecable y logró hacerme reír en más de una ocasión sin esfuerzo aparente. Pero más allá del humor, este papel deja entrever una madurez actoral que muchos no esperaban, y que merece mayor reconocimiento.

Creo firmemente que esta interpretación puede marcar un nuevo capítulo en su carrera. Michael Cera tiene todo el potencial para regresar con fuerza a Hollywood, y esta película es una prueba clara de que aún tiene mucho para ofrecer en la industria.

¿Una caída en la recaudación?

Al finalizar la película, noté que la sala estaba prácticamente vacía. De unas cincuenta butacas, apenas ocho estaban ocupadas. Me sorprendió profundamente ver tan poca asistencia tratándose de la última obra de uno de los directores más influyentes de la actualidad.

Tal vez se debió al día y horario que elegí, pero no deja de ser llamativo que un estreno de esta magnitud genere tan escasa convocatoria. Habrá que observar cómo evoluciona su rendimiento en las próximas semanas, tanto en taquilla como en recepción crítica. A veces, las verdaderas joyas del cine no encuentran de inmediato su público, pero con el tiempo terminan ocupando el lugar que merecen.

IMDb: 6.9/10

Rotten Tomatoes: 78%

Hasbulla: 7 Hasbullas